Las restauraciones dentales no son para siempre

Texto: Juan José Aguilarp>

Si tienes restauraciones dentales, visita cada 6 meses el consultorio dental / Foto: Thikstock
Si tienes restauraciones dentales, visita cada 6 meses el consultorio dental / Foto: Thikstock

Las restauraciones dentales (resinas, amalgamas, puentes, etcétera) están hechas para cumplir dos requisitos básicos: estética y funcionalidad. Toda prótesis debe parecerse lo más posible a un diente natural para poder lograr una correcta masticación y una bonita sonrisa. Sin embargo, hay un tercer factor que debemos tomar en cuenta y que va de la mano con el tiempo que esta restauración permanecerá exitosamente dentro de la boca: el mantenimiento.

Desgraciadamente, la mayoría acudimos a solucionar un problema dental hasta que tenemos dolor o molestias en la boca, pero una vez corregido el asunto, no volvemos a visitar al dentista hasta nuevo aviso de caries.

Las restauraciones dentales no están ni cerca de parecerse a un diente natural, cuyo diseño, resistencia y miles de años de evolución lo han hecho insustituible.

Cuando los odontólogos tratamos de restaurar piezas dentarias, nos enfrentamos a condiciones adversas para devolverle a la boca una vez más su funcionalidad: fuerzas masticatorias de kilos por centímetro cuadrado, erosiones por alimentos, disolución por químicos, desgaste por fricción, cientos de bacterias tratando de colonizar la más mínima fisura entre la restauración y el diente.

Esta batalla no se puede ganar sin higiene y, especialmente, sin mantenimiento. Toda boca que se ha sometido a un tratamiento dental debe ser revisada al menos un par de veces al año, es de ley.

Las restauraciones dentales fracasan por filtraciones de bacterias que pudieron haberse reparado años antes, y que terminan perdiéndose con todo y diente cuando ya es demasiado tarde.

Sus fabricantes aseguran que los materiales dentales tendrán en la boca una vida de hasta 15 años. Claro, el material puede soportar esa vida y tal vez más. Pero es el diente el que no puede alojar la restauración cuando termina fracturado.

La tecnología nos ha beneficiado, elaborando mejores materiales, biocompatibles y con menos margen de error, incluso adicionando antibiótico para evitar la colonización bacteriana, pero debemos tener presente que por más tecnología, la naturaleza nos lleva delantera: sin higiene, el diente más perfecto puede perderse.

Visita a tu odontólogo.

Foto: Thinkstock

_

Juan José Aguilar es cirujano dentista por la Universidad de Guadalajara, México, y especialista en odontología estética y restauradora. Cédula: 5711438.