Lamerse las heridas no es mala idea

La saliva y sus poderes curativos / Foto: Thinkstock
La saliva y sus poderes curativos / Foto: Thinkstock

Texto: Juan José Aguilar

Es instintivo: cuando nos cortamos o nos machucamos un dedo, por ejemplo, el impulso es llevarlo a la boca. Se podría decir incluso que la saliva es el remedio casero contra las heridas más antiguo de la historia del hombre.

De hecho, los humanos no son los únicos que recurren a la saliva como elemento curativo; prácticamente todos los animales se lamen las heridas.

Si hiciste una cara de rechazo mientras leías esto, seguramente es porque compartes la idea que ha permeado de que la saliva es algo sucio, lleno de bacterias y por lo tanto, nada recomendable para estar en contacto con una herida. Pero el uso de la saliva como elemento curativo, como muchas otras creencias que algunos se han obstinado en desprestigiar por considerarlo como algo primitivo, ha perdurado y ahora los científicos han vuelto la mirada a ella para dilucidar a qué se deben sus efectos benéficos. Y lo que han descubierto es fascinante.

En primer lugar, se encontró que contiene histatina, un péptido antimicrobiano que además de ser la primera línea de defensa frente a agentes patógenos, propicia la rápida cicatrización. De hecho, una herida en la boca se cura de 5 a 6 veces más rápido que en cualquier otra parte del cuerpo, además, no suele quedar cicatriz. Así que aunque la boca efectivamente está llena de bacterias (la mayoría no perjudiciales), la histatina actúa más rápidamente que cualquiera de ellas que pudiera causar una infección.

Tanto humanos como animales recurren a la saliva como elemento curativo / Foto: Thinkstock
Tanto humanos como animales recurren a la saliva como elemento curativo / Foto: Thinkstock


Otra sustancia presente en la saliva es una proteína denominada como Factor para el Desarrollo de los Nervios (FDN). En experimentos hechos con animales, cuando éstos podían lamer sus heridas u otro compañero lo hacía si éste no podía hacerlo, sanaban unas 5 veces más rápido. De hecho, hay investigaciones orientadas a aislar el FDN para fabricar medicamentos postoperatorios o para acelerar la cicatrización en casos de quemaduras severas y otros traumas.

Por si fuera poco, la saliva también contiene opiorfina, una sustancia que es antiinflamatoria y reduce el dolor y es hasta 6 veces más eficaz que la morfina.

Sin duda, es motivo de asombro que en este líquido que se produce en abundancia (de 1 a 1.5 litros por día) se guarden tantos beneficios medicinales. La próxima vez que te lastimes seguramente no tendrás tantas reservas en usar tu propia saliva como primer recurso para aliviarte.

_

Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en Odontología Estética y Restauradora. Cédula: 5711438.