Lisa Marie Presley: el fantasma de las drogas, su decepción con Michael Jackson y el gran golpe del que nunca pudo recuperarse
Antes de llegar a este mundo, Lisa Marie Presley ya era famosa. Nació el 1 de febrero de 1968, exactamente nueve meses después de que sus padres, Elvis Presley y Priscilla Ann Beaulieu Wagner, pasaran por el altar. “ Mis padres eran dos personas realmente fuertes. De él heredé seguramente el humor; el sentido común y la fuerza vienen de ella. No estoy diciendo que él no los tuviera, pero ella piensa muchísimo más las cosas ”, los definió alguna vez en una entrevista la actriz y cantante, que murió tempranamente este jueves, a los 54 años.
Sus padres se conocieron mientras él se encontraba realizando el servicio militar. Por entonces, Elvis ya era uno de los máximos ídolos de la canción y tenía 24 años. Ella, apenas 14 y dos padres que no veían con buenos ojos la relación. El amor pudo más y tomaron la decisión de casarse y formar una familia. Lisa Marie vivió durante un corto tiempo junto a ellos en la zona rural de Memphis, pero en 1973, tras el divorcio de sus padres, se mudó a Los Ángeles junto a Priscilla.
“Él estaba de gira todo el tiempo, pero yo tenía amor incondicional. Cuando estaba junto a él, me metía en su vida, en sus pocos momentos libres. Era noctámbulo, así que dormía todo el día y estaba despierto toda la noche. Y a veces me despertaba mucho antes que él, y era un caos para mí y mis amigos. Estábamos bastante desatendidos, corriendo salvajemente, montando carritos de golf, haciendo cosas locas de niños”, rememoró sobre sus estadías en Graceland.
En otra entrevista, fue menos condescendiente con su padre, Elvis Presley: contó que lo veía continuamente consumiendo pastillas, pero que hacía un gran esfuerzo por recuperarse si la veía. “Si yo estaba viendo la televisión en mi habitación, él tropezaría hasta la entrada de mi puerta, empezaría a caerse y tendría que ir a atraparlo”, dijo. “ Estaba rodeado de personas que básicamente lo estaban derribando, quitándole la dignidad. Obviamente, estaba pidiendo ayuda a gritos. Entonces, ¿cuál es el punto de tratar de quitarle su dignidad y sacar provecho de eso? Es repugnante. Espero que se pudran en el infierno ”, indicó.
El cuerpo de su padre no resistió. Cuando ella tenía apenas 9 años sufrió el primer gran golpe de su vida: Elvis dejaba este mundo y todas las miradas, ahora, se posaban en ella. No era para menos. Lisa Marie era apenas una niña, pero se había convertido en la heredera -junto a su abuelo Venon Presley y su bisabuela Minnie Mae Hood Presley- del patrimonio de quien fuera uno de los artistas más queridos y exitosos de todos los tiempos. Con la muerte de los dos coherederos, terminaría quedándose con todo el patrimonio, incluida la histórica mansión de su padre, Graceland.
Una adolescencia complicada
Al definir cómo se sentía en aquel momento, no lo duda: “Dos palabras: solitaria y profunda. Estaba muy sola y demasiado ensimismada para ser tan chica. Mi cabeza estaba llena de todas estas grandes y terribles preguntas. Ya sabes, ¿qué es la vida, qué es la muerte, por qué estamos aquí? Me afectó mucho.”
En 1977, su madre decidió que la mejor manera de solucionar los problemas de Lisa Marie con las drogas era internarla en The Castle, un centro ubicado en Hollywood dependiente de la Iglesia de la Cienciología, de la que la actriz formaba parte.
Su relación con el controvertido culto terminó recién en 2016, cuando decidió hacerse a un lado. Tanto su madre como su hija Riley siguen formando parte de la iglesia.
Su extraño matrimonio con Michael Jackson
La mayoría de los hombres que formaron parte de su mundo estuvieron vinculados a la música. En octubre de 1988 pasó por primera vez por el altar con el cantante Danny Keough. Con él tuvo a sus dos primeros hijos, Riley y Benjamin. Este primer capítulo en el mundo del matrimonio duró seis años, pero no sería el único.
Apenas semanas después sorprendía al mundo con el anuncio menos esperado. La hija del Rey del rock, intempestivamente, se casó con el Rey del pop, Michael Jackson. Su unión, tan inesperada como extraña, quedó plasmada para siempre en el clip de “You Are Not Alone”, en el que los dos aparecen desnudos .
La historia entre ellos es muy similar a la de sus padres: se conocieron en un recital de Elvis cuando ella tenía apenas 7 años y Jackson ya brillaba en los Jackson Five. Cómo llegaron tanto tiempo después a pasar por un altar es uno de los hechos que más especulaciones despertaron en el mundo del espectáculo durante la última mitad del siglo pasado.
“Claro que estoy enamorada de Michael. Dedico mi vida a ser su esposa. Lo entiendo, lo apoyo y espero que pronto podamos formar una familia”, declaraba ella por entonces, con la intención de aquietar las aguas.
Antes de que decidieran blanquear su relación, se hicieron públicas las primeras denuncias de abuso sexual infantil contra el cantante. Según explicó ella muchos años después, esa situación fue la que los unió. “Cuando [Jackson] quiere intrigarte o capturarte, o ya sabes, cualquier cosa que quiera hacer con vos, lo consigue. Y caí: ‘Pobrecito, dulce, incomprendido, te voy a salvar’. Estaba convencida de que no había hecho nada malo y de que había sido acusado injustamente. Y sí, comencé a enamorarme de él. Quería salvarlo. Sentí que podía hacerlo ”, indicó. No alcanzó. En enero de 1996, alegando diferencias irreconciliables, Lisa Marie solicitó el divorcio.
“Empecé a despertarme después de un tiempo. Supongo que estaba dormida”, indicó, sin dar detalles de qué fue lo que la llevó a tomar la decisión de separarse. ” Se puso bastante feo al final. No fue bonito, pero no quiero entrar en eso ”, recordó en una entrevista.
El matrimonio duró dos años, pero, como era de esperarse, su relación con Jackson se sumó como tema a tratar a la que mantuvo con su padre en cada una de las entrevistas que brindó a partir de ese momento. “ Lo único que tenían en común es que los dos podrían crear cualquier cosa que se propusieran ”, explicó alguna vez, ya harta de ser consultada sobre lo mismo.
Nicolas Cage y otro matrimonio fallido
En su entorno le pedían a gritos que probara suerte con hombres que se dedicaran a otro rubro, pero no hubo caso: en 2000 se comprometió con el músico John Oszajca, pero esta vez no llegó a pasar por el registro civil. En la fiesta de cumpleaños de Johnny Ramone conoció al actor Nicolas Cage, cayó rendida a sus pies y decidió romper el compromiso con Oszajca.
Junto al protagonista de Hechizo de luna, sí, volvió a dar el sí en una ceremonia en Hawái, pero solo cuatro meses después anunciaban su separación. “ Éramos como dos niños de 12 años en un arenero, básicamente ”, resumió.
En 2006, volvió a relacionarse con un músico. El guitarrista Michael Lockwood se convirtió en su cuarto marido en 2006. Juntos, tuvieron a las gemelas Harper y Filley, pero una década más tarde, ella solicitó el divorcio.
La música, su verdadera pasión
Amadrinada por Linda Thompson, exnovia de su padre, probó suerte en un mundo que le resultaba más que familiar: la música. Así, en 2003 se lanzó formalmente como cantante y presentó su primer álbum: To Whom It May Concern, que alcanzó el quinto puesto en la lista Billboard de Los Estados Unidos. Su segundo disco, Now What se publicó dos años más tarde. Ambos trabajos consiguieron múltiple platino.
Luego llegaría lo que todos esperaban: a 30 años del lanzamiento de la versión de Elvis de “In The Ghetto”, Lisa Marie lanzó un dueto junto a su padre de ese clásico. El cuarto álbum llegó en 2012. Storm & Grace tuvo tres hits: “Over Me”, “You Ain’t Seen Nothing Yet” y “People”, que formó parte de la banda sonora de la exitosa serie The Walking Dead.
A pesar de haber conseguido relativo éxito, le costó disfrutarlo, porque le dolían muchísimo las comparaciones y las acusaciones de que estaba sacando rédito de su parentesco con Elvis. “ Estoy tratando de tener mi propio camino, y no sé si es posible. No me había dado cuenta de que tanta gente realmente piensa que estoy tratando de ser como mi padre. Leo comentarios como ‘Ella no es Elvis’. No estoy tratando de ser como él. Nunca me propuse serlo ”, explicaba.
El dolor más grande
En 2020, Lisa Marie recibió el golpe más duro: la muerte de su hijo Benjamin, a los 27 años. Otra vez la prensa estaba pendiente de su reacción frente a la tragedia. Pero no fue ella sino su agente, Roger Widynowski, quien salió a enfrentar las cámaras: “ Ella está desconsolada, abatida y más que devastada. Adoraba a ese chico. Era el amor de su vida ”, expresó el agente.
“No he publicado en bastante tiempo porque realmente no hay mucho que decir, ya que estoy y estaré siempre llorando la pérdida de mi hijo”, escribió en mayo pasado en su cuenta de Instagram. “Navegar a través de este horrible dolor que absolutamente destruyó y destrozó mi corazón y mi alma en casi nada ha tomado mi vida completamente. Nada aparte de mis otros tres hijos recibe mi tiempo y mi atención. Sin embargo, dicho esto, quiero tomarme un momento para hacerles saber que he visto la película de Baz Luhrmann Elvis dos veces, y déjenme decirles que no es menos que espectacular”, continuaba.
Lisa Marie se mostró muy contenta con la biopic basada en la vida de su padre y no dudó en expresar su admiración por Austin Butler, el actor que lo personificó en pantalla. “Austin Butler canalizó y encarnó maravillosamente el corazón y el alma de mi padre. En mi humilde opinión, su desempeño no tiene precedentes y finalmente se hace con precisión y respeto”, sumó en ese mismo posteo. Semanas más tarde, accedió a brindar una entrevista televisiva junto al actor y compartió algunas imágenes del encuentro en sus redes sociales. “Creo que es la primera vez que sonrío en dos años”, comentó casi al pasar, luego de promocionar la entrevista.
El martes pasado, la cantante concurrió a la ceremonia de entrega de los Globo de Oro, en Los Ángeles. En la alfombra roja brindó un par de cortas entrevistas, pero en un momento debió agarrarse con fuerza del brazo de su acompañante. Hablaba lentamente y arrastrando las palabras.
El jueves, fue trasladada de urgencia tras haber sufrido un paro cardíaco en su casa en Calabasas; horas después, se confirmó su muerte. Fue su madre Priscilla, de 77 años, la encargada de hacerselo saber al mundo