La mayoría de los suplementos de aceite de pescado afirman beneficiar la salud cardíaca sin respaldo científico, según un nuevo estudio. ¿Por qué los expertos creen que la mayoría de las personas pueden prescindir de ellos?

Un nuevo estudio descubrió que muchos suplementos de aceite de pescado hacen afirmaciones sobre la salud que no están respaldadas por la ciencia. (Getty Images)
Un nuevo estudio descubrió que muchos suplementos de aceite de pescado hacen afirmaciones sobre la salud que no están respaldadas por la ciencia. (Getty Images)

Durante años los suplementos de aceite de pescado se han promocionado como una opción eficaz para mejorar la salud, en especial la del corazón. Sin embargo, investigaciones recientes han llegado a resultados mixtos sobre su impacto, a pesar de que algunas marcas de suplementos siguen promocionando sus productos como si tuvieran un gran beneficio para la salud.

A pesar de ello, casi el 10 % de los adultos estadounidenses consumen suplementos de aceite de pescado. Ahora un nuevo estudio descubrió que muchas marcas de aceite de pescado realizan afirmaciones que no han sido probadas científicamente y que la cantidad de ácidos grasos omega-3, las grasas saludables esenciales que se encuentran en el aceite de pescado, varía enormemente de un suplemento a otro.

¿Qué dice el estudio?

La investigación descubrió que la mayoría de los suplementos de aceite de pescado que se venden en el mercado hacen afirmaciones sobre la salud que no están respaldadas por datos de ensayos clínicos.

¿Cuáles son las principales conclusiones?

En el estudio, los investigadores analizaron las etiquetas de más de 2 800 suplementos de aceite de pescado y encontraron que 2 082 de ellos (casi el 74 %) hicieron al menos una declaración de propiedades saludables. De ellos, solo 399 (19,2%) utilizaron una declaración de propiedades saludables cualificada aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). Cabe aclarar que una declaración de propiedades saludables cualificadasignifica que la afirmación está respaldada por la evidencia científica.

Sin embargo, casi el 81 % de esos suplementos hicieron afirmaciones sobre su estructura o función, como alegar que podían “promover la salud del corazón”, siendo las declaraciones cardiovasculares las más comunes.

Los investigadores también encontraron una “variabilidad sustancial” en la dosis diaria de omega-3 EPA y DHA (los dos compuestos principales del aceite de pescado) que se encuentra en los suplementos.

En las conclusiones del estudio los investigadores indicaron que la mayoría de las etiquetas de suplementos de aceite de pescado hacen afirmaciones “que implican un beneficio para la salud en una amplia gama de sistemas orgánicos, a pesar de la falta de datos de ensayos clínicos que demuestren su eficacia”. La dosis diaria de EPA y DHA que se encuentra en los suplementos también difiere de forma “significativa, lo que conduce a una posible variabilidad en su seguridad y eficacia”.

Joanna Assadourian, autora principal del estudio y estudiante de Medicina de cuarto año en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas, le comentó a Yahoo Vida y Estilo que, “según lo que he visto en los supermercados y las farmacias, no me sorprendió encontrar tasas tan altas de afirmaciones sobre la salud en los suplementos de aceite de pescado. Sin embargo, lo que me sorprendió fue la extensión de las afirmaciones que se realizaban, que abarcaban desde la salud del corazón y el cerebro hasta la salud de las articulaciones, los ojos y la función inmunitaria”.

La doctora Ann Marie Navar, profesora adjunta de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas Southwestern, le dijo a Yahoo Vida y Estilo: “Como especialista en cardiología preventiva, a la clínica acuden muchos pacientes que consumen aceite de pescado creyendo que ayudará a su corazón. Suelen sorprenderse cuando les digo que los ensayos aleatorios no han demostrado que los suplementos de aceite de pescado aporten ningún beneficio para los ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares”.

“Todos hemos recorrido los pasillos de suplementos en el supermercado o la farmacia y hemos visto la gran cantidad de productos que afirman ser potencialmente beneficiosos para la salud. Queríamos indagar en los tipos de afirmaciones que realizan las etiquetas de los suplementos de aceite de pescado”, agregó Navar.

¿Qué piensan los expertos?

Vale la pena señalar que en Estados Unidos gran parte de la industria de los suplementos alimenticios no está regulada. Las empresas pueden lanzar nuevos suplementos al mercado sin la aprobación de la FDA, solo se espera que cumplan las pautas de seguridad y etiquetado de la FDA. La agencia también monitorea los informes de eventos adversos cuando los productos salen a la venta.

“Es importante recordar que los suplementos no están regulados por la FDA, por lo que es posible que no sepas exactamente qué contiene el frasco, a pesar de lo que diga la etiqueta”, le dijo a Yahoo Vida y Estilo el doctor Ali Haider, cardiólogo intervencionista del NewYork-Presbyterian Queens Hospital. “Esto también trae a colación el hecho de que los ‘beneficios para la salud’ que promocionan muchos fabricantes de suplementos a menudo no se basan en evidencia real y son engañosos. Los pacientes deben ser conscientes e informarse antes de gastar dinero en productos inútiles”.

Este es un problema común a todos los suplementos, le dijo a Yahoo Vida y Estilo el doctor Cheng-Han Chen, también cardiólogo intervencionista y director médico del Programa de Enfermedades Cardíacas Estructurales en el centro médico MemorialCare Saddleback en Laguna Hills, California. “Siempre les digo a los pacientes que tengan cuidado con los suplementos porque cualquier fabricante puede poner lo que quiera en una píldora y decir lo que se le antoje al respecto. El aceite de pescado no es diferente”, explicó.

¿Por qué tantas personas siguen consumiendo suplementos de aceite de pescado a pesar de esto? “Muchas personas toman aceite de pescado porque se basan en creencias de larga data sobre sus posibles beneficios para la salud, sobre todo para el corazón”, le dijo a Yahoo Vida y Estilo el dietista colegiado Scott Keatley, copropietario de Keatley Medical Nutrition Therapy. “La industria de los suplementos, la evidencia anecdótica y los primeros estudios han promovido esos beneficios. Cuando una narrativa se arraiga profundamente en la cultura popular, es difícil de erradicar, aunque surjan nuevas evidencias”.

Cuando los médicos usan DHA y EPA en su práctica clínica “generalmente recetan dosis de 2 a 4 gramos al día para reducir los niveles de triglicéridos en pacientes que tienen los triglicéridos altos”, explicó Haider. (Los triglicéridos son los niveles de grasa en la sangre). Pero también añadió que “los estudios no han demostrado que los complementos de aceite de pescado reduzcan el riesgo de sufrir un ataque cardiaco o accidente cerebrovascular”.

Navar admite que el mensaje sobre los suplementos de aceite de pescado es “confuso” y lo atribuye a la evolución de la ciencia y la lentitud de los procesos administrativos. “Al inicio los epidemiólogos descubrieron que las personas que comen más pescado y tienen niveles más altos de EPA y DHA en sangre sufren menos enfermedades cardíacas”, explicó. “Esto hizo que la gente pensara que el aceite de pescado podría ser beneficioso. De hecho, este tipo de datos condujo a la FDA en 2003 a aprobar una declaración de propiedades saludables cualificada para el aceite de pescado indicando que puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria”.

Pero desde aquel momento varios ensayos aleatorios de gran calidad, con una gran muestra y controlados con placebo no han podido demostrar que la población general se beneficie de tomar aceite de pescado para prevenir enfermedades cardiacas. “Aunque estos dos ensayos no mostraron ningún beneficio, muchas personas todavía creen que el aceite de pescado es bueno”, dijo Navar. “El panorama es muy confuso pues a pesar de que los grandes ensayos clínicos no muestran ningún beneficio para la prevención de la enfermedad cardíaca, la declaración de propiedades saludables cualificada por la FDA de 2003 sigue activa”. Como resultado, los fabricantes de suplementos de aceite de pescado pueden hacer afirmaciones legales como “promueve la salud del corazón”, a pesar de que los datos recientes no la respaldan, explicó.

¿Por qué es tan importante?

Hay dos medicamentos a base de aceite de pescado aprobados por la FDA, “pero se usan en casos muy específicos, como las personas con triglicéridos altos”, apuntó Chen. Para todos los otros casos, los aceites de pescado no son realmente recomendables.

“Tomar suplementos de aceite de pescado puede causar un daño potencial”, afirmó Chen. “Pueden tener aditivos y agentes de relleno que desconocemos”. El aceite de pescado también puede aumentar el riesgo de sangrado y fibrilación auricular, apuntó.

“Le digo a mis pacientes que los grandes ensayos controlados con placebo no han demostrado ningún beneficio para la prevención de los ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, por lo que si están tomando los suplementos para intentar reducir ese riesgo, pueden dejarlos”, indicó Navar. “Hay píldoras mucho más eficaces para reducir el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o accidente cerebrovascular. Además, el seguro no suele cubrir los suplementos de aceite de pescado, por lo que pueden ser caros”.

Chen recomienda hablar con un médico antes de tomar un suplemento de aceite de pescado. “Al principio creímos que el aceite de pescado era más útil para tratar enfermedades del corazón de lo que resultó ser”, reconoció.

Assadourian coincide: “Las etiquetas de los suplementos pueden ser confusas incluso para los consumidores más inteligentes. Los pacientes deben contarle a su médico los suplementos que consumen y la razón por la que los toman. Quizá se sorprendan al descubrir que no están obteniendo los beneficios para la salud que imaginaban”.

Korin Miller