La cocina somalí, ¿la moda que viene?
Ha tenido poca fortuna la cocina africana, en general, a la hora de expandirse por el mundo. Salvo la magrebí, asentada en países como Francia, España o Bélgica, la tradición culinaria subsahariana ha pasado desapercibida en los países del norte que, al final, son los que marcan las tendencias gastronómicas. Sin embargo, tanto se ha hablado de las delicias gastronómicas asiáticas o latinoamericanas que tocaba, por fuerza, explorar algún otro terreno desde el punto de vista gastronómico. Parece que le ha llegado el momento a la cocina africana y, más concretamente, a la somalí. Al menos, es lo que ocurre en Estados Unidos, donde parece haberse puesto de moda.
Uno de los restaurantes más populares de Nueva York es Safari, donde se puede tomar comida somalí. Ubicado en Harlem, acumula comentarios y comentarios positivos en redes sociales. Y del cosmopolitismo de Manhattan a Minnesota donde, la llegada de somalíes tras el inicio de la guerra civil en el país africano a principios de los 90, ha dado lugar a la creación de una escena de restaurantes que se conoce incluso como ‘Little Mogadiscio’. Hay no menos de 60 restaurantes dedicados a la cocina del país africano, lo que no deja de ser sorprendente.
Pero, ¿en qué consiste la cocina somalí y cuáles son los platos que se pueden comer en un restaurante de este país? Aquí van los grandes éxitos de su gastronomía.
Sambusas. Si los baos han arrasado, ¿por qué no iban a hacerlo las sambusas? Se trata de pequeñas empanadillas de pasta triangular que se fríe llevando en su interior carne de ternera, pollo o vegetales. Constituyen uno de los entrantes más populares y permiten combinar todo tipo de sabores.
Carne de cabra. La carne de cabra es, sin duda, la más consumida en el país africano y, por tanto, la materia prima principal en uno de sus platos más populares. Se suele servir troceada y se acompaña, o bien de pasta, o bien de un generoso plato de arroz. En Somalia se suele comer con las manos.
Hamburguesas de camello. Probablemente la creación que acerca más al estándar estadounidense la cocina del país africano. Por si queda alguna duda, los cocineros lo advierten: la carne no tiene nada que ver con la del pollo. La de camello resulta mucho más cercana a la de la ternera.
Sabaayad. Otro clásico somalí que, además, resulta apto para vegetarianos. Se trata de un pan plano sobre el que se sirven vegetales asados y variados. Se acompaña de un alioli de cilantro, lo que lo convierte en un plato aromático y sabroso.
Malawax. Llegamos al apartado de los postres. En este caso se trata de una especie de crepes (las masas finas de harina, tanto dulces como saladas, son populares en África, que se acompañan de mile y canela.
Qaxwo. Con este nombre impronunciable llegamos a las bebidas. Es un café solo, pero que de solo no tiene nada: va acompañado de jengibre y cardamomo, entre otras especias y es un auténtico pelotazo.
Estos son los poderes de la cocina somalí para conquistar el mundo. Si lo conseguirá o no, lo veremos en los próximos años. De momento, en Estados Unidos, y más concretamente en Minnesota, cotiza al alza.