Los 80 años de Harrison Ford juegan a favor de 'Indiana Jones y el dial del destino'
Dicen que la edad es un número y Harrison Ford acaba de confirmarlo. Porque el tráiler de Indiana Jones y el dial del destino (o Indiana Jones y el llamado del destino como la titularon en Latinoamérica) ha derribado cualquier duda, miedo e idea preconcebida que pudiéramos tener en torno al regreso de un actor de 80 años en el papel más aventurero de la historia del cine. Y lo hace apelando a algo tan infalible como el poder de la nostalgia.
Todavía falta más de medio año para disfrutar de la película en cines, pero Disney no se duerme en los laureles y ha comenzado a generar entusiasmo global antes del 30 de junio de 2023. Y es que el primer tráiler no solo nos devuelve la figura de Indiana Jones, rostros conocidos y las mismas vibraciones aventureras de antaño, sino que tapa las bocas críticas que temían que rejuvenecer al actor de manera digital, como ya se había anunciado que harían, repetiría el fiasco de Martin Scorsese con El irlandés. Sin embargo, cualquier temor de que la avanzada edad de su protagonista restara credibilidad al personaje intrépido, o que el CGI arruinara la experiencia, ha quedado zanjado en menos de dos minutos.
El tráiler de esta quinta y última entrega de Indiana Jones arranca recordando las aventuras que vivió el personaje -saltando entre tuk-tuks en marcha, corriendo sobre un tren en movimiento o yendo en motocicleta a toda velocidad bajo la lluvia persiguiendo un avión a punto de despegar-. Pero en este momento de su existencia, Indy se ha conformado con ser profesor. “Esos días quedaron atrás” le dice nuestro arqueólogo favorito con cierta resignación a su compañero de aventuras, Sallah (John Rhys-Davies), al recordar las vivencias del pasado. Pero no podía ser una película de Indiana Jones sin una última aventura.
“No creo en la magia pero algunas veces en mi vida he visto cosas. Cosas que no puedo explicar. Y he llegado a creer que no se trata de lo que crees, sino de cuánto lo crees” recita el personaje mientras vamos conociendo a los villanos, interpretados por Mads Mikkelsen y Antonio Banderas, y el debut de su ahijada en la piel de Phoebe Waller-Bridge. Todo esto mientras Indiana Jones recoge su famoso látigo y sombrero al son de la legendaria música de John Williams. Y en ese momento la emoción nos invade por dentro. Me atrevería a decir que a todos exactamente por igual.
Porque si pido que levante la mano aquel que no sepa quién es Indiana Jones, ¿no creen que no se vería ni un dedo meñique en el mundo entero? Estoy convencida que la silueta con sombrero y látigo es de las más reconocibles a través de todas las generaciones, con la única excepción de esos niños que todavía no tengan edad para disfrutar de sus películas. Y por eso este tráiler tiene algo infalible que confirma que Indiana Jones y el dial del destino va a ser todo un éxito el próximo año. Porque si la continuación de un clásico como fue Top Gun: Maverick apeló a la nostalgia para apoderarse de la taquilla mundial, lo que puede conseguir Indiana Jones a raíz del entusiasmo que genera el tráiler podría ser descomunal.
Y una de las jugadas efectivas es precisamente que recurre al recuerdo que el mundo tiene de Indy pero siendo realista con el paso del tiempo, haciendo de él un personaje presente en nuestra línea de vida de manera tangible, con arrugas y verdad. Porque el tráiler en ningún momento disfraza la edad de su protagonista. Así como lo vemos a caballo con canas y a lo loco, también aparece en el inicio encorvado y con una apariencia más débil que nos recuerda que estamos ante un actor de 80 primaveras. Y no lo voy a negar. Esa primera secuencia de Harrison Ford dándose la vuelta ante su amigo Sallah frente a la entrada de un aeropuerto da un vuelco al corazón. El actor denota su edad y, en cierto modo, nos da una bofetada de realidad desde el principio que ni la magia del cine puede ocultar: ha pasado el tiempo. Para Ford, su personaje y todos aquellos que crecimos al otro lado de la pantalla.
Como apuntaba al principio, el avance también nos permite descubrir que han sabido rejuvenecer al actor sin cometer los errores de Martin Scorsese, con unos efectos especiales creíbles para las secuencias en donde la historia se remontará a su pasado. Recuerdo que cuando se dio a conocer que iban a recurrir a esta técnica, más de uno temimos lo peor. Porque si no funcionaba corrían el riesgo de caer en las críticas, burlas y sacarnos completamente del contexto de la historia arruinándonos la experiencia cinematográfica, tal y como pasó con El irlandés. Pero no. El tráiler demuestra que si van a remontarse al pasado, van a hacerlo acertando de lleno con el recuerdo visual que todos tenemos del personaje, mientras nos despedimos de él con la veracidad de ver al intérprete desplegando su edad ante la cámara.
Porque Indiana Jones será un icono cinematográfico y habrá quedado grabado a fuego en la memoria del mundo pero, si tiene que volver una última vez, debe hacerlo representando la pura verdad: que Harrison Ford ha envejecido, y nosotros con él. Y de esta manera, juntos, podemos disfrutar del poder de la nostalgia como solo un personaje como Indiana Jones puede conseguir.
Después de todo, una cosa es que Tom Cruise vuelva a interpretar a Maverick a 35 años de Top Gun cuando el actor prácticamente no envejece (quien supiera su truco) y todavía no ha entrado en una edad que refleje tanto el paso del tiempo como los 80 de Ford. Y otra cosa muy distinta es el desafío que tenía Harrison y el equipo de la película por delante. Diseñar y plasmar en pantalla una aventura creíble con saltos, persecuciones y todas las locuras habituales de Indiana Jones con un actor octogenario era una tarea difícil. Pero, tal y como demuestra el tráiler, lo habrían logrado con creces apelando justamente al espíritu de la saga.
Porque una vez que superamos el primer impacto visual de ver a un Indy avejentado, el tráiler abre paso a todo aquello que hizo de este personaje un icono generacional. Entre la música inconfundible de John Williams que nos remota a esas tardes de cine viendo En busca del arca perdida (se trata de la última composición de su extensa carrera a sus 90 años), el sombrero, el látigo y las miradas cómicas, el tráiler consigue resucitar al niño que llevamos dentro. Ese que creció viendo a Indiana Jones en acción hasta sabernos sus películas de memoria, viviendo cada aventura como si fuera única.
Esta última película de Indiana Jones transcurre en los años 1960s durante la carrera espacial entre EE. UU. y la Unión Soviética. Sin embargo, a diferencia del resto de entregas, ni la escribe George Lucas ni la dirige Steven Spielberg, sino que dicha labor ha recaído en James Mangold, más conocido por sus trabajos con Logan, Le Mans ‘66 o En la cuerda floja. Este cambio podría ser el golpe de aire fresco que la saga necesitaba para despedirse por todo lo alto (sobre todo después del fiasco que fue Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal en 2008), renovándose con un cineasta con habilidad creativa para elevar los arcos narrativos de cada personaje y con un ojo especial para la acción más creíble, intensa y adrenalínica.
La película se estrenará solo en cines el próximo 30 de junio. Y yo, sinceramente, no veo la hora.
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