¿Llevará tiara Marta Luisa de Noruega el día de su boda? Estas son las opciones
Marta Luisa de Noruega y Durek Verrett están cumpliendo su sueño: sellar su amor en un espectacular fiordo rodeados de familia, realeza y amigos. Los tres días de celebraciones arrancaron este jueves en Ålesund, con una fiesta para que los invitados se conocieran antes del gran día, y continuará este viernes con un espectacular programa que incluye paseos en barco, excursiones opcionales para ver las cascadas y una fiesta de temática latina. Todo ello antes de que el sábado se celebre la boda real del año, en la que entrarán en exclusiva mundial ¡HOLA! y su publicación hermana, HELLO!, así que durante este fin de semana podrás seguir la cobertura en directo en HOLA.com y el próximo miércoles en ¡HOLA! se publicarán las imágenes exclusivas de los tres días de celebración con todos los detalles, sorpresas y momentos más emocionantes. La expectación es máxima en torno a la boda de la princesa y hay muchos secretos que se desvelarán ese mismo día. ¿Se casará Marta Luisa de Noruega llevando tiara? Analizamos sus opciones y qué implica elegir la joya que caracteriza a las princesas.
La de Marta Luisa y Durek Verrett es una boda real, porque ella es princesa de cuna e hija de rey, pero no es un boda con carácter institucional ni organizada por la Casa Real. De este modo, los novios han tenido la libertad de diseñar unas celebraciones a su medida y la decisión de llevar una tiara también queda, en este caso, en manos de la novia. Con un estilo único y que siempre sorprende, Marta Luisa puede elegir un tocado hecho con flores naturales o apostar por hacer un guiño a su dinastía escogiendo alguna de las joyas que la Familia Real le ha brindado a lo largo de los años o que forman parte de su propio joyero de una vida como princesa.
Hay que tener en cuenta que las tiaras de la Casa Real noruega son una colección familiar privada, que no hay que confundir con las joyas de la Corona noruega que se exhiben en el Palacio Arzobispal de Trondheim, y por tanto su uso queda reservado a las normas o costumbres que quiera imponer el jefe de la casa. Estamos hablando de piezas con siglos de historia y que derivan del tiempo en el que la realeza sueca, danesa y noruega se casaban casaban entre sí. Estas tiaras, la más valiosas por su contenido o historia siempre han estado reservadas de forma no oficial para la reina Sonia, sin embargo, tanto Harald como ella han sido muy generosos dejando piezas para las princesas Marta Luisa y Mette-Marit, que a su vez cuentan con un joyero propio. De esta clasificación hay que dejar al margen a la princesa Ingrid, ya que su caso es distinto, no solo es princesa de cuna (como Marta Luisa) es la segunda en la línea sucesoria y la futura reina de Noruega por derecho propio, por lo que ya ha comenzado a distinguirse con una tiara con mucha historia. Con estos antecedentes, ¿a qué tiene acceso la princesa Marta Luisa?
La tiara de una princesa de cuna: diamantes y perlas para la nieta del rey
Para empezar Marta Luisa tiene una tiara propia, que solo ella ha llevado y que recibió como un regalo de su abuelo, el rey Olav, dos años antes de que muriera dando paso al reinado del rey Harald. La princesa recibió esta diadema por su 18º cumpleaños y la ha llevado en muchas cenas de gala y bodas reales. Hay que tener en cuenta que la princesa Marta Luisa, que se llama así por su abuela paterna, la princesa Marta de Suecia que falleció de forma prematura cuando Harald era un niño, por lo que Olav siempre fue un rey viudo, era la primera hija del príncipe heredero y hubiera podido ser reina si dos años más tarde no hubiera sido desplazada por su hermano, el príncipe heredero Haakon.
De algún modo, el abuelo quiso marcar con este regalo que ella era una princesa de cuna, la nieta de un rey. Sobre su origen circulan dos versiones: es posible que se hiciera usando como base una tiara de la reina Maud, sin embargo, algunos expertos afirman a que este diseño es totalmente moderno. Lo que sí hay que destacar es que, cuando ella recibió esta tiara, el rey Olav era consciente de que su nieta estaba destinada a perder posiciones en la línea sucesoria cuando el príncipe Haakon tuviera hijos, por lo que, teniendo en el joyero otras tiaras, se apostó por la confección de una nueva, independientemente de que en algunas partes contenga piezas de herencia familiar.
Amatistas y diamantes: símbolo del amor entre Harald y Sonia
Otra de las tiaras que ha lucido la princesa Marta Luisa y que también han prestado a la princesa Mette-Marit es la que pertenece a un conjunto de amatistas y diamantes que el rey Harald le regaló a la reina Sonia en 1990, año en el que cambió la ley de Sucesión. La tiara tiene collar y pendientes a juego, un conjunto que la princesa noruega llevó a la boda de Victoria de Suecia con Daniel Westling y también, ya en el 2021, a una cena de estado en el Palacio Real de Oslo.
Dos bodas y un robo: la tiara de la reina Maud, una mujer célebre en la realeza noruega
Aunque en muy pocas ocasiones, la princesa Marta Luisa ha llevado la tiara de la reina Maud, uno de los personajes más célebres de la historia de la realeza noruega ya que que nació como princesa británica siendo nieta de la reina Victoria. En parte, gracias a ella, Maud de Gales, y sus lazos con el Imperio Británico, su marido, que nació como príncipe danés, se convirtió en el rey Haakon de Noruega por elección popular. Ellos eran los abuelos del rey Harald y esta tiara en cuestión la recibió la reina Maud con motivo de su boda de manos de su padre, el que sería el rey británico Eduardo VII.
La tiara en cuestión es una joya convertible de dos alturas con perlas en forma de lágrima y en 1995 se encontraba en la caja fuerte de los joyeros Garrard para una limpieza ocasional cuando fue robada. De modo que la tiara, que fue la que eligió Marta Luisa para su primera boda, es una réplica exacta que la firma británica de joyas tuvo que hacer para reemplazar la que había sido robada, una de las favoritas por aquel entonces de la reina Sonia. Según la citada joyería, la tiara tiene mayor valor por la historia que por las joya en sí. No obstante, esta no parece una opción muy probable para la boda de Marta Luisa al ser una pieza con una historia muy vinculada a la institución que ella no representa desde el otoño de 2022, cuando la Casa Real tomó la decisión de darle más libertad para una nueva vida profesional y personal. Lo mismo ocurre con la banda de diamantes sobre la que se pueden apoyar las cruces de Malta, que la princesa noruega la llevó en su juventud, simpre sin las cruces, pero que es una de las joyas de la casa menos utilizadas.