Todo listo para el sexto festival Mad Cool en su nuevo y más grande recinto

Madrid, 6 jul (EFE).- A pocas horas para el inicio de conciertos como los de Lizzo, Lil Nas X o Robbie Williams, el festival Mad Cool da los últimos toques al nuevo recinto que estrenará en esta sexta edición con más sorpresas que la propia música, como un puesto para protegerse con crema de los rigores del sol o una auténtica tómbola.

Serán 185.000 metros cuadrados, 85.000 más que en su anterior sede en IFEMA-Feria de Madrid, todos ya alfombrados con su característico césped artificial, tal y como ha podido comprobar EFE en una visita para la prensa a unas horas del arranque de esta cita que aspira a albergar a unas 70.000 personas en cada una de sus tres jornadas los días 6, 7 y 8 de julio.

Más allá de la mudanza del norte al sur de la capital española, a un nuevo recinto en el distrito de Villaverde que llevará por nombre Ibedrola Music, como diferencias más reseñables aparece su planta más cuadrada que ahorrará pasos a los asistentes con una distribución que, a modo de prueba en este tipo de eventos, contará con un único y gigantesco punto de baños públicos como epicentro.

En torno a él se distribuyen el resto de espacios, sobre todo los ocho escenarios (uno más que en 2022), dos de ellos principales que esta vez se han dispuesto en paralelo y con más espacio entre sí, de espaldas a la M-45 y al desarrollo urbano de Getafe Norte para atenuar los posibles ruidos para sus vecinos, los más cercanos a las instalaciones.

Volverá a girar la noria que ha sido santo y seña de este festival desde su origen en uno de los extremos, pero no las palmeras (no ha dado tiempo a plantarlas para esta edición). En su ausencia, se descubrirán una serie de grandes flores hechas de placas solares ("smarflowers") que contribuirán a aminorar el impacto medioambiental del festival en su apuesta por la sostenibilidad.

De hecho, sus responsables han hecho una apuesta por el uso del transporte público como vía para llegar al festival. No hay párking privado por esa razón, pero sí una serie de paradas de metro, cercanías y autobuses que estarán operativos hasta las 4 de la madrugada, además de taxis y VTC en un radio de entre 1 y 2 kilómetros de los accesos.

Tras cruzar la colosal entrada de containers coloreados en el que se destaca más el nombre del nuevo recinto que el de Mad Cool, el primero de los escenarios para los visitantes será la carpa de música electrónica, que también mantiene su presencia con un espacio para 4.000 personas.

No faltará tampoco ni una gran zona gastronómica, con presencia por un lado de una conocida marca internacional de comida rápida y, por otro, de un puesto a cargo del "Chef del mar", Ángel León, como tampoco más de 1,5 kilómetros de barras para servir bebidas lo más rápidamente posible, entre ellas una marca de cervezas de la región que es, además, la socia mayoritaria de la sociedad que explotará este nuevo espacio.

Y entre medias, otro buen número de puestos a cargo de patrocinadores en los que los asistentes podrán lanzarse en tobogán, participar en una tómbola que guarda muchas sorpresas más, peinarse en una auténtica peluquería, así como proveerse de forma gratuita de un abanico muy madrileño o de crema solar contra los rigores del verano madrileño o bañarse en la piscina de Barbie.

La música empezará a sonar desde este jueves, 6 de julio, poco antes de las seis de la tarde gracias a King Princess, Selah Sue y City And The Colour. No habrá que esperar muco para disfrutar de algunas de las estrellas de la jornada, como The Offspring, a los que seguirán actuaciones en los escenarios principales de Machine Gun Kelly, Lizzo, Robbie Williams y, como cierre, Lil Nas X.

En paralelo, en otros puntos del recinto podrá disfrutarse de música igualmente destacable, como la de la banda The 1975, Sigur Rós, Rina Sawayama, Franz Ferdinand, Raye o Maxïmo Park, entre muchos otros.

El viernes, los veteranos Spoon serán los encargados de abrir por todo lo alto el turno de actuaciones. Le tomarán el relevo figuras como Sam Smith y su pop melódico libre de adscripción de género, el folk contemporáneo de Mumford & Sons y dos buenas descargas de rock a cargo de Queens of The Stone Age y The Black Keys.

Junto a ellos, la del viernes será una jornada para pasear por otros escenarios y disfrutar de The Driver Era, Angel Olsen, Tash Sultana, Jacob Collier, Kaleo, Bombay Bicycle Club, Delaporte o The Blessed Madonna como gran broche en la carpa electrónica.

Para la clausura del sábado 8 de julio, esta vez Years & Years tendrán la misión de acelerar las pulsaciones del festival en sus primeras horas, en paralelo con Cupido y Belako.

Liam Gallagher con un buen ramillete de canciones de Oasis, Primal Scream, Ava Max y M.I.A. (sustituta de última hora de Janelle Monáe) serán algunos de los platos fuertes, aunque sin duda la atención estará puesta principalmente en el directo de Red Hot Chili Peppers, que hace siete años que no pisan la capital.

Javier Herrero.

(c) Agencia EFE