Luis Merlo elige ser soltero para siempre

El actor español se sincera en una entrevista explicando que, tras ver el final de las relaciones demasiadas veces, ha elegido vivir en soledad el resto de sus días.

Luis Merlo no para de trabajar, aunque hace un tiempo explotó debido al estrés profesional que acabó afectando a su vida personal, ahora está sobre las tablas gracias a la obra teatral ‘El método Gronholm’.

En este complejo y psicológico proceso de selección laboral interpreta a Fernando, el más trepa de los aspirantes al puesto. En la tele, por otra parte, sigue fiel a su personaje neurótico y divertido, Bruno, de la serie ‘La que se Avecina’.

Pero, entre teatro y televisión tiene tiempo de charlar con El País y desvelarnos cosas sobre su vida personal que jamás hubiéramos imaginado. En la vida íntima y sentimental, en cuanto a pareja se refiere, Luis Merlo ha elegido quererse solo, como él mismo dice.

Luis se define como una persona que lleva 53 años siendo pacífica y eso, en su opinión, es un enorme logro porqué significa seguir siendo buena persona. Sin embargo admite que es un proceso difícil mantenerse así y que ha pagado un alto precio por ello.

Cuando se le pregunta cuál es el peaje que ha tenido que pagar, él lo tiene claro: “El primero de todos es tener que llegar a la conclusión de que la soledad es el camino de una persona con mis características.”

¿Soltero de por vida entonces?, le preguntan, y él responde seguro de sus meditadas palabras: "Yo no estoy solo. Me refiero a la soledad de quienes consideran que el éxito social es la pareja. Y yo no creo que eso sea un éxito. Lo será si compartes total y absolutamente cosas maravillosas. Si no, es una soledad acompañada. Y para eso, he elegido quererme solo.”

La reflexión sobre la soledad acompañada me parece maravillosa y es que mucha gente mantiene o busca pareja porqué la sociedad nos hace crecer creyendo que somos seres incompletos y que la soledad nos llevará a la infelicidad cuando, por supuesto, no es así.

Luis Merlo elige vivir consigo mismo sin una pareja al lado y ese es un enorme acto de madurez personal y anímica digno de mi admiración. Además, él explica que no es porqué ‘lo quiera todo’ de una pareja sino que considera que debería ser una evolución mutua, sin embargo: “Pero para que llegue el momento del estanque, del final de la estación, prefiero que mi tren siga solo. Lo otro ya me ha pasado demasiadas veces.”

Luis habla con cierta nostalgia y dolor sobre sus finales poco felices y el hecho de haber terminado historia tras historia le ha llevado a esta respetable elección personal de la soltería vitalicia.

Además el artista añade que, aunque nunca quiere perder la emoción de la niñez hacia las cosas cotidianas, ya no es un niño “Uno deja de ser niño cuando se convierte en el padre de sus padres y eso ya me ha sucedido”, sentencia.

La verdad es que siempre da gusto escuchar hablar a este hombre y en esta ocasión me ha sorprendido la confesión sobre su futuro de soltero para toda la vida pero lo relata con tal elocuencia que transmite un enorme sentido común, ¿no crees?

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