La hija de Eduardo Palomo gana el premio que su padre nunca pudo recoger
El 6 de noviembre de 2003 fue posiblemente uno de los días más tristes en el espectáculo mexicano, cuando Eduardo Palomo comenzó a reír en una reunión con amigos y sufrió un paro cardíaco que le provocó la muerte al instante.
Palomo tenía tan solo 41 años; era el galán de las telenovelas más importantes de Televisa, un experimentado actor de cine que iba camino a convertirse en otro orgullo mexicano como Salma Hayek o Demián Bichir. Una estrella que se apagó demasiado pronto.
La pérdida para sus fans fue grande, pero nada comparable con la que debió sentir su familia, su esposa, la cantante Carina Ricco y sus dos pequeños hijos, Fiona de entonces 5 años, y Luca, de 3.
Casi dos décadas después, con recuerdos acumulados y anécdotas contadas por terceros, Fiona, ahora convertida en actriz, ha rendido un amoroso tributo a su fallecido padre al ganar su primer premio en la profesión que le heredó, la actuación. Un galardón de la misma asociación que lo reconoció de manera póstuma.
Desde adolescente, Fiona Alexa Palomo Ricco, la primogénita de Eduardo y Carina, se interesó en la farándula, primero como modelo y después siguió los pasos de sus papás en la actuación, por lo que estudió tanto en México como en Estados Unidos. Su debut ocurrió en 2013 en televisión en la serie Gossip Girl: Acapulco.
Cuenta con otros papeles en las series La negociadora de Star+ y Control Z de Netflix. Su primer protagónico en cine lo consiguió con la película ¡Qué desPadre! al lado de Mauricio Ochmann, que no pasó desapercibida.
"Fiona Palomo va que vuela para convertirse en la próxima estrella del cine, pues desde su debut en la película ¡Qué desPadre!, los productores cinematográficos de inmediato pusieron su atención al talento de la joven", escribió la asociación de Periodistas Cinematográficos de México (Pecime) sobre su corta y fructífera carrera.
La joven actriz de 24 años recientemente estrenó Nada que ver con Rebecca Jones, también en el rol estelar y su tercer protagónico, Un actor malo, está en marcha. Otros de sus trabajos son el filme Arrancada de sus brazos de Lifetime, y la serie Outer Banks, también de Netflix.
Gracias a este acumulado de 10 años de trayectoria y a su debut en ¡Qué desPadre!, el jurado del Pecime se le ha rendido y le ha reconocido con la Diosa de Plata a Mejor revelación femenina, "qué fortuna hacer lo que amo, y gracias a Mauricio Ochmann y al resto del crew que me apoyaron tanto en lo profesional y en lo personal, son una familia para mí, unos maravillosos seres humanos", dijo en la ceremonia.
Pero el momento más emotivo llegó al agradecer a su familia. "Son mis héroes, qué amor ser parte de una familia de locos, de tantos artistas, de tanto ruido, de tantos sueños", les ha dicho con la estatuilla en las manos.
Y papá, donde sea que estés, gracias por ser un ejemplo tan hermoso de la eternidad del cine.Fiona Palomo
Sus palabras llevan además de un gran amor y homenaje, un significado muy personal: su padre, Eduardo Palomo, también fue ganador de la Diosa de Plata como Mejor actor gracias a su trabajo en El misterio del Trinidad. Sin embargo, nunca logró subir al escenario, pues el actor falleció cuatro meses antes.
Carina fue la encargada de recoger la estatuilla. La cantante ha vuelto a la ceremonia para acompañar a su hija y ver coronado su trabajo, como lo hizo hace casi 20 años en nombre de su esposo.