La vida se está cebando con Lydia Lozano

MADRID, SPAIN - DECEMBER 01: Spanish journalist Lydia Lozano attends photocall of 'El Lazo Que Nos Une' on December 01, 2019 in Madrid, Spain. (Photo by Borja B. Hojas/Getty Images)
Lydia Lozano lleva un año de auténtica pesadilla vital (Photo by Borja B. Hojas/Getty Images)

Lydia Lozano no levanta cabeza y es que este último año de su vida es lo que podemos calificar de ‘annus horribilis’. Han sido 365 días cargados de malas noticias, dolencias físicas y también emocionales.

La colaboradora del programa de Telecinco, ‘Sálvame’ es muy querida por sus compañeros y también por la audiencia que siempre que hay una encuesta, la vota como la favorita del público. Lydia Lozano es visceral, vital, bailonga y, por que no decirlo, llorona.

Pero desde 2021 a esta parte ha vertido lágrimas más que justificadas y es que la periodista no deja de sufrir varapalos personales que afectan tanto a su vida profesional como a su cuerpo. Sin ir más lejos acaba de ser operada de las vértebras pero lo suyo, viene de lejos.

Todo empieza en febrero de 2021 cuando la colaboradora anunciaba que debía ser operada de urgencia de las cervicales. Lydia acudió animada pero muy nerviosa al hospital con su inseparable marido Charly y atendió a la prensa antes de su ingreso.

Era una operación complicada que tocaba a la médula así que no era moco de pavo. Para más desgracia, cuando el neurocirujano procedió a abrir a Lydia vio que sus vértebras estaban mucho peor de lo esperada y la operación se complicó.

El procedimiento médico llegó a durar cuatro horas y media, Lozano salió del hospital por su propio pie pero con mucho dolor de cuello debido a que es una intervención que se hace boca abajo y colocando pesos sobre el paciente.

Cuando todavía no se había recuperado de esto a nivel físico ni mental, llegó la peor de las desgracias. Fue tan solo unas semanas después, el 22 de marzo de 2021 le comunicaban a la canaria que su querido hermano, había muerto.

Su hermano Jorge falleció a causa de la Covid-19, Lydia llegó a su puesto de trabajo días después, convaleciente y con marcas todavía de su operación, para abrirse en canal y, a pleno llanto, recordar a su familiar.

“Mi hermano ha estado 45 días ingresado por Covid, nunca dijimos nada porque pensábamos que iba a salir de esta”, desafortunadamente no fue así y la vida se cebó de nuevo con ella en su peor momento.

Pero esto no acaba aquí, en septiembre el mismo año son sus propios vecinos los que la meten en polémicas cuando nevó en Madrid y salieron en su propio programa diciendo que ella la había liado porque pretendía que los limpiadores de la calle, le limpiaran su casa privada.

A Lydia le pasaron factura todas estas críticas y, en plató, sufrió varios altibajos anímicos que le pasan factura profesional y sentimental. Y el destino le tenía preparado otro revés unos meses más tarde.

A inicio de 2022, Lydia se estaba vistiendo para ir a trabajar cuando sufrió una caída en su casa al ponerse unas botas de tacón alto. La colaboradora televisiva cayó de tal manera que se fracturó el radio y tuvo que acudir a urgencias para pasar vario tiempo con cabestrillo.

Ahora, Lydia se ha fracturado tres vértebras y, tras sufrir un dolor insoportable incluso al toser, acudió a emergencias y ha tenido que ser operada de urgencia. La operación ha salido genial y ahora la canaria lleva una vara de metal en la espalda.

Recién operada, generosa como ella es, aparecía en ’Sálvame’ por videollamada explicando que: "He dormido mucho porque me han dopado, pero esta mañana he estado andando y duele mucho. Me han puesto una inyección en la tripa y es muy desagradable. Tengo como una mochila con una barra de hierro detrás. Soy Robocop”.

De cara a su recuperación, Lydia explica que: “Tengo que andar mucho, que eso no me importa porque me encanta. Tengo que estar muy tranquila. No me puede tocar un fisio, ni hacer entrenamiento ni nada. Tengo que andar mucho”.

Esperemos que, tras este nuevo accidente que da cierta credibilidad a ‘la maldición de Sálvame’, la vida se deje de cebar tanto con Lydia Lozano porque lleva un año que no desearíamos ninguno de nosotros.

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