Laura Pausini, irreconocible, habla en 'El Hormiguero' de las fiestas en casa de Pablo López y de lo que no se ve en sus giras
La música sigue siendo su pasión después de tres décadas sin parar y considera que esta profesión le ha enseñado lo más importante: a vivir. Laura Pausini se planteó la idea de retirarse durante la pandemia, pero aquella idea fue pasajera y rápidamente se dio cuenta de que debía seguir adelante con su sueño. La cantante italiana tiene claro que "la gente es mi batería y mi energía", y ese apoyo incondicional que le han dado desde el inicio de su carrera lo devuelve en forma de canciones. La última de ellas es Chao, que estrena este 27 de septiembre. De este single, de las curiosidades y retos de sus conciertos, así como del buen momento personal que atraviesa, ha hablado con gran sentido del humor durante su visita a El Hormiguero.
"Estaría toda la vida de gira, estoy feliz cuando estoy de gira. Hago lo que Dios me ha dado para ser feliz, es la razón para la que vivo", ha dicho la ganadora de cuatro Grammy Latinos, que sigue una férrea disciplina para dar lo mejor de sí misma ante el público y no tener que cancelar ninguna fecha. "Mi voz necesita ocho horas de descanso. Pavarotti y Andrea Bocelli me dijeron que antes de un concierto no hablara hasta las 17 horas, cuando solemos hacer una prueba de sonido. Después del concierto no hablo hasta el día siguiente a esa hora", ha contado Laura, que es una experta en cerámica y una apasionada del arte.
En plena gira intenta eliminar de su dieta alimentos como el tomate porque "la acidez es lo más peligroso para las cuerdas vocales", pero adora disfrutar de la gastronomía local. En España, donde estará en diciembre gracias a sus conciertos de Málaga y Pamplona, le gusta comer "jamón ibérico, arroz a banda con alioli..." Además, ha hecho una petición a los hoteles que visita por toda la geografía: "¿Cómo es que no se cierran totalmente las ventanas y no hay oscuridad? Necesito llevar bolsas de basura para cerrar la ventana. Un hotel sin persianas es como un cantante sin voz".
Pausini, que luce melena rubia en su nuevo videoclip, intenta que sus compromisos internacionales no afecten a la rutina de su hija Paola, de once años y con un gran talento musical: "Me ha acompañado solo en la parte de Norteamérica y Sudamérica porque durante la gira europea no quiero que deje la escuela, así que por la noche regreso a casa, me levanto por la mañana para llevarla al colegio, vuelvo a dormir y por la tarde me voy al concierto".
Cuando está en España, país que siente como propio, disfruta de planes con compañeros de profesión que se han convertido en amigos y para los que incluso prepara platos típicos italianos. "Fui a casa de Pablo López con Antonio Orozco y Luis Fonsi a cocinar carbonara. Me sentí una ama de casa y ellos comieron tantísimo...", ha contado."Siempre es divertido con ellos. Y cuando voy a casa de Alejandro Sanz siempre me divierto porque nos encontramos con nuestro amigo Carlo Ancelotti, el míster número 1 del mundo mundial", ha añadido. Además, ha avanzado que le gustaría hacer una colaboración con C.Tangana.