Llega Tango Buenos Aires con una experiencia inmersiva en un rooftop del centro porteño

Otros Aires en Tango BA
Otros Aires en Tango BA

El proyecto de tango electrónico Otros Aires mezcla géneros, artes, sentidos y tiempos. Un puente que une principios del Siglo XX con la actualidad para que la música se transforme. Es así cómo se encuentran el tanto y la electrónica para crear algo nuevo y distinto, según el cantante, guitarrista y DJ del grupo Miguel Di Genova. Esta experiencia llega a Tango Buenos Aires 2024.

“Siempre me gustó el tango, sobre todo su parte misteriosa, pero le faltaba algo”, relata el artista. Entonces se embarcó en la búsqueda de esa ausencia que percibía y que consiguió llenar con la electrónica. “Una contradicción”, admite, pero también una confluencia armoniosa que incorpora, además, un mapping sobre las paredes.

Otros Aires en Tango BA.
Otros Aires en Tango BA.

En el Edificio Roverano (Av. de Mayo 560), un inmueble de más de un siglo, Di Genova, junto con Diego Ramos (piano y coros) y Martín Paladino (percusión), festejará los 20 años de Otros Aires. Será en la terraza –o, si el clima lo impide, en el octavo piso-, con entrada gratuita y reserva previa (disponible tres días antes del show a través de tangoba.org) y en el marco del Tango BA Festival y Mundial. “El evento de tango más grande del planeta”, sostiene el músico.

“Hoy celebramos nuestra cultura porteña en su máxima expresión, es nuestra marca, nuestra identidad en el mundo” , afirmó el efe de Gobierno, Jorge Macri, en la inauguración del festival que anualmente reúne a los mejores intérpretes y bailarines del 2x4. Con más de 40 sedes distribuidas por toda la Ciudad, vecinos y turistas podrán disfrutar de las presentaciones de más de 750 parejas oriundas de Brasil, Uruguay, Rusia y Japón, entre el medio centenar de países que tendrán representación, así como espectáculos de íconos del tango, como José Colángelo, Néstor Marconi y Víctor Lavallén.

La programación se prolongará hasta el 27 de agosto y tendrá más de 500 actividades con dos mil artistas. “El Festival tiene una energía muy particular”, dice Di Genova, que reconoce disfrutarlo mucho también como espectador.

Del 19 al 22 de agosto y con una vista privilegiada a la Catedral, el Cabildo y la Plaza de Mayo, una proyección abrazará a Otros Aires y al público. “Vamos a contar una historia con las luces”, dice el músico y sostiene que cada concierto estimula los sentidos de la audiencia y, a su vez, la incluye en el relato. Además, explica que una experiencia inmersiva no acontece solamente alrededor de los asistentes, también sucede dentro de cada uno de ellos.

Allí, camuflado entre su propio público, está el cantante, guitarrista y DJ: “Soy dos personalidades. En cada presentación, estoy en dos lugares: en el escenario y entre los espectadores”. Admite que no siempre le gusta lo que escucha y que, cuando eso sucede, altera su hoja de ruta. Necesita del diálogo con la audiencia para brindar lo mejor de sí en el show.

Miguel Di Genova es además arquitecto, pero se define, antes, como diseñador. No por casualidad sus conciertos se desarrollan en las alturas del centro de la Ciudad, con tantos emblemáticos edificios de la historia argentina y porteña que se integran a la puesta en escena. Para él, son dos calles paralelas y con el mismo sentido: “Hago la música igual que un diseño”.

Otros Aires en Tango BA.
Otros Aires en Tango BA.

Si de unir mundos presuntamente lejanos se trata, Otros Aires es la tesis. En dos décadas, llevó el electrotango a más de 200 ciudades europeas, norteamericanas y latinoamericanas. En el marco del Tango BA Festival y Mundial, presentará los primeros indicios de su próximo disco, inspirado en figuras de la cultura argentina, como Jorge Luis Borges u Oliverio Girondo, a quienes quiere acercar a esos lejanos destinos.

Cada concierto de Otros Aires es una exposición y una explosión cosmopolita, una fusión de tango y electrónica con arquitectura y diseño, de tiempos lejanos, de tradición y vanguardia, de visión y oído, del público y la banda. “De cine, teatro y música”, agrega Di Genova, quien advierte, no obstante, que quien se sube al escenario es un personaje, uno que construyó desde sus 16 años y que deja abajo del mismo toda la intimidad, pero que igual se las arregla para subir disfrazada de letras de las canciones.

“No puedo dejar de hacerlo. Me fascina todo lo que hago. Soy tomado por rehén”, asegura.