Linda y Paul McCartney se enamoraron gracias a un conejo blanco
El ex Beatle y la fotógrafa se conocieron en 1967 pero Linda negaba su noviazgo en unas cartas a su mejor amiga que salen a subasta. Un pedacito de esta hermosa historia de amor entre Paul y Linda McCartney sigue vivo sobre papel escrito a mano.
Linda Eastman, que ese es su apellido de soltera, nación en 1941 en la ciudad de Nueva York. Su familia era rica y numerosa y, desde pequeña, Linda tuvo fijación con la fotografía. Esa vocación la llevaría a estudiar la disciplina en la universidad de Arizona.
Tras casarse con John Merlvin y divorciarse en el 65, se especializó en captar la escena rock de los setenta llegando a fotografiar a grandes ídolos. Sin embargo, el amor tardó dos años más en llamar a su puerta de nuevo y fue, nada menos, que con un Beatle.
En mayo de 1967 Linda y Paul McCartney se conocieron en un concierto de Georgie Fame, el músico británico que actuaba en Londres. Ella estaba unos meses en la capital británica para fotografiar a algunos ídolos del pop y se encontró enamorada de uno de ellos.
Más adelante Paul y Linda se casarían estando ella a punto de dar a luz a su primera hija Mary y, más tarde, llegarían tres hijos más. La pareja se quiso hasta que un terrible cáncer de mama le ganó la batalla a Linda. La fotógrafa falleció en 1998 con tan solo 56 años.
Pero años antes de este trágico final y cuando acababa de conocer a Paul, la siempre creativa Linda escribió una serie de cartas de su puño y letra que serán subastadas en enero. En 1967, el mismo año en el que empezaron a salir el Beatle y ella, Linda le escribió una carta a su amiga Miki Antony.
En dicha carta adjuntó una fotocopia de un tabloide de la época que decía: “Dicen que la última favorita del Beatle Paul McCarney es Linda Eastman.” Ella, escribió a su amiga: “Pensé que el recorte te hará reír a carcajadas, no tengo ni idea de dónde han sacado esta mentira, eso demuestra la sinceridad de los periódicos”.
Miki, sin embargo, que conocía muy bien a su amiga, le explicó a ‘The Observer’ que: “Mi reacción fue una risita porqué sabía que aquello era completamente verdad.” Además, Antony explicó todo lo que Linda le contaba sobre Paul en aquel entonces.
“Ella se quedó en mi casa la primera vez que vino a Londres y esa noche quedó con Paul, según Linda fue una velada maravillosa y Miki recuerda que su amiga le dijo: “A Paul realmente le encantan los conejos blancos” así que, al día siguiente, Linda fue, compró un conejo blanco y se lo envió al cantante, ¿la respuesta de él? una sola pregunta según cuenta Miki: “¿Te gustaría cenar conmigo otra vez? Así es como supe que estaban empezando a salir. El resto, es historia.”
Todas estas historias íntimas y hermosas recogidas en cartas originales salen a subasta en Chiswick Auctions el próximo 29 de enero de 2020. Quien sea el mejor postor se llevará a su hogar un pedazo de la historia de amor de Paul McCartney y su eterna amada Linda, a la que , como él mismo admitió, lloró durante años. ¿Qué te parece la historia del conejo blanco?
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