Lara Dibildos y Cándido Conde-Pumpido rompen tras cuatro meses juntos

Los caminos de Lara Dibildos y Cándido Conde-Pumpido se unieron el 1 de abril y ahora, menos de medio año después, toman un rumbo diferente. La historia de amor que nació entre la actriz y el abogado penalista durante la boda de unos amigos en común en el Palacio de Liria ha llegado a su fin, tal y como ha confirmado la propia intérprete en el progama Mañaneros, de Televisión Española. "No tengo pareja, pero no pasa nada", ha dicho para sorpresa de Jaime Cantizano. Un breve romance cuya ruptura se produce pasados menos de cuatro meses desde que la televisiva confirmara su noviazgo tras cerca de seis años sin ilusionarse y desvelara cautelosa que se estaban conociendo. Ahora la televisiva madrileña y el hijo del presidente del Tribunal Constitucional y durante siete años fiscal general del Estado y a su vez socio fundador del Despacho Conde-Pumpido & de Porres abogados comienzan una nueva etapa separados.

Una historia de amoz breve e intensa

La sorprendente relación sentimental de la hija de Laura Valenzuela y José Luis Dibildos y Conde-Pumpido les convirtió en la pareja del verano, temporada que disfrutaron juntos, cómplices y radiantes. Pese a que nunca dejaron de lado la discreción a la hora de hablar sobre su intimidad, Lara era incapaz de esconder la gran sonrisa que le producía la alegría que llegó a su corazón tras encarar la dolorosa muerte de su madre, que falleció el pasado 17 de marzo a los 92 años. Sin embargo, aquel amor que paseaban semanas atrás por las encantadoras playas de Tarifa ya es cosa del pasado. "Siempre hay que creer en el amor, pero hay que dejar de buscar. O, por lo menos, es lo que pensé yo, que no iba a buscar a nadie ni a idealizar a nadie por no estar sola", comentó el pasado mes de septiembre en una entrevista con Sonsoles Ónega en Y ahora Sonsoles: "Yo estaba en un momento muy malo", recordó entonces al echar la vista atrás.

En aquella ocasión, en la que se sentó frente a la presentadora para acercar su lado personal como en contadas ocasiones a la audiencia, Lara definió a Cándido, de 42 años, como un hombre "con mucho sentido del humor, inteligente, rápido mentalmente y buena persona", en definitiva, "un buen compañero de viaje". Si bien incidió en que no tenían planes próximos de formalizar su relación y darse el 'sí, quiero', no negó querer hacerlo en un futuro, pues estaba desbordante de felicidad. Pese a que su romance brotó en el mencionado enlace, ambos se conocían de antes, concretamente de una reunión que tuvo lugar en el teatro, pero en ese instante él, que es padre de dos hijos, tenía pareja. Fue en su reencuentro cuando le confirmó que estaba soltero e iniciaron una bonita amistad.

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La ruptura, amistosa y de mutuo acuerdo

Su vínculo comenzó a fortalecerse gracias, en buena parte, al incondicional apoyo, paciencia y ayuda que el letrado brindó en todo momento a Lara, que estaba en el peor momento de su vida tras despedirse de su madre, por quien sentía profunda adoración: "Afianzamos esa amistad, que es importante la base", rememoró ella. Con el tiempo, se enamoraron y protagonizaron apariciones públicas en las que se mostraban cómplices y muy cariñosos el uno con el otro presumiendo de envidiable sintonía.

Ahora, a sus recién cumplidos 52 años, inicia un nuevo capítulo vital en el que, con toda seguridad, Cándido seguirá teniendo un importante papel aunque en un rol diferente, de igual modo que ha ocurrido con otras exparejas como Pablo Marqués, actual novio de Jessica Bueno, con quien salió en 2017, y el padre de su hijo, Álvaro Muñoz Escassi, de quien se enamoró en 2005, con los que tiene una excelente relación. Esta ruptura, según ha confirmado la protagonista a diferentes medios, se ha producido de forma amistosa y de mutuo acuerdo, simplemente motivada por razones relacionadas con la convivencia y el día a día.

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