Yahoo Estilo 'La Güereja', el personaje de María Elena Saldaña que poco a poco fuimos entendiendo
Cuando niña, María Elena Saldaña le escuchó a una religiosa contar las peripecias de una pequeña con una urgencia de ir al baño, pero su madre se lo impedía hasta que recitara algo muy emotivo, lo cual no salía bien porque mientras más avanzaba, más deseaba ir al sanitario, iba olvidando las palabras y comenzaba a inventar cualquier clase de aventuras.
A Saldaña le gustó tanto que lo hizo su chiste, el que siempre contaba ante su familia, amigos y cualquier otro porque le divertía y siempre podía intercambiar al adulto por un padre, un tío, una hermana, etc., y las situaciones también podía variarlas.
Años después, el chiste de una niña en apuros se convirtió en uno de los personajes que le dio su propio programa de televisión, La Güereja y algo más.
Cuando María Elena Saldaña se planteó estudiar actuación, una psicóloga le sugirió que no lo hiciera pues creía que su físico podía ser una limitante (la actriz mide 1.28 metros), entonces optó por otra especialidad como dirección de escena o escenografía, pero no iba a quitar el dedo del renglón de estar dentro del medio artístico.
Se convirtió en directora de escena, sabía escribir excelentes guiones, aprendió a bailar y, por su puesto, a actuar. Logró papeles en los programas Más aprisa con la risa, Mi secretaria, Cosas de casados y en el teatro musical con Qué plantón.
A inicios de la década de 1990 fue invitada por Jorge Ortiz de Pinedo a presentar un sketch basado en su niña imaginaria, pero se negó pues, como ella contó en una entrevista para El camerino, su personaje no tenía nombre y además estaba encerrada en la misma situación, no había una historia que la sacara más allá de querer ir al baño.
Al mismo tiempo, Paco Stanley también se había fijado en ella pero deseaba que se sumara a la puesta en escena El tenorio, y a Benito Castro también se le ocurrió incluirla en el programa que ambos conducían, Ándale, con la misma condición: la niña que tanto atraía.
Saldaña, nuevamente rechazó la invitación con el mismo argumento pero ahí le ofrecieron una solución: que Manuel Ajenjo, el guionista de cabecera del conductor, le escribiera más situaciones. La niña sin nombre, la que solo quería ir al baño, se convirtió en 'Mariquita Pérez Castro' alias 'La Güereja'.
Vendría una evolución más para 'La Güereja' cuando Xavier López (Chabelo) le ofreció darle su propio espacio y desarrollar más aventuras para la peculiar niña.
Para entonces, la actriz ya había 'adoptado' por completo a su personaje y lo usaba constantemente para reconfortar a su padre en los días que estuvo enfermo. Tenerlo en un círculo tan íntimo también le ayudó a darle más vida cuando López le dio su programa.
Pero hubo un problema: 'La Güereja' tenía una particular forma de expresarse, a veces parecía que balbuceaba, acortaba frases, inventaba palabras (¿cómo olvidar la de 'papiringo'?), intercambiaba letras e inocentemente (eso creemos) hablaba en doble sentido. "Yo decía 'no le van a entender', con eso de 'aquí lo estoy' o 'cómo te lo va'. Cabal, entró (el programa) La Güereja y no faltó el que dijera 'es que no se le entiende'. No podía cambiarlo, no iba a ser la misma cosa", recordó.
Y no lo hizo. Saldaña convenció a los ejecutivos y la audiencia de que su forma de hablar era entendible para todos si se disponía de mucha paciencia y mucha imaginación, y se convirtió en un personaje familiar.
'La Güereja' tuvo dos temporadas: la primera una serie de sketches que introdujo a otros personajes como 'Mimí Piquín' y 'Sor Zita' en La Güereja y algo más de febrero de 1988 a mayo de 1991, y una segunda con Güereja de mi vida de julio de 2001 a febrero de 2002.
