Leonor, una princesa al volante: lleva de compras a la familia en un plan de chicas por Mallorca
Leonor y Sofía disfrutan de uno de los grandes veranos de su vida. Las hijas de los Reyes exprimen estos días sus vacaciones, tras unas semanas muy ajetreadas en las que marcaron la diferencia tanto en su agenda personal, con escapadas con amigos, como en la oficial, más cargada que nunca para la heredera al trono. Y, además, con nuevos desafíos, como el que enfrentó en solitario en Portugal, en el que fue su primer viaje oficial al extranjero… Y una última sorpresa: la princesa ya tiene el carné de conducir.
Desde agosto de 2023, Leonor ha dado un salto olímpico como futura Reina, pero también Sofía, que vive casi la misma vida, aprende al mismo tiempo que su hermana y ha aceptado con ilusión la idea de que ella también ha nacido para representar a la institución. No llevará corona, pero tiene un papel único que le encanta: ayudar a los Reyes y ser el pilar de su hermana, que también la protege y la necesita muchísimo. Se ve a cada momento, aunque, en su última escapada por Palma, las dos estuvieron más pendientes de su madre, la Reina, y de doña Sofía que de sí mismas. Los años pasan rápido. De estar en la cubierta del Fortuna en los brazos de su abuela a ser su apoyo mientras caminaban por el centro de la ciudad abrazadas y cogidas del brazo.
La Reina y sus hijas llenaron la maleta de ropa nueva y diferente, dando otro salto en la moda con sus apuestas de verano
Y es que, al tiempo que el Rey animaba a los atletas españoles en la capital francesa —entre idas y venidas de la Familia a París—, la Reina, doña Sofía, la princesa Leonor y la infanta Sofía organizaban otro plan de chicas, que va camino de convertirse en tradición, y se animaban a dar un paseo por Palma.
Tienda y mercadillo
El 6 de agosto, alrededor de las 16:00 horas, bajo el calor sofocante y húmedo de la isla, comenzaban el recorrido en la Plaza Mayor y continuaban, buscando la sombra, por el casco histórico, ante la sorpresa de residentes y turistas. Las cuatro juntas, disfrutando del buen ambiente de las calles antes de hacer una parada en Nutrición Activa, propiedad de Pilar Aguiló, farmacéutica y nutricionista y mujer del cantante y compañero de tripulación de Felipe VI, Jaume Anglada. Los dos son amigos de los Reyes y, además, como es sabido, doña Letizia es una apasionada de la alimentación saludable. Cuadraba todo y entraron en el establecimiento especializado en naturopatía, plantas medicinales, complementos alimenticios, medicina ortomolecular y cosmética natural.
Después de casi 20 minutos de compras y un respiro "de aire acondicionado", las cuatro continuaban su camino deteniéndose en un mercadillo a ver vestidos de verano. Todo en medio de una gran expectación y compartiendo risas, complicidad y los gestos de cariño de siempre.
Palabra de honor y crop top
La Reina y sus hijas llenaron la maleta de ropa nueva y apuestas muy diferentes y este paseo de "chicas" nos dio la oportunidad de ver el otro salto que han dado con la moda de verano. Doña Letizia que iba sin maquillar, eligió un conjunto en tonos rosa con estampado tie-dye, con tintes naturales, de la firma sostenible Babbaki, con el que presumió de brazos y figura. Y lo complementó con bolso de ganchillo multicolor, de Deco Etxe, en bandolera; pendientes de la diseñadora mallorquina Isabel Guarch, engarzados con diamantes, inspirados en la rosa de los vientos, y sandalias planas de cuero de The Trenza.
Leonor llevó pantalones blancos de lino, un top palabra de honor con estampado floral, de la firma Subdued, que dejaba ver las marcas del bañador (muy a la moda). Y como complementos, pendientes de aro de CXC y el mismo bolso azul trenzado de rafia, de la firma Sézane, que vimos por primera vez cuando salieron a cenar en Palma, el 4 de agosto, y tiene, también, en su armario la princesa Elisabeth de los belgas. En cuanto a la infanta, optó por una falda larga blanca troquelada, combinada con crop top negro, y bolso de mano con estampado ikat. Y doña Sofía, por el binomio de pantalón blanco y camisa azul y sus maxicollares.
Un coche "prestado"
Finalizado el recorrido, llegaba la sorpresa. Las cuatro se subían a un coche de color gris, con Leonor al volante y mirada de pilla. A su lado, de copiloto, su hermana, y detrás, la Reina y doña Sofía.
Felipe VI recibió a los 18 años un Seat Ibiza dorado, un regalo especial del Rey Juan Carlos I, y se estrenó como conductor en Mallorca. Y, casi 40 años después, Leonor ha cumplido dos tradiciones: las primeras imágenes suyas al volante también se han hecho en la misma isla, Palma, y subida a un Seat, pero de momento en un coche prestado, "grande, atrevido, atractivo", con siete airbags y llantas de aleación de 41 centímetros (16”) entre otras prestaciones, como lo han definido en la marca.
En medio de una gran expectación y compartiendo risas, complicidad y los gestos de cariño de siempre, fueron a la tienda de una amiga y miraron vestidos en un mercadillo
Segura de sí misma, y demostrando soltura pese a ser una conductora novel, la princesa se despidió con una gran sonrisa y saludando con la mano a través de la ventanilla mientras ponía en marcha el automóvil. Un Ateca gris metalizado de cinco puertas, ideal para las salidas familiares, que utiliza el Rey para moverse por Mallorca.
Tal y como adelantó ¡HOLA! el pasado febrero, la heredera al trono se estaba sacando el carné de conducir y había muchas posibilidades de verla este verano, en Mallorca, al mando de un automóvil. De momento, no se sabe cuáles han sido los pasos que ha dado la princesa para obtener el permiso, pero sí que, en las academias militares, por la tarde, tras las jornadas de instrucción y cuando no hay maniobras, hay profesores civiles que dan clases de conducir a los cadetes que se quieren sacar el carné y luego los llevan a Tráfico para hacer el examen oficial.
El último relevo
En un verano tan atípico, sin posado oficial y en el que las imágenes familiares han sido escasas, todavía se espera una última salida por la isla antes de que los Reyes concluyan su verano en Mallorca y pongan rumbo a un destino secreto.
Con la Reina doña Sofía asumiendo el relevo en los Juegos Olímpicos de París, Felipe VI, doña Letizia y sus hijas han empezado a disfrutar juntos de unos días de descanso de verdad
Cierto es que han tenido muy pocas oportunidades de disfrutar los cuatro juntos hasta el 8 de agosto. Fecha en la que Felipe VI, tras animar a los deportistas españoles durante tres días en París, se unía de nuevo a la familia, mientras su madre preparaba su maleta para asistir a la recta final de los Juegos Olímpicos, así como a la ceremonia de clausura, el 11 de agosto.
Con la Reina doña Sofía asumiendo el relevo entre otros Reyes y príncipes de Europa, Felipe VI, doña Letizia y sus hijas empezaban a disfrutar de unos días de descanso de verdad. Unas vacaciones cortas y muy merecidas, que el Rey tiene que partir dos veces para asumir dos compromisos. El 15 de agosto asistirá a la toma de posesión del Presidente de República Dominicana y el 28 volará de nuevo a París para inaugurar los Juegos Paralímpicos.
Al día siguiente, y preparando el regreso al nuevo curso, la princesa Leonor ingresará en la Academia Naval de Marín como guardiamarina. Y, casi al mismo tiempo, la infanta Sofía se marchará a Gales para cursar segundo de Bachillerato Internacional. Terminando el mes, el 31 de agosto, queda por ver si Felipe VI acompañará a su ahijada, Victoria López-Quesada, el día de su boda, aunque de momento todo apunta a que sí lo hará, al igual que sus hermanas, las infantas Elena y Cristina, y alguno de sus sobrinos.