Kevin Spacey confirmó un nuevo trabajo en cine luego de ser declarado “no responsable” en un juicio por agresión sexual

Desde que fue denunciado en 2017 por agresión sexual, Kevin Spacey se convirtió en uno de los símbolos del lado más oscuro de Hollywood, en el que hombres de poder eran denunciados por abusar de su posición para acosar a otras personas. En el caso de Spacey, quien lo denunció fue el actor Anthony Rapp por un episodio de abuso ocurrido en 1986, cuando él tenía catorce años, y el acusado 26. Inmediatamente Spacey fue desvinculado de todos sus proyectos y prácticamente no volvió a trabajar. Pero a poco más de un mes de ser declarado “no responsable” en esa causa, se confirmó que el actor formará parte de un film llamado Control.

El film que contará con Spacey como una de sus principales figuras, gira alrededor de Stella Simmons, una importante figura política británica, que mantiene una relación extramatrimonial con el Primer ministro. La vida de la mujer está tejida alrededor de ese secreto, que amenaza con salir a la luz cuando ella se sube a un auto, que resulta estar hackeado por alguien que no revela su identidad, pero que está al tanto de esa infidelidad. De esa manera, Simmons se encuentra encerrada en dicho vehículo, que es controlado por alguien que planea atentar contra su vida.

El papel de la protagonista estará a cargo de Lauren Metcalfe, mientras que Mark Hampton interpretará al primer ministro. El rol a cargo de Spacey será el del hombre que secuestra el auto en el que viaja la víctima de la historia. Debido a la naturaleza del personaje, Spacey actuará solo con su voz, componiendo a un villano que aún no se sabe si aparecerá de cuerpo entero. De esa manera, se espera que la interpretación de Spacey sea principalmente en off.

Control comenzará a filmarse a principios del año que viene en Londres. El director del proyecto, Gene Fallaize, comentó en una entrevista para Variety: “Kevin Spacey es uno de los actores más importantes de nuestra generación. Haciendo a un lado su vida personal, un aspecto sobre el que no puedo hacer comentarios ni del que tengo conocimiento, esta es una oportunidad de trabajar con uno de los artistas más grandes”.

Con respecto al juicio iniciado por Anthony Rapp, el pasado 20 de octubre, el jurado “declaró al acusado no responsable”, según anunció el tribunal federal del distrito sur de Manhattan. El jurado, integrado por 12 personas -seis mujeres y seis hombres- debía responder a un cuestionario de ocho preguntas presentado por el juez instructor del caso, Lewis Kaplan, al término casi dos semanas de juicio.

Una respuesta negativa a la primera pregunta -si consideraban que el demandante tenía “evidencia probada” de que el ganador de dos Oscars había tocado “sus partes sexuales o íntimas” hace 36 años cuando era menor de edad, hizo innecesaria la contestación de las restantes interrogantes, que incluían también una estimación económica de los daños sufridos por aquel hecho.

Durante los argumentos finales, el abogado de Rapp había instado a los miembros del jurado a desacreditar el recuerdo de Spacey sobre los hechos. “Es inconsistente. No es digno de ser creído”, dijo el abogado Richard Steigman.

Por su parte, la abogada de Spacey, Jennifer Keller, argumentó durante su alegato final que la historia de Rapp era una invención. La abogada presentó varias teorías para explicar por qué Rapp pudo haber mentido, incluyendo el deseo de llamar la atención o los celos por el éxito de Spacey como actor. “El señor Rapp está recibiendo más atención en este juicio que en toda su vida de actor”, dijo Keller.

El juicio en un tribunal federal de Manhattan comenzó el 6 de octubre, poco menos de cinco años después de que la carrera de Spacey se viera trastocada por acusaciones de conducta sexual inapropiada en los primeros días del movimiento #MeToo, que animó a las mujeres a denunciar los abusos sexuales cometidos por personas famosas y poderosas.

Spacey se enfrenta a un juicio penal en Londres el próximo año después de declararse no culpable de cinco cargos de delitos sexuales por supuestas agresiones entre 2005 y 2013.