Apenas pisó Buenos Aires, el furor por Luis Miguel volvió a sentirse con fuerza. Quizá por ese motivo el Sol de México decidió cancelar la reserva que había hecho en una famosa parrilla porteña ayer por la noche para disfrutar del clásico asado argentino. ¿Cómo resolvió su franca intención de comer uno de los platos más populares de nuestro país? Gracias a su equipo de seguridad.

El intérprete de “La chica del bikini azul” aterrizó en suelo argentino ayer, minutos antes del mediodía. El cantautor mexicano eligió Buenos Aires luego de cuatro años de ausencia para abrir el Luis Miguel Tour 2023, gira que lo llevará a recorrer también Chile y Estados Unidos y que tendrá su episodio final el 18 de diciembre en Guadalajara.

Según pudo averiguar LA NACION, Luis Miguel se encontraba en el balneario mexicano Cabo San Lucas. Hasta allí llegó su novia, la diseñadora de modas Paloma Cuevas, con el objetivo de unirse a la visita del cantante a Buenos Aires. El embarque al avión que los trajo hasta Argentina fue durante la noche del lunes.

Como era de esperarse, “Luismi” fue recibido con un mega operativo de seguridad. En paralelo, sus fans argentinos, quienes se acercaron para intentar ver al cantante, organizaron actividades y caravanas para acompañarlo a su ídolo durante sus días en el país. Y mientras Micky se dirigió al hotel Faena, su refugio durante la visita, sus músicos partieron rumbo al hotel Hilton.

Cambio de planes

Según relató Pablo Layus en Intrusos en el espectáculo, a Luis Miguel anoche lo esperaban en Don Julio, una de las más famosas parrillas porteñas, célebre además por ser la elegida de la mayoría de las celebridades que viajan a Buenos Aires. Incluso habían cerrado el primer piso para él y su equipo. Sin embargo, a último momento, el mexicano -quizá abrumado por los fans- decidió no asomar la nariz fuera del hotel.

“¿Cómo resolvieron la situación y no lo dejaron con las ganas a Luis Miguel de comerse unas buenas achuras?”, preguntó Layus y dio pie así a las imágenes que mostraron el “operativo asado”, una movida hecha a la medida de un ídolo popular como el Sol de México.

Fue el mismo Layus quien anoche estuvo en Palermo, en la puerta del restaurante, hasta donde se acercó para cubrir la noticia. Luego de intentar hablar, sin éxito, con los integrantes de la seguridad del cantante, pudo certificar que alrededor de las 9 de la noche un cocinero del lugar salió escoltado por los custodios de Luis Miguel con varias bolsas de papel madera que colocaron cuidadosamente en la parte de atrás de una camioneta.

Las cámaras de Intrusos tomaron también como otro integrante del equipo pagaba por la cena, en efectivo y con propina. En total fueron cinco bolsas las que partieron desde Don Julio rumbo al hotel Faena y que fueron despedidas por un grupo de seguidores que se quedó con las ganas de ver al cantante en vivo.

Layus relató después que hasta la parrilla se acercó primero la seguridad del artista para chequear el lugar y después decidieron cambiar los planes.

Un tour que se hizo esperar

El ídolo de la canción iniciará este jueves en Buenos Aires el Luis Miguel Tour 2023, la gira mundial que se extenderá por Sudamérica, México y Estados Unidos con más de 45 conciertos. El furor por su presencia no solo impactó en su club de fans: los seguidores del mexicano agotaron en sólo 30 minutos la preventa, mientras que la venta general de las primeras tres funciones se tuvo que cerrar en menos de dos horas porque ya no había más lugares disponibles.

Luis Miguel mantuvo en suspenso la información sobre su gira hasta que el 19 de abril anunció por fin su más reciente proyecto musical. El intérprete de “La incondicional”, “Hasta que me olvides” y “Ahora te puedes marchar” se volvió de inmediato viral, la información se hizo eco en todas las redes sociales y los seguidores de todo el mundo comenzaron a preguntarse dónde iban a poder ver a su ídolo.

Argentina es el primer país en recibir al cantante desde su última gira, México por Siempre, realizada entre 2018 y 2019, donde también visitó Estados Unidos, España, México y el resto de América Latina. Ese tour fue premiado por la revista Billboard como “Gira del Año”. Pollstar, la revista internacional más reconocida de la industria del entretenimiento en vivo destacó que Luis Miguel vendió más boletos que cualquier otro artista en el mundo en un período de 30 días.