Liam Gallagher se vale de Oasis para intentar rejuvenecer en O Son do Camiño

Javier Ramos

Santiago de Compostela, 17 jun (EFE).- El cantante Liam Gallagher se ha valido este viernes de los grandes éxitos de su anterior banda, Oasis, para viajar atrás en el tiempo e intentar rejuvenecer en el que ha procurado ser el principal concierto de la segunda jornada del festival O Son do Camiño.

A media tarde, con un sol de justicia todavía brillando en el cielo compostelano, el vocalista de Manchester ha salido al escenario principal del evento acompañado por su banda y precedido de la instrumental "Fuckin' in the Bushes", un tema de Oasis al que ha seguido otro clásico del histórico grupo de britpop, "Hello".

Este inicio nostálgico ha sido una declaración de intenciones del tono de un concierto en el que más de la mitad del repertorio escogido ha procedido de los álbumes de la banda mancuniana, ya que también han sonado en el propio tramo inicial del espectáculo canciones tan conocidas como "Rock 'n' Roll Star".

La actitud de Liam Gallagher también ha recordado la de años atrás, con el cantante abalanzado sobre el micrófono, manos cruzadas tras la espalda, gafas de sol y escasas interacciones con el público.

Pese a la euforia inicial, la sucesión de sus temas en solitario -su actual gira es para presentar el disco "C'mon You Know" (2022)- ha enfriado los ánimos del público, masivo un día más, y ha demostrado que su trayectoria separado de su hermano Noel, con el que siempre ha mantenido una relación de amor-odio desde sus años en Oasis, no alcanza las cotas de éxito de antaño pese a sencillos efectivos como el que da el nombre a su último trabajo.

No obstante, la interpretación de "Wonderwall", otro clásico atemporal, ha despertado un karaoke masivo para una recta final que ha maquillado un concierto descafeinado al encadenar en el cierre dos himnos de la banda como son "Champagne Supernova" y "Cigarettes & Alcohol", coreados entre el escaso público restante.

La actuación del menor de los hermanos Gallagher ha evidenciado también el choque generacional que se da en este O Son do Camiño de contrastes, en el que ha dejado paso al trapero argentino Duki, cuyo concierto aguardaba una multitud infinitamente más joven que la del anterior.

Voz referencial de una nueva generación de la música argentina, ha salido al escenario secundario del festival con el acelerador pisado a fondo para un espectáculo en el que ha dejado patente su capacidad para rimar con estilo propio y su condición de líder de un nuevo estilo.

No obstante, se ha reservado sus mejores cartas para el final y ha presentado un póquer con cuatro de sus mayores éxitos: "She Don´t Give a FO", "Hitboy", "Malbec" y "Goteo", en las que colaboran nombres tan señalados de la escena argentina como Khea o Bizarrap.

Duki ha sido desmesura y exceso en la previa de Editors, grupo británico de rock alternativo que se caracteriza por sus explosiones medidas y su precisión instrumental. De nuevo, agua y aceite en un festival que aúna propuestas de todo tipo en su oferta, pero cuyo público ha respondido con mayor agrado a lo fiestero y bailable.

Como muestra de este totum revolutum musical han estado los conciertos del turno de tarde, que han combinado el folk y las gaitas de Budiño con el punk garajero de Kings of the Beach, con el reguetón de Justin Quiles o con el pop rock de Tigre y Diamante.

La música electrónica tomará protagonismo en las últimas horas de este segundo día de O Son do Camiño, ya que Anne-Marie y Timmy Trumpet animarán el escenario secundario, mientras que el dúo francés Justice cerrará el festival desde el principal, donde se esperen que suenen temas ya añejos como "D.A.N.C.E." o "We are your friends".

Con todo, el otro gran nombre de la jornada será el controvertido reguetonero puertorriqueño Anuel AA, ídolo de masas y cuya cara y lema "Real hasta la muerte" han podido verse estampados en las camisetas de muchos de los asistentes, sobre todo los más jóvenes.

(c) Agencia EFE