Linda Evangelista sigue recurriendo al bótox a pesar de su traumática experiencia con la cirugía estética

Linda Evangelista en el reportaje de la revista Vogue credit:Bang Showbiz
Linda Evangelista en el reportaje de la revista Vogue credit:Bang Showbiz

Linda Evangelista no ha tenido reparo en hacer públicas sus propias contradicciones respecto a su imagen física, hasta el punto de definirse como una "hipócrita" en una de las entrevistas promocionales ligadas al próximo estreno de la serie documental 'The Supermodels'. Esta producción de AppleTV+ empezará a emitirse el 20 de septiembre y también contará con la participación de otras grandes estrellas de los noventa como Cindy Crawford, Naomi Campbell y Christy Turlington.

Hay que recordar que la modelo canadiense, de 58 años, se sometió en 2015 a un tratamiento estético conocido como criolipsis, el cual, al menos en teoría, suponía una vía poco invasiva para eliminar la grasa acumulada en el contorno del rostro. Sin embargo, el procedimiento no salió bien y ella misma reveló que había quedado "desfigurada" tras la intervención, desarrollando además unos bultos en su cara que le producían un gran sufrimiento.

Pese a vivir una experiencia tan traumática, Evangelista ha confesado ahora que sigue recurriendo al bótox para eliminar las arrugas y prevenir la formación de más líneas de expresión. Ese hábito choca frontalmente con la forma en que ella misma concibe su proceso de envejecimiento, así como con los miedos que desarrolló tras su fatídico paso por el quirófano.

"No me importan las arrugas, las quiero, pero sigo poniéndome bótox en la frente. Así que puedo decir que soy una hipócrita", ha dicho así de tajante en conversación con la revista People, en cuya portada aparece junto a las citadas Crawford, Turlington y Campbell. Las tres divas de las pasarelas reflexionan en su charla sobre la presión a la que se han visto sometidas tradicionalmente en un sector que asocia la belleza al fantasioso ideal de la eterna juventud.