Lily Allen quiere llevarse a la tumba su historial de búsquedas porno

Lily Allen credit:Bang Showbiz
Lily Allen credit:Bang Showbiz

La cantante Lily Allen quiere que la entierren con su teléfono móvil, y a poder ser con el resto de sus dispositivos electrónicos, pero no para poder pedir ayuda en caso de que alguien cometa un grave error y todavía siga viva cuando cierren el ataúd.

Su mayor miedo es que salga a la luz su historial de búsquedas en Google tras su muerte, y en concreto los vídeos que consume en las plataformas de contenido para adultos. Por norma general, la estrella del pop es una persona muy abierta, que se siente muy cómoda con su sexualidad, hasta el punto de diseñar su propio juguete-estimulador para mujeres. Lo que le preocupa es que el resto del mundo descubra las pendientes por las que suele deslizarse los sábados por la noche, cuando sus dos hijas están en casa de su padre y tiene algo de tiempo para ella.

"Siempre empieza bastante... sin pretensiones... tal vez un poco de dinámicas de alguien que roba y un guardia de seguridad. Ese tipo de cosas. Y luego se pone un poco oscuro. Lo dejaremos ahí porque no quiero que nadie lo sepa", ha confesado en el podcast 'Where There's a Will, There's a Wake'.

Al margen de la pequeña excentricidad con su teléfono móvil, Lily no es una de esas celebridades que planea dar causar una conmoción tras su muerte donando toda tu fortuna sin previo aviso o mandando que la entierren en una tumba con forma de pirámide.

Ella ha decidido no complicarse y dejarle "todo" a sus hijas, incluyendo un anillo de compromiso secreto que mandó hacer para reemplazar el que su primer marido le entregó cuando le propuso matrimonio, porque le parecía que el diamante original no era lo suficientemente grande.