Yahoo Estilo Leonor y sus discursos en los Princesa de Asturias: nervios, guiños cariñosos y profesionalidad
La princesa Leonor regresa este viernes de Gales a España para vivir uno de los días más emocionantes del año. Una vez más, la hija de los Reyes será la protagonista de los Premios Princesa de Asturias que se celebrar en el Teatro Campoamor de Oviedo y que tan significativos son para la familia real. Este será el cuarto año que la joven, de 16 años, pronuncie un discurso desde el atril y ante millones de espectadores que verán la ceremonia de entrega de los galardones en directo en TVE. Queremos recordar cómo han sido las anteriores ocasiones en las que Leonor ha hablado en público en este importante evento cultural y social.
La educación que están recibiendo tanto la princesa de Asturias como su hermana Sofía incluye el temario de cualquier joven de su edad, pero también lecciones de protocolo, saber estar y técnicas para poder hablar con soltura y solvencia en público. Pese a su corta edad, Leonor demuestra en cada uno de sus discursos que ha heredado la facilidad de su madre para manejarse frente a un auditorio que escucha y pone el ojo en todo lo que dice o en cada gesto que hace.
Los nervios de la primera vez
La primera vez que la hija mayor de don Felipe y doña Letizia hizo un discurso en público fue en el año 2019 durante la entrega de los Premios Princesa de Asturias. Fue pasadas las 19.30 de ese 18 de octubre cuando la niña, que entonces tenía 13 años, se puso en pie ante la atenta mirada de sus padres y su hermana Sofía, y de sus abuelas, la reina Sofía (en el palco de autoridades) y Paloma Rocasolano (en la platea junto a otros invitados). En esa ocasión, la niña dio el discurso desde la mesa que preside el teatro y no tuvo que darlo en un atril, quizá para que se sintiera más 'resguardada' y protegida al estar más cerca de su familia.
Fue su padre el que se levantó segundos antes para colocar el micro y que a Leonor se la escuchara a la perfección. Con ciertos nervios, la niña comenzó a hablar dirigiendo miradas cómplices a sus padres y a su hermana en varios momentos del discurso. "Hoy es un día muy importante en mi vida que he esperado con mucha ilusión. Desde muy pequeña he visto el cariño y la emoción con que mis padres, Sus Majestades los Reyes, vienen cada año al Principado para presidir esta ceremonia y vivir todo lo que sucede en esta tierra durante los días de nuestros premios. Esto ya es motivo suficiente para que hoy me sienta muy feliz por estar aquí", comenzaba diciendo algo nerviosa, nervios que poco a poco iban desapareciendo.
"Mis padres siempre nos han hablado a mi hermana, la Infanta Sofía, y a mí de Asturias, de su cultura, historia y tradiciones. También de su naturaleza. Pero, sobre todo, nos han enseñado a querer y a admirar a los asturianos. Estaba pensando ahora en todo lo que vivimos durante nuestra visita a Covadonga el año pasado", continuaba. "Asturias es, también, la tierra de mi madre, la Reina. Yo llevo sangre asturiana", deca provocando un gesto cómplice con su madre la reina, que la miraba con cara de orgullo máximo. "Es, además, la tierra que da nombre al título que ostento como Heredera de la Corona, al igual que hizo mi padre, el Rey, durante tantos años. Y lo hago con responsabilidad; me siento muy honrada con ello. Es un título que me compromete con la entrega y el esfuerzo de servir a España y a todos los españoles. En mi casa, las palabras España y Asturias siempre están unidas con la misma fuerza con que las ha unido la historia. Así lo siento en mi corazón".
"Me gustaría dar las gracias también a mi abuela, la Reina Sofía. Ella sabe lo importante que para mí es su presencia en esta ceremonia, que significa tanto para Asturias y para toda España", añadió y todos los ojos se pusieron en doña Sofía, visiblemente emocionada por el guiño de su nieta. "Como dijo mi padre a mi edad y aquí mismo, será un día que llevaré siempre en lo más profundo de mi corazón. Muchas gracias", terminó el que fue un discurso de unos cinco minutos y que provocó varios de aplausos de un público entregado a la profesional de la niña, que durante el discurso, aunque leyó algunas frases, demostró llevarlo bien estudiado e hizo miradas a cámara como probablemente le habría aconsejado su madre, periodista de televisión antes de ser reina.
Un discurso marcado por el Covid
El 16 de octubre de 2020 tuvo lugar la entrega de los Premios Princesa de Asturias en medido de fuertes medidas sanitarias debido a la pandemia. Apenas unos meses antes, el mundo entero había vivido un confinamiento estricto y eso marcó obviamente también la ceremonia de ese año. De hecho, el coronavirus estuvo 'presente' también en el segundo discurso de Leonor, que ya había cumplido los 14 años y se mostró mucho más tranquila y confianza a la hora de hablar en el Campoamor. Fue su primera vez frente a un atril, de pie y sin la cercanía de sus padres que la observaban desde unas sillas situadas a un par de metros de ella.
Lo primero que hizo la heredera fue quitarse la mascarilla, algo que obviamente no hicieron el resto de miembros de la familia. Pese a llevarlas puestas, tanto Letizia como el rey le mostraron su apoyo a la niña con miradas que lo decían todo. En su segundo discurso, Leonor fue más formal y menos familiar y no hubo ni un guiño ni a sus padres ni a su hermana ni a su abuela Sofía. Se centró en la responsabilidad de los jóvenes ante la enfermedad y en enviar un mensaje de cercanía a los que peor lo habían pasado meses atrás.
"Ha pasado un año desde que participé por primera vez en esta ceremonia y no voy a olvidar ese 18 de octubre de 2019. Por su significado y por todo el cariño que recibí. Estoy muy agradecida por ello. También hoy es emocionante para mí estar aquí de nuevo. Es el 40 aniversario de la Fundación y mi compromiso con ella, con los premiados y con Asturias crece firme y sólido", comenzaba diciendo.
"Un año después, todo ha cambiado mucho. Nuestra entrega de premios no puede celebrarse como siempre, como lo viví yo misma y como me la han contado mis padres tantas veces. Me gustaría reconocer el esfuerzo de todos los que han hecho posible que hoy estemos aquí. Por supuesto, mi admiración y respeto son también para los premiados, a quienes hoy honramos. Tenemos mucho que aprender de vosotros, queridos premiados. La pandemia que vivimos en España y en el resto del mundo ha alterado nuestra vida en muchos sentidos. Mi recuerdo más respetuoso es siempre para las personas que han fallecido a causa de la covid-19 y para sus familias. Y también para quienes padecen ahora mismo la enfermedad", continuaba.
Vídeo completo de las palabras de la Princesa de Asturias durante el acto de entrega de los #PremiosPrincesadeAsturias 2020. @casareal pic.twitter.com/VUdhpflrht
— Premios Princesa de Asturias (@fpa) October 16, 2020
"Tengo casi 15 años. Sigo muy de cerca, como muchos niños y jóvenes de mi edad, lo que sucede en nuestro país. Y después de haber estado meses sin ir al colegio, la vuelta a clase nos demostró que tenemos que adaptarnos a estas nuevas circunstancias, siempre con la esperanza de que todo mejore. Pero si hay algo que mi hermana Sofía y yo hemos aprendido es el sentido de la responsabilidad. Nuestros padres nos lo han enseñado siempre. Y creo que los jóvenes de mi generación también son conscientes de ello. Un sentido de la responsabilidad que pasa por no olvidarnos nunca de las personas que nos rodean, que nos quieren y a quienes queremos", decía con soltura y seguridad. Al terminar, su padre le agarró la mano con cariño y le hizo un gesto con la cabeza a modo de aprobación por lo bien que lo había hecho.
Una adolescente muy profesional
Leonor volvía a ser la gran protagonista en los Premios Princesa de Asturias del año pasado. No solo por su look, más adulto y muy apropiado para sus 16 años (incluso con unos coquetos tacones), sino por su soltura a la hora de dar el discurso, demostrando lo profesional que ya es pese a ser aún una adolescente. En 2021 la joven ya estaba estudiando en Gales, llevaba allí apenas un mes y medio cuando tuvo que volar a Asturias para la entrega de los galardones que llevan su título. Dispuesta y sin titubear se subió al estrado y pronunció cinco minutos de lo más emotivos.
"Me alegra volver a Oviedo para celebrar la entrega de nuestros Premios. Siempre he visto a mis padres en este escenario celebrar el trabajo bien hecho y las iniciativas y las ideas que hacen mejorar a las sociedades. Y por eso creo que, de nuevo este año, nuestros premiados son una guía imprescindible para todos. Estudiar y observar vuestra obra, queridos premiados, me ilusiona y me llena de fuerza para seguir asumiendo mis responsabilidades", decía. Además, en esta ocasión, Leonor sí que habló de los premiados nombrándoles, algo que antes no había hecho.
"Gloria Steinem, a la que admiro por su comprometida defensa de los derechos de las mujeres; a Marina Abramović, por su talento extraordinario y por la emoción que provoca en los espectadores; a Camfed, por su trabajo esencial en la educación de tantas mujeres y niñas que sufren discriminación o violencia; a Amartya Sen, que dedica su inteligencia a buscar soluciones contra las desigualdades sociales; a Emmanuel Carrère, por permitirnos sentir y ayudamos a entender al mundo; a Teresa Perales, por su fuerza, determinación y constancia; a los investigadores de las vacunas contra la Covid-19, que han demostrado que la ciencia aporta seguridad y progreso; y a José Andrés y su World Central Kitchen, por alimentar a personas que lo necesitan".
Este viernes, Leonor vuelve 'a casa', y no solo a su hogar, sino también a Asturias, la tierra que tantos buenos momentos le da cada año por estas fechas. Todos esperamos su discurso y ver cómo la joven va evolucionando en su preparación para, en un futuro aún lejano, llegar algún día a ser reina de España.
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