Los conejitos y los niños: una relación compleja, pero posible

Es muy probable que los niños adoren a los conejitos por su aspecto y suavidad. Sin embargo, antes de sumar uno como mascota, deberías contemplar algunas cuestiones. - Texto: María Emilia Fernández.

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Foto: Thinkstock
La edad no da lo mismo.
A diferencia de un adulto, que puede ser cuidadoso con los animales, un niño muy pequeño podría ser demasiado torpe o brusco con un conejo, aseguran el sitio especializado en adopción de animales Petfinder. ¿Qué ocurriría entonces? Continúa leyendo para enterarte.

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Peligro latente.
Este comportamiento de los más pequeños podría asustar extremadamente al animal y dejarlo inseguro. Incluso, éste podría sufrir golpes o caídas que agraven aún más esta sensación.

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Resistirse a “la novedad”.
A veces, los hijos reclaman una mascota y, cuando la tienen, pierden el interés al poco tiempo. Lograr que los niños acepten la responsabilidad es, según la Asociación Americana de Fabricantes de Productos para Mascotas, el desafío y el inconveniente más común de los padres, de acuerdo con Petfinder.

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Convivencia posible.
Más allá de las desventajas mencionadas, un conejo y un niño podrían vivir en armonía. Sin embargo, está claro que un adulto debería ser el cuidador principal de esta mascota y supervisar a sus hijos en todo momento.

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El cuidado necesario.
Otra cuestión por la que los conejos deberían ser responsabilidad de los adultos es que podrían contraer enfermedades. Por eso, la observación consciente es sumamente necesaria y, lógicamente, no puede quedar en manos de un pequeño, se explica desde Petplace, el sitio especializado en información de mascotas, que también brinda los siguientes consejos.

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En la escuela, ¡mejor no!
Tener un conejito como una mascota escolar puede ser una muy mala decisión, ya que ellos necesitan un entorno estable y seguro. Pasar de un hogar a otro podría ser muy estresante y peligroso para estos animales.

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Atención: no es un peluche.
Tu hijo debe entender que el conejo no es un juguete. Aunque su aspecto dulce y peludo pueda darle ganas de tenerlo todo el día en brazos, estos animales son independientes y necesitan su espacio.

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Antecedente de cuidado.
La convivencia de un conejo y un pequeño puede ser feliz con todas las consideraciones antes mencionadas. Sin embargo, es interesante resaltar que aquellos que ya han tenido animales pequeños, como hámsters o conejillos de indias, tienen cierta ventaja sobre el resto de los niños para entender los cuidados necesarios.

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Reacciones desmedidas.
Debes comprender que los conejos no tienen la capacidad de expresarse, y pueden, en su lugar, comenzar a rascarse o morder como método de protección, indican desde la Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales (ASPCA, por sus siglas en inglés). ¡Estate atenta!

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¿Regalo de Pascua?
Una costumbre común es obsequiar un conejo a los niños durante las Pascuas. Sin embargo, muchos terminan abandonados en refugios, simplemente porque ha pasado el furor de esta festividad. Por eso, antes de comprar uno, ten presente que estas mascotas pueden llegar a vivir hasta diez años, según la organización Peta Kids, orientada a los derechos del animal.