Cómo limpiar la grasa del extractor

CIUDAD DE MÉXICO, enero 28 (EL UNIVERSAL).- Es común que, en algún momento del año, la campana extractora acumule una cantidad considerable de grasa y suciedad. Aunque esta área es esencial para mantener el ambiente libre de olores y humo, a menudo se descuida en las rutinas de limpieza diaria. Afortunadamente, existe un truco viral que te permitirá dejar tu extractor como nuevo en menos de cinco minutos, sin necesidad de frotar ni esforzarte demasiado.

La campana extractora no solo mejora la calidad del aire en tu cocina, sino que también ayuda a mantener la higiene del hogar. Con el tiempo, la grasa y el polvo se acumulan en los filtros y en la superficie del extractor, lo que puede afectar su rendimiento y prolongar su vida útil. Además, una limpieza regular previene la formación de manchas amarillas y la proliferación de bacterias, garantizando un ambiente más saludable para tu familia.

El truco que ha ganado popularidad en redes sociales combina dos elementos simples: papel de aluminio y cristales de soda (carbonato de sodio). Este método no solo es eficaz para eliminar la grasa, sino que también es ecológico y económico. A continuación, te explicamos cómo hacerlo paso a paso:

Forra el fregadero con papel de aluminio: Coloca tiras de papel de aluminio en el fondo del fregadero, con el lado brillante hacia arriba. Esto facilitará la adhesión de la grasa desprendida durante el proceso de limpieza.

Llena el fregadero con agua tibia: Añade suficiente agua tibia para sumergir completamente los filtros de la campana extractora.

Añade cristales de soda: Vierte una taza de cristales de soda en el agua. Estos cristales actúan como desengrasantes potentes y reaccionan con el aluminio para facilitar la eliminación de la suciedad.

Remoja los filtros: Coloca los filtros de la campana extractora en la mezcla y déjalos en remojo durante aproximadamente cinco minutos. La grasa se desprenderá fácilmente y se adherirá al papel de aluminio, evitando que tengas que frotar manualmente.

Una vez que los filtros estén limpios, es momento de atender la superficie del extractor. Mezcla bicarbonato de sodio con agua caliente para crear una solución suave pero efectiva. Utiliza una bayeta o una toalla de microfibra para aplicar la mezcla en las áreas grasosas. Frota con suavidad para eliminar las manchas sin dañar el acabado, especialmente si tu extractor es de acero inoxidable.

Evita el uso de almohadillas abrasivas: Para no rayar la superficie del extractor, opta por bayetas suaves o toallas de microfibra.

Frecuencia de limpieza: Realiza este truco cada pocas semanas para mantener tu campana extractora en óptimas condiciones y prevenir la acumulación excesiva de grasa.