La última campaña de Desigual (o la reivindicación de lo natural)

El hecho de que una firma española decida incluir en sus campañas publicitarias todo tipo de tallas, estéticas y bellezas, no debería ser, a día de hoy, noticia. Debería ser lo habitual. Lo normalizado. Lo natural.

Sin embargo, y aunque se haya avanzado mucho en este sentido a lo largo de los últimos años, aún queda mucho por hacer.

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¿La buena noticia? Que las modelos de la última colección de baño de Desigual ya forman parte de esta necesaria reivindicación de la diversidad, contribuyendo con su sola presencia a la lucha.

Mujeres muy distintas entre ellas conviven en perfecta armonía en las fotos de la firma para gritarle bien alto al mundo que la realidad también vende; que no hace falta llenar las campañas de modelos estandarizadas (y a menudo con excesivos retoques fotográficos) para comunicar moda y mostrar las propuestas de una marca.

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Beauty doesn’t only come in size zero. Diversity is the key to changing that, dice al respecto Charli Howard, una de las tops protagonistas de la publicidad swimwear de Desigual (posando con balón de playa sobre estas líneas).

Al final, se trata de entender que ni la vida, ni el estilo ni, por supuesto, la cualidad de bello son algo cerrado o limitado, sino más bien todo lo contrario. Y que viva la diferencia.

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