'Kisspeptina', el último afrodisíaco (natural) para que tu chico muera de deseo

Suena a beso (‘kiss’) pero no es una técnica sexual ni un juego preliminar para calentar el ambiente. Es la hormona que aumenta el apetito sexual masculino y reduce la ansiedad

La ‘kisspeptina’ juega un papel determinante en la atracción sexual estimulando el apetito sexual masculino. (Foto: iStock/Getty Images)
La ‘kisspeptina’ juega un papel determinante en la atracción sexual estimulando el apetito sexual masculino. (Foto: iStock/Getty Images)

Kisspeptina es una hormona típicamente vinculada con el desarrollo durante la pubertad y el embarazo. También cumple un rol importante en la maduración sexual y el ciclo sexual femenino. La descubrió en 1996 el Dr. Danny Welch en su laboratorio de Hershey (Pennsilvania) y le puso el nombre de KISS1 en homenaje a los Hershey’s kisses, unos bombones de chocolate que eran una especialidad local.

Welch descubrió que la función de esta hormona era la de suprimir la metástasis en tumores de pecho o en el melanoma. En décadas posteriores se demostró su influencia en el desarrollo de la adolescencia, la ovulación femenina, el embarazo y en nuestra vida sexual. Ahora se sabe que también estimula el apetito sexual masculino y reduce la ansiedad.

Lo ha descubierto un grupo de investigadores que vincula las neuronas receptivas a la kisspeptina con una parte del cerebro llamada amígdala, una región central que regula comportamientos emocionales y sexuales, como la ansiedad o la interacción social.

El estudio, presentado en la conferencia anual de la Sociedad de Endocrinología en Harrogate (Reino Unido), revela que esta hormona puede servir para abordar la disfunción sexual masculina y los trastornos relacionados con la ansiedad.

De hecho, el área medial posterodorsal de la amígdala (MePD), donde se hallaron las neuronas receptivas a kisspeptina, está particularmente asociada con las reacciones relacionadas con las feromonas, lo que sugiere que la kisspeptina puede afectar a las conductas sexuales.

Este hallazgo puede ayudar a abordar la disfunción sexual masculina y los trastornos relacionados con la ansiedad. (Foto: Getty)
Este hallazgo puede ayudar a abordar la disfunción sexual masculina y los trastornos relacionados con la ansiedad. (Foto: Getty)

Para demostrarlo, el doctor Adekunbi y sus colegas de ‘King’s College London’ emplearon un enfoque sofisticado y preciso para activar las neuronas sensibles a la kisspeptina en MePD de ratones machos y evaluaron los efectos en sus redes sociales y sexuales y conductas relacionadas con la ansiedad.

Eleva las posibilidades de reproducción

Cuando se activaron las neuronas kisspeptina, los modelos experimentales machos prestaron más atención a los modelos hembra y se involucraron en un comportamiento más socialmente interactivo. También mostraron menos signos de ansiedad en una prueba estándar. En conjunto, estos hallazgos indican que las neuronas sensibles a la kisspeptina del MePD están coordinando la motivación sexual y los comportamientos de ansiedad de una manera que fomenta el sexo y, por lo tanto, aumenta las posibilidades de una reproducción exitosa.

“En los hombres, los trastornos relacionados con la ansiedad van de la mano de la disfunción eréctil. Nuestro trabajo sugiere que activar las neuronas receptivas de la kisspeptina en la MePD coordina la preferencia sexual y la ansiedad hacia la cópula, propiciando el grado máximo de éxito reproductivo para el macho”, explica Adekunbi.

Un experimento demostró que los jóvenes que habían recibido kisspeptina mostraron una actividad aumentada en el área cerebral vinculada al amor y al sexo. (Foto: Getty)
Un experimento demostró que los jóvenes que habían recibido kisspeptina mostraron una actividad aumentada en el área cerebral vinculada al amor y al sexo. (Foto: Getty)

Aunque no está claro si la kisspeptina tiene un efecto similar en modelos experimentales hembras, este estudio destaca un nuevo papel importante para la kisspeptina en la biología reproductiva que puede llevar a nuevos tratamientos para la disfunción sexual masculina y los trastornos relacionados con la ansiedad en el futuro.

Varios estudios han demostrado que los hombres se sienten más atraídos por las mujeres en el momento de la ovulación porque están produciendo kisspeptina, un comportamiento que puede estar parcialmente influenciado por las neuronas sensibles a la kisspeptina del MePD en los seres humanos.

Estos investigadores planean ahora analizar más a fondo la función de las neuronas de kisspeptina del MePD mediante el uso de la misma tecnología de precisión para apagarlas y examinar el efecto posterior sobre las conductas sexuales y de ansiedad. “Podemos especular que kisspeptina puede modular la orientación sexual, pero esto necesita una confirmación adicional. Nuestro futuro trabajo para silenciar las neuronas kisspeptina puede proporcionar una idea de esto. Por ejemplo, cuando las neuronas están inactivadas, ¿preferirá el ratón macho interactuar con un ratón macho frente a una hembra?”.

Por cierto, los efectos afrodisíacos de la kisspeptina ya han sido probados (en humano) por investigadores del Imperial College de Londres, ¡y funciona! Además se postula como un posible tratamiento a la incapacidad de concebir por causas psicosexuales.

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