Las almohadas, enemigos de la belleza

Cada noche nuestro rostro se enfrenta a una batalla silenciosa contra un inesperado villano de la belleza: la almohada. Diversos estudios médicos revelan que dormir boca abajo apoyando nuestra cara en la almohada nos provoca arrugas.

Al momento de que nuestro rostro ejerce presión contra la almohada los pliegues de la tela se traducen en arrugas para nuestra cara. ¿La alternativa? Dormir boca arriba y utilizar almohadas de seda.

Pero la amenaza nocturna no se detiene ahí, las fundas son un factor para tener acné. Suelen concentrar suciedad y aceite del medio ambiente, y al tener contacto con nuestro rostro o cabello se transfiere a nuestra piel.

El cabello no se salva de la furia de las fundas, pues el algodón del que están hechas absorbe su humedad, así que para evitarlo podemos dormir con un moño y bufanda de seda.

Foto: Getty Images

También te puede interesar: