Lizzo planea defenderse en televisión de las acusaciones de acoso sexual y 'gordofobia' que le dirigen sus antiguas bailarinas

Lizzo credit:Bang Showbiz
Lizzo credit:Bang Showbiz

Tres bailarinas que participaron en la última gira mundial de Lizzo decidieron demandarla, a ella y a varias figuras prominentes de su equipo, a cuenta del "ambiente laboral hostil" que padecieron durante buena parte del año 2019. Crystal Williams, Noelle Rodriguez y Arianna Davis acusaron a la artista, entre otras cosas, de haberlas presionado para realizar actos de naturaleza sexual, tales como comerse un plátano que sobresalía de la entrepierna de un stripper, en el marco de sus visitas ocasionales a clubes nocturnos.

La estrella del pop decidió guardar un silencio sepulcral en esos primeros días de polémica, mientras otras antiguas empleadas o colaboradoras ofrecían sus propios testimonios sobre su carácter supuestamente despótico y soberbio. Finalmente, Lizzo rompió su silencio con un escueto comunicado publicado en su cuenta de Instagram, en el que negaba todas las acusaciones y denunciaba una "indignante" y "decepcionante" campaña de descrédito en su contra, a su juicio repleta de falsedades.

Casi dos meses más tarde, Lizzo se prepara ahora para hablar con franqueza de lo ocurrido y aclarar toda duda. Según el diario The Sun, la intérprete estadounidense ha estado "considerando" varias ofertas para salir en televisión y explicar con detalle su versión de los hechos. Parece que la presentadora Gayle King, el rostro más popular de la cadena CBS, será finalmente quien podrá preguntar directamente a la diva.

"Ha sido un momento increíblemente duro para Lizzo, su reputación ha sufrido un golpe muy fuerte. Pero también se ha visto inundada de muestras de apoyo en privado. Mucha gente se ha interesado en sentarla para una entrevista, pero es la oferta de Gayle King la que está considerando seriamente", asegura una fuente de su entorno.

Por otro lado, las demandantes apuntaban a la capitana del cuerpo de baile de la artista, Shirlene Quigley, como la responsable del trato degradante que habrían sufrido con motivo de su peso, al tiempo que lamentaban que Lizzo hubiera tolerado y permitido esa situación: Williams, Rodriguez y Davis sostienen que recibieron burlas, insultos y, sobre todo, algún que otro ultimátum para que se pusieran en forma. Curiosamente, Lizzo siempre se ha destacado por su actitud 'body positive', es decir, por fomentar la normalización de la diversidad corporal a través de sus vídeos y conciertos.

Poco después de conocerse la acción judicial, otras mujeres salieron a la palestra para ofrecer una imagen de la cantante muy diferente a la que ella proyecta. La realizadora de documentales Nahli Allison, por ejemplo, definió a Lizzo como una mujer "arrogante, egocéntrica y desconsiderada. "En 2019, viajé con Lizzo porque iba a dirigir su documental. Me marché pasadas dos semanas porque me trató con una total falta de respeto. Me sentía desprotegida en medio de una situación de mier**", contaba en Instagram.