Yahoo Estilo La frase que más molesta a las mujeres y la razón (científica) que demuestra lo absurda que es
Decirle esto a tu pareja, a una amiga o a tu compañera de trabajo es una gran metedura de pata
Cuando un hombre no entiende a reacción de una mujer suele soltar algo parecido a esto: “Pero… qué te pasa, estás en esos días, ¿no?”. Aparte de descortés y machista, no es cierto. Como si nuestro ciclo menstrual nos incapacitara transitoriamente para pensar o actuar con claridad disminuyendo nuestras funciones o capacidades.
Pues no, por fin, hay pruebas de que la menstruación nos nos vuelve lerdas de repente. Un estudio desmonta el mito de que la menstruación afecta la capacidad intelectual femenina.
Una cosa es que varíe nuestro estado de ánimo debido a las molestias que puede llegar a causarnos (dolor abdominal intenso, mareos, sensación de hinchazón, dolor de pecho…) pero de ahí a pensar que merma nuestra habilidades intelectuales hay un trecho.
Por fin tenemos las pruebas para decirlo alto y claro: la regla no nos hace menos inteligentes; y las hormonas no nos incapacitan. Así lo confirma un trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Zurich (Suiza).
Para aquellos que tenían dudas: los cambios hormonales no tienen ningún impacto en la función cognitiva. Y esto va también por algunas mujeres, ya que según cuenta la propia autora: “Como especialista en medicina reproductiva y psicoterapeuta trato con muchas mujeres que tienen la impresión de que el ciclo menstrual repercute en su rendimiento cognitivo y en su bienestar”, explica Brigitte Leeners, autora principal del trabajo y especialista en medicina reproductiva y psicología. Por no hablar de aquellos que afirman que el ciclo menstrual afecta el juicio de las mujeres.
Para saber si esta creencia tenía algo de fundamento o era meramente anecdótica, la investigadora realizó diversas pruebas científicas que pudieran avalaran esas afirmaciones y creencias.
“La interpretación de estudios observacionales sobre las asociaciones entre el funcionamiento cognitivo prefrontal y los niveles hormonales a lo largo del ciclo menstrual femenino es complicada debido al pequeño tamaño de las muestras ya la mala replicabilidad“, señalan los autores. De ahí que se haya generado cierta confusión al respecto.
Los científicos, que publicaron sus resultados en Frontiers in Behavioural Neuroscience, analizaron las funciones cognitivas de más de un centenar de mujeres de Alemania y Suiza a lo largo de dos ciclos menstruales con la intención de identificar las alteraciones que se producían en la función cerebral.
En concreto, se centraron en la memoria de trabajo, función que permite retener en la cabeza durante un tiempo corto diversos datos para resolver un problema, o para manipular diferentes informaciones y llegar a una conclusión.
Además las participantes se sometieron a pruebas para medir los cambios en la fluidez verbal, los sesgos cognitivos y la capacidad para prestar atención a dos cosas a la vez. Los niveles hormonales también fueron controlados.
Al principio, los datos revelaron que los cambios en los niveles de estrógeno, progesterona y testosterona parecían afectar el sesgo cognitivo y la atención. Sin embargo, este hallazgo no pudo ser replicado. Al analizar nuevamente a 68 mujeres durante un segundo ciclo menstrual, no encontraron evidencias de que los cambios hormonales afectaran a la atención, al sesgo cognitivo o a la memoria de trabajo.
Así, según revela el estudio, los resultados del primer ciclo sugerían que sí había cambios, y que la cognición y la atención se veían afectadas. No obstante, al analizar el segundo ciclo los investigadores vieron que los resultados no se repetían. Es más, no encontraron diferencias en el desempeño intelectual entre mujeres ni tampoco en las mujeres entre ciclos.
Sobre la base de estos resultados, los investigadores creen que es poco probable que la menstruación afecte al poder cerebral de una mujer.
“Aunque puede haber excepciones individuales, el rendimiento cognitivo de las mujeres en general no se ve afectado por los cambios hormonales que ocurren con el ciclo menstrual”, sentencia Brigitte Leeners, líder del trabajo.
Por tanto, los cambios hormonales que se producen durante el ciclo menstrual no tienen repercusión alguna en el desempeño cognitivo. Aunque como indica la experta “puede haber excepciones individuales, la capacidad intelectual no se ve alterada”.
La investigadora cree que su trabajo es un primer paso que debe asentarse en futuras investigaciones más sólidas. Por eso, Leeners asegura que para obtener una imagen más completa de esta relación entre hormonas y capacidades cognitivas también están trabajando en el estudio de otras funciones cerebrales, las preferencias por alimentos específicos o las reacciones a los estímulos sexuales en relación con los cambios hormonales.
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