La experiencia de Jesse comprando mercancía pirata de Jesse & Joy en la calle
Ser una estrella capaz de presentarse a casa llena en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México no implica estar desconectado de la realidad. Todo lo contrario. Jesse Huerta, del dúo Jesse & Joy, hace poco compartió en sus redes sociales lo que era la experiencia de comprar mercancía no autorizada de un artista a vendedores ambulantes, en la misma noche de su concierto.
Para nadie es un secreto que cuando hay un concierto de un artista de cierto renombre, los alrededores del recinto del show se llenan de carpas, toldos y vendedores ambulantes que ofrecen todo tipo de productos con la imagen del famoso a los fanáticos. La oferta va desde playeras, bolsos, sudaderas y gorras, hasta tazas, cojines, cobijas, bolígrafos y banderas.
La competencia desleal de esta mercancía se apoya en la diferencia en los precios entre las cosas piratas y las originales, siendo las piratas siempre más baratas. Pero que nadie crea que es fácil conseguir descuentos. Eso fue parte de lo que quiso demostrar Jesse en su video, en el cual aparece cuando sale del Auditorio y camina anónimamente por la banqueta repleta de vendedores con productos con su rostro.
Jesse preguntó por una taza color rosa que llevaba impreso el nombre del grupo y que venía acompañada por una postal del dúo. La vendedora, llamada María, le dijo que costaba 50 pesos y -aunque solicitó un precio menos para comprarla- no recibió el descuento. Igual compró y le dijo a la marchante que era la primera vez que le compraba. El artista pasó absolutamente inadvertido entre los comerciantes y demás compradores en el lugar.
Las compras de Jesse no quedaron allí. También se hizo con una sudadera “pirata” que llevaba su nombre impreso en el frente por 300 pesos. Tampoco en ese puesto consiguió un descuento. Eso completó el combo callejero para recordar el concierto que esa noche se disponía a dar frente a 10 mil fanáticos.
Aunque Jesse se ofreció a autografiar una de las sudaderas del puesto para que la vendedora pudiera obtener una mayor ganancia por su venta, ella se negó. La estrategia del artista de ir cubierto con una capucha, cubrebocas y gorra parece haber dado resultado para no ser reconocido. Definitivamente, son las canciones del dúo y no los ojos de Jesse lo que lo mantienen vivo en la memoria de la gente.