La reflexión de Michelle Rodríguez sobre su pérdida de peso y su lucha por ser quién es sin dolor

Michelle Rodríguez en la premiere of
Michelle Rodríguez en la premiere of "El Mago The Wiz" en julio de 2023. (Photo by Adrián Monroy/Medios y Media/Getty Images)

POR Sandra Lucario-. El público insiste en crear batallas alrededor del cuerpo de Michelle Rodríguez. Pareciera que no se enteran de que ella sabe cómo luce y, más importante, de que ese cuerpo que tanto juzgan la ha acompañado a lo largo de sus 39 años de vida.

Basta con que publique una foto para que comience la función. La han acusado de fomentar la gordura y también de haber adelgazado: "Ay, no flaca no. Te dejo de seguir. Bye", comentaron en su Instagram.

Sin embargo, más allá de preocuparse por ser juzgada a ella lo único que ahora le importa son las voces de las niñas y jovencitas que le dicen: "quiero ser como tú".

El vía crucis de la actriz con su cuerpo inició en la preparatoria, cuando comenzaron a juzgarla por su peso. Sin embargo, haber hecho realidad su sueño de dedicarse a la actuación se convirtió en el antídoto que veló cualquier opinión.

Hace unos días Michelle publicó unas fotos que recibieron todo tipo de comentarios. Incluso llegó a ocupar titulares que enfatizaban "su nuevo aspecto" y "cómo ha cambiado su cuerpo tras bajar de peso".

Ella asegura que su peso actual es similar al que tenía en la preparatoria, cuando los juicios empezaron a lastimarla. "Ahora que he bajado tanto de peso la gente me dice: 'Estás flaquísima'", relató en el pódcast ‘El clóset’.

Durante su charla con Estibalitz y Michelle Ruiz, no pudo evitar la ironía al comparar las críticas que le hicieron entonces con las que enfrenta ahora por su pérdida de peso, cuando la gente le dice que está flaquísima. Michelle comentó: "Imagínate que juntamos a estas 900 personas del 99 o año 2000 y a estas del 2023. A unas diciendo 'Es que estás gordita" y a otras 'Estás bien flaca'...".

Con todos a su alrededor juzgándola, concluyó que ahora lo único que quiere tener claro es que la única que decide quién es, es ella, y su único objetivo es que "dejen de violentar a la banda".

Al haberse convertido en portavoz del empoderamiento y el amor propio, Michelle Rodríguez ha reflexionado en torno a sus propios procesos y a los conceptos que los acompañan, como la "aceptación". Para la actriz esta palabra no le alcanza para definirse, pues la vincula con el dolor: "Y yo ya no quiero que me duela". Para ella, la aceptación se relaciona con aquello que no podemos cambiar "y que tenemos que recibir como viene". En ese sentido, ella duda que con las personas deba ser así: "Yo no quisiera que me doliera ser quién soy (...) a lo mejor uno solo tendría que 'ser-ser'".

La revolución de Michelle Rodríguez

A los ojos del público, la actriz mexicana lleva una década trabajando incansablemente. Sin embargo, su trayectoria viene de más atrás, cuando decidió escuchar a su corazón, dejar la vida que tenía y perseguir su sueño infantil para dedicarse en cuerpo, alma y espíritu a lo que tanto soñaba: la actuación.

En este camino no solo se ha enfrentado a las frustraciones de no ser la elegida para tal o cual rol, sino que ha tenido que salir a defender su cuerpo y su autoestima de la violencia que día con día –¿hora con hora?, ¿minuto a minuto?– intenta destruirla.

A principios de año ocurrió tras su participación en la portada de la revista Marie Claire, cuando recibió terribles insultos que hacían referencia a su cuerpo. Ocurre cada vez que no se habla de dónde está, qué está haciendo, ni siquiera de qué marca de ropa trae puesta. Los titulares se enfocan solo en suposiciones acerca de su peso.

"Esto es lo que hay", la frase que empoderó a Michelle

El tema de la apariencia no es nuevo para la también comediante. Durante su adolescencia debió enfrentarse a sus propias voces, que remarcaban una supuesta insuficiencia basada en su peso, en su color de piel, en el lugar que ocupaba y en el que pensaba que no podía ocupar.

"De alguna manera siempre me he sabido diferente", ha dicho la actriz al recordar que nunca fue igual al "montón de chicas" de las que se rodeaba. El tema de la diferencia resonó aún más durante su adolescencia, cuando alguien le hizo saber que era una mujer gorda. En ese momento, inseguridades que desconocía invadieron su cabeza; pero en lugar de dejarse caer, las enfrentó.

Michelle eligió no rumiar en lo que no tenía, y picó piedra para construir lo que podía tener. Entonces decidió estudiar: "Mucho fue para compensar, como una estrategia". Se dedicó a potenciar las cosas que le gustaban y a "hacer sonar la cazuela" para ‘cacarear’ para qué era buena (y sigue siendo).

Quizá no encajaba en los estereotipos de belleza, pero sabía cantar, y tocaba el piano, y se aprendía los libretos de memoria, y sabía escribir rutinas de stand up. Pero, sobre todo amaba actuar. Ella reflexionaba así: "Quiero hacerlo, me estoy preparando. Yo no me veo como las otras, pero esto es lo que hay".

Michelle Rodríguez en los Premios Metropolitanos de Teatro en el 2021. (Photo by Medios y Media/Getty Images)
Michelle Rodríguez en los Premios Metropolitanos de Teatro en el 2021. (Photo by Medios y Media/Getty Images)

La belleza de alcanzar su sueño infantil

Diez años, cuatro telenovelas, siete series, varios programas de concursos, otras tantas películas, un sinnúmero de shows de stand up y hasta un producto televisivo inspirado en su vida, la han ayudado a que actualmente se encuentre en otro lugar. El de una mujer feliz, congruente, segura de sí misma y preocupada por la representación.

Durante los últimos meses, Michelle Rodriguez ha aparecido en varias entrevistas hablando de cómo ha recuperado la seguridad que sí tenía de niña.

En estas charlas relata cómo, de creer que no tenía cabida en el medio, cayó en cuenta de que de la misma manera en que pudo arraigar estas creencias en su cabecita, podía destruirlas. No tenía que ser "la hija de" para participar en una obra de teatro, tampoco debía tener ciertas características físicas para salir en una telenovela y menos sentarse a esperar un golpe de suerte para alcanzar el éxito.

De escuchar cantar a sus abuelos y decidir que ella también quería cantar, de ver ‘Siempre en domingo’ y querer ser como Thalía, Lucero, las Flans, o las Timbiriches y de estudiar en el taller musical con Gloria Aura llegó a ‘Si nos dejan’, a ‘Los Miserables’, a ‘Chicago’ y está a punto de llegar a 'Anastasia'.

También besó a Sebastián Rulli. Interpretó a la luchadora la ‘Volcana Dormida’. Creó una serie inspirada en su vida y protagonizó la portada de la revista Marie Claire, que reivindicó la importancia de la diversidad de cuerpos y la representación.

"Habito en un cuerpo grande y no me avergüenza"

La actriz de teatro musical, cine, tele y doblaje fue la protagonista de la edición Latam de Marie Claire en febrero de 2023. En este artículo, Michelle habló de su trabajo, y la publicación ensalzó el discurso con el que ella abraza su belleza y su fuerza interior.

A pesar de la emoción de la también cantante, standupera, conferencista y licenciada en comunicación visual, la portada trajo al escenario mexicano la violencia de los discursos gordofóbicos. Michelle no se quedó callada y respondió a quienes comentaban en redes sociales.

Agradeció los mensajes positivos y se enorgulleció de ayudar a abrir las puertas de la representación, pero también lamentó todos los adjetivos con los que definieron su cuerpo. "Es bello. Es útil. Y trabaja para hacerme sentir cómoda, por eso lo amo y lo atesoro y comparto la importancia de hacernos los mejores amigos", dijo.

Impulsándose a ella misma, impulsa a los demás

Aunque se sabe miedosa, ha elegido no tenerlo, mucho menos en lo que respecta a su carrera: "Amo esto. Me ha costado mucho estar aquí, como para irme porque tuve miedo".

Después de 10 años en pantalla, ofreciendo entretenimiento al público, ella sigue siendo fiel a su estrategia y la comparte con sencillez: "chíngale tantito más, porque lo que viene es lo que estás buscando".

Con la certeza de que su lugar favorito es el escenario, Michelle Rodríguez insiste en que su necedad la impulsará a hacer cualquier cosa que le exija su carrera. Simplemente seguir creyendo en lo que pensó al ver sobre el escenario a una mujer con la que se identificó: "Yo puedo hacer esto".

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