Los Klarsfeld, de cazar nazis a legitimar a la ultraderecha en Francia

Serge y Beate Klarsfeld, famosos por rastrear a los responsables nazis escondidos por todo el mundo y llevarlos ante la justicia, en una cena del Consejo Representativo de Institutciones Judías de Francia, el 20 de febrero de 2019 en París (Ludovic Marin)
Serge y Beate Klarsfeld, famosos por rastrear a los responsables nazis escondidos por todo el mundo y llevarlos ante la justicia, en una cena del Consejo Representativo de Institutciones Judías de Francia, el 20 de febrero de 2019 en París (Ludovic Marin)

Serge y Beate Klarsfeld recibirán el lunes uno de los mayores honores de Francia por su incansable caza de nazis en el mundo, una vida de leyenda opacada en los últimos años por su legitimación de la ultraderecha francesa.

"Es la mayor de las recompensas (...) Juntos hemos recorrido un camino muy largo en los últimos 64 años y este camino ha sido útil para (...) la reconciliación franco-alemana", asegura Serge Klarsfeld en una entrevista con la AFP en París.

El presidente francés, Emmanuel Macron, condecorará el lunes en Berlín a Serge Klarsfeld, de 88 años, con la Gran Cruz de la Legión de Honor y nombrará a su inseparable esposa Beate, de 85 años, Gran Oficial de esta alta distinción.

"Para mí era muy importante que ocurriera en Alemania", asegura Beate Klarsfeld, quien explica que en su país natal goza de una imagen de "oveja negra" desde que abofetó públicamente en 1968 al entonces canciller Kurt Georg Kiesinger por su pasado nazi.

La pareja, que se conoció en 1960, se hizo famosa por rastrear a los responsables nazis escondidos por todo el mundo y llevarlos ante la justicia, como Klaus Barbie, "el carnicero de Lyon", al que Bolivia expulsó a Francia en 1983.

Ambos también documentaron el destino de los judíos deportados por Francia y asesinados durante la Segunda Guerra Mundial. El padre de Serge fue uno de ellos: capturado en Niza, en el sureste de Francia, murió en el campo de Auschwitz.

El matrimonio recibe a la AFP en su despacho de París, rodeados por sus dos perros. En la pared cuelgan un mapa del campo de Auschwitz II y una portada del diario Morgenpost sobre la bofetada al canciller alemán.

"No ha sido un camino fácil", señala Serge sobre el largo combate de Beate para que Alemania se enfrentara a su pasado nazi durante la posguerra y sobre su incansable campaña por el reconocimiento del Holocausto.

- "Aliviados" -

En Francia, la voz de los Klarsfeld, que viven en París, tiene peso. Macron lo apreció mucho cuando la pareja publicó anuncios a toda página en 2017 pidiendo su elección durante el balotaje que lo enfrentaba a la ultraderechista Marine Le Pen.

"Los paisajes que nos ha dejado la ultraderecha en Europa", se leía en el anuncio acompañado de una imagen de una alambrada de espino. "¿FN en 2017? Nunca", agregaba en referencia al Frente Nacional, el histórico partido de la extrema derecha.

Desde que Marine Le Pen tomó en 2011 las riendas del partido fundado por su padre Jean-Marie junto a un antiguo miembro de las SS entre otros, intentó borrar la imagen extremista, sin abandonar sus críticas a la inmigración, e incluso lo rebautizó Agrupación Nacional (RN) en 2018.

"Creemos que RN ha evolucionado positivamente, sobre todo en lo que respecta su actitud hacia los judíos", afirma ahora Serge, a quien la asociación antirracista SOS Racisme acusó en 2022 de "contribuir a la banalización de la ultraderecha".

"Nos sentimos aliviados, no diría felices, (...) de oír a la líder de Agrupación Nacional condenar a Pétain, a Laval, la redada [de judíos] del Vel d'Hiv" en 1942, abunda en referencia a los dirigentes franceses que colaboraron con los nazis.

Para la pareja, la clave del cambio está también en el "apoyo a Israel". "Lo reconocemos y consideramos que este partido ha entrado poco a poco en el círculo de partidos republicanos", dice el hombre. En otras palabras, frecuentables.

Una de las "victorias" de la lucha contra el antisemitismo es "haber puesto fin al negacionismo histórico", asegura este historiador, a quien preocupa el aumento de agresiones a judíos desde el 7 de octubre, con la guerra en la Franja de Gaza.

En su opinión, el "peligro" son ahora aquellos musulmanes vinculados "al islamismo fundamentalista", y la "extrema izquierda (...) que siempre tuvo prejuicios antisemitas, contra el capitalismo" y "razones electoralistas de apoyar a los enemigos de Israel".

Pese a su cambio de visión sobre RN, los Klarsfeld siguen considerando "peligroso" al partido ultraderechista alemán AfD. "Es antieuropeo y antisemita", asegura Beate, que celebra que el partido de Le Pen haya roto su cooperación con esta formación.

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