Killer Mike atribuye su detención en los Grammy al hacinamiento y al recelo de los guardaespaldas

Killer Mike con los Grammy que ganó antes de ser detenido credit:Bang Showbiz
Killer Mike con los Grammy que ganó antes de ser detenido credit:Bang Showbiz

El rapero Killer Mike se convirtió en uno de los grandes protagonistas de la gala de los Grammy -con permiso de Taylor Swift- el pasado 4 de febrero. Al final de la noche, todo el mundo estaba hablando de él, pero no por los tres galardones que recogió en la gala celebrada en el Crypto.com Arena de Los Ángeles.

El músico abandonó el recinto esposado y escoltado por la policía, y más tarde salió a la luz que había sido acusado de un delito menor por un altercado que se produjo entre bastidores. Mike ha aparecido en el programa 'The View' para ofrecer por fin su versión de los hechos, en la que se pinta como una víctima de las circunstancias y del exceso de celo de unos guardias de seguridad que tenían los nervios a flor de piel mientras velaban por la seguridad de las mayores estrellas de la música del momento.

"Creo que entre bastidores había demasiada gente, que los ganadores estaban exaltados y que los de seguridad se pasaron un poco", ha asegurado para restarle importancia. "Para mí es agua pasada".

El rapero pasó el tiempo que estuvo bajo custodia policial meditando y dando gracias a Dios. Tampoco tuvo que esperar demasiado porque esa misma noche fue puesto en libertad y pudo incorporarse a las fiestas posteriores al evento.

"Salí con la misma dignidad y respeto con los que entré. Pido a la gente que se quede con eso. Y que no se fije en las cosas malas".

La estrella del hip-hop no está enfadado por la posición en la que se encontró en la noche más importante de la industria donde trabaja y la afrontó con los mismos principios religiosos y morales con los que se crió, que ha volcado en su último disco.