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Kevin Johansen abre las puertas de su casa y de su último álbum, en un documental realizado por su hija

Kevin Johansen acaba de estrenar el documental Nada es para siempre (Salvo este amor), realizado por su hija Wiranda
Kevin Johansen acaba de estrenar el documental Nada es para siempre (Salvo este amor), realizado por su hija Wiranda - Créditos: @MAURO ALFIERI

Entre el lanzamiento del nuevo disco de Kevin Johansen, Tú ve (en mayo pasado) y la presentación oficial en una sala porteña (el 24 de septiembre, en el Teatro Gran Rex), bien valía el documental que acaba de presentar. En realidad, es una suerte de capítulo intermedio entre el estreno y el show, porque es ni más ni menos que un backstage de cómo se hizo el disco, que ya está disponible en YouTube.

Nada es para siempre (Salvo este amor) es el nombre de este trabajo de 44 minutos, dirigido por su hija Wiranda Johansen y por Bruno Adamovsky. ¿Cuál amor? Esa es la primera pregunta que se puede hacer. Porque se podría pensar que tiene que ver con la música pero también con su familia, ya que en las primeras imágenes es el entorno familiar el que manda. Sus hijos mayores, con quienes comparte la música mientras hace el almuerzo, con un decorado hogareño que tiene la palabra Banksy sobresalida de un biblioteca, un reloj derretido al mejor estilo Dalí y un afiche que reza: “I think everybody should like everybody (Creo que a todo el mundo le debería gustar todo el mundo)”, con la imagen de Andy Warhol a su lado. Y quizás esa sea la clave en la vida de Johansen, en ese nada es para siempre: su manera de relacionarse con la gente a través de la música.

“La imagen siempre está conectada con la música. Simbióticamente. Los músicos hacemos algo que no se ve y los ilustradores hacen algo que no se escucha”, decía Johansen a LA NACION, un par de años atrás. Hace mucho, pero no hace tanto. De julio de 2020 a agosto de 2022 no es tanto, apenas dos años, pero se siente como si fuera mucho, porque el mundo era otro. Era pandémico. Ya en ese momento, con algunos recitales online, Kevin estaba pergeñando este disco. Hacía nuevas versiones de temas propios, en inglés y castellano, covers anglo y alguna pieza de ese folklore latinoamericano que escuchaba su madre. De esa música aparece “El Albertío”, que escribió Violeta Parra. Hay en Tú ve varios temas en colaboración con David Byrne, Rubén Rada, Silvia Pérez Cruz, Natalia Lafourcade y Jorge Drexler, entre otros artistas. Además, en ese mirar hacia atrás (acto que bien se puede ejercer con una carrera discográfica de más de 25 años), los covers que se propuso abordar tienen un registro de lo más variado: desde un clásico de Erasure hasta piezas de Leonard Cohen, Talking Heads, Caetano Veloso, Merle Travis, Eduardo Mateo y Lou Reed.

“Quizás la pandemia produjo en uno la posibilidad de poder soltarse y devolver un poco lo que te dieron grandes compositores que te han marcado. Los compositores descubrimos, tanto en nuestro material propio como en el ajeno, esa suerte de querer sortear el tiempo y ser atemporales o eternos. O negar la finitud, negar la mortalidad propia. La canción desafía al tiempo. Una buena canción suena bien hoy y puede sonar bien en 50 ó 100 años”, explicó apenas estrenado el disco.

Ahora es momento de desmenuzarlo con su propio relato, en las imágenes que propone este backstage donde el hilo conductor es una entrevista, en distintas situaciones, junto a su hija. “La cámara como lupa que aborda la intimidad de lo común -explica Wiranda-. El registro de mi papá y el proceso del armado de un disco. La fusión de simpleza y complejidad, su estructura dentro del caos. Las canciones que aparecen como orden de su naturaleza, como el canal de sus emociones, de lo que piensa, y de su historia. Es la gran forma que encontró de comunicarse con sus hijos, con el mundo y con él mismo.”

En el medio de ese relato también aparece un Johansen biográfico. Su voz de infancia, en los Estados Unidos, cuando apenas dominaba el castellano. Un afiche de mediados de la década del noventa, cuando su proyecto era Kevin Johansen & Side Effects, del tiempo en que tocaba en el CBGB de Nueva York. Y de allí a la conexión con esta tercera década del siglo XXI. Sus grabación con Byrne, también en Nueva York; su paso por México, para registrar una de las versiones de este disco, junto a Natalia Lafourcade; sus viajes al Uruguay, donde registró buena parte de Tú ve, con la producción de Juan Campodónico.

Kevin Johansen posa de espaldas a un afiche que promocionaba sus shows en el CBGB, durante la década del noventa
Kevin Johansen posa de espaldas a un afiche que promocionaba sus shows en el CBGB, durante la década del noventa

Son 44 minutos de un momento de la vida de Johansen que resume muchos momentos, por eso de poner la cámara en la intimidad de su casa y de su familia (porque ahí se ve como el padre de familia que hace tortilla de papas); por eso de viajar en busca de las voces de los que terminaron conformando los feat del álbum; por eso de sincerar el proceso de construcción de las canciones y, en muchos casos, de deconstrucción para volver a armarlas desde una nueva mirada.

Cuando este tipo de backstage se conocen al mismo tiempo de la publicación de un álbum o del estreno de un espectáculo, representan una especie de “espoileo” que brinda mucha información pero quita, obviamente, sorpresa. Lanzado un par de meses después del estreno de un álbum le brinda al oyente, ante todo, la posibilidad de haber escuchado el disco y luego (después del documental) hacer una segunda escucha con toda la información nueva que el oído no había detectado, hasta que llegue el momento de que suene en vivo.