Lucía Ruiz Lafita se casa: todos los detalles de sus dos bodas en Austria y España

No hay duda de que el 2025 es el año de Lucía Ruiz Lafita. Tras sorprender a la alta sociedad madrileña como miembro del casting del nuevo talent de cocina, Next Level Chef, que se estrenó esta misma semana, la hija de hija de Víctor Ruiz Rubio y Rosario Lafita González-Gallarza, ha confirmado en primicia a ¡HOLA! que, efectivamente, pasará por el altar en unos meses.

Chef titulada por Le Cordon Bleu de París, su vida dio un giro de 180 grados tras la pandemia: rompió con su novio con el que mantenía una relación a distancia desde hacía más de cuatro años, fundó su empresa de catering -con la que cosecha éxitos desde entonces- y decidió, aconsejada por un amigo, abrirse un perfil en Raya, app para ligar apodada como el 'Tinder de los famosos'.

“Luis Medina me recomendó que me abriese un perfil y me invitó a la app”. Cosas de la vida, el destino quiso que su prometido hiciese lo mismo desde Viena poco antes de poner rumbo a Barcelona donde pasaría los siguientes meses estudiando un máster en la prestigiosa escuela de negocios ESADE, con sede en Pedralbes.

Tras cuatro años de solvente relación, el 12 de julio, la feliz pareja sellará su amor en una boda celebrada en la finca familiar de la novia en El Escorial, Las Latas, en la que ella misma posó para nuestras páginas hace ahora casi cuatro años sin saber que años más tarde se convertiría en el escenario perfecto para su gran boda con Maxi Reiter.

Su historia de amor

“Siempre me han encantado los hombres con iniciativa y mi futuro marido es así”. Lucía, al otro lado del teléfono, nos cuenta que desde que que llevaban poco más de un año de relación, ya soñaba con que le dijera que era ella “el amor de su vida”. Y aunque aún le tocó esperar unos meses más, es evidente que en ese momento ya lo era.

Aunque se conocieron en una app de citas y muchos podrían pensar que poco compromiso puede salir de ahí, lo cierto es que nada más lejos de la realidad. Maxi solo habló con ella, no tuvo ninguna cita más y lo tuvo claro desde el principio. Rápidamente le propuso que se vieran y poco tiempo después cogió un AVE desde Barcelona y un hotel en Madrid y la invitó a cenar. Cuatro o cinco citas más tarde, se presentó a un plan con amigos en El Escorial sin conocer a nadie y cuatro años más tarde, le pidió matrimonio con una puesta en escena que tenía ideada desde varios meses atrás.

Fue en julio del año pasado cuando se lo propuso, al pie de una escultura de Chillida –un artista que ella le descubrió y les unió aún más si cabe – y con una carta que él le había dado por su cumpleaños en febrero y que no podría abrir hasta julio. En ella, él le escribía que ojalá le hubiera dicho que si a su propuesta de matrimonio y con un elegante anillo que escogió con ayuda de la mejor amiga de Lucía comenzó una cuenta atrás que terminará un año después en El Escorial.

Una boda en casa y otra tirolesa

“Tendremos la pedida en marzo, la boda y preboda en julio y en junio, la boda civil en Austria”, continúa Lucía. “Nunca imaginé tanto evento en mi boda, pero claro, tampoco imaginé que me casaría con alguien con tradiciones diferentes a las nuestras”.

Será en junio, más o menos un mes antes de su boda religiosa, cuando Lucía y Maxi se den el primer 'sí, quiero' en una original ceremonia civil en Austria, al borde de uno de los lagos más impresionantes del país donde la familia del novio tiene una preciosa residencia. “En Austria es tradición celebrar también la boda civil y además iremos vestidos con los trajes tradicionales de los tiroleses”. Hasta allí viajarán desde España la familia de la novia y multitud de amigos comunes que, en la medida de lo posible, harán suyas estas tradiciones para gran deleite de su futura familia política durante ese día y el siguiente, cuando celebrarán un brunch.

El 12 de julio será el día grande. Aunque los fastos comenzarán la noche  anterior durante una divertida preboda, el sábado varios cientos de invitados, entre los que se encontrarán empresarios y otros rostros conocidos, se darán cita para celebrar el amor de esta pareja tan querida.

“Nos casamos el 12 de julio porque mis tres hermanos también se casaron en esas mismas fechas. No exactamente el mismo día todos, pero sí el mismo fin de semana, día arriba o día abajo. Me hace mucha ilusión que todos compartamos aniversario”. Además, se casan en una finca muy especial para la novia, Las Latas, donde atesora recuerdos imborrables junto a su familia y donde está organizando una boda inolvidable con la ayuda inestimable de A-Típica.

Eso sí, Delirium by Lucía no será el catering elegido. “No lo haría ni loca. Eso sí, quiero encargarme del postre, a ver si lo consigo”. De servir a los invitados se encargará el catering de El Mentidero de la Villa, en el que ya han confiado en otras ocasiones.

Su vestido soñado

En cuanto al secreto mejor guardado, lo tiene más que claro: “quiero un vestido clásico y atemporal, que sea especial pero que no pase de moda, que no me canse”. Para llevarlo a cabo, no hay manos más expertas que las de Sol Prado López de Carrizosa, creadora de T.ba.

Una boda que sin duda será una de las más esperadas de este 2025 que acaba de empezar.