Cuando Luis Miguel "se escapó" a Acapulco y lo recibieron con buffet

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 9 (EL UNIVERSAL).- Como el ídolo en Acapulco, así se hablaba de Luis Miguel en 1990, cuando recibió 10 discos de oro por el éxito en ventas obtenido con su disco "La incondicional". Era 12 de junio de hace 33 años y en las páginas de EL UNIVERSAL se narró cómo fue la visita del cantante de entonces 20 años al entrañable puerto de Acapulco, que actualmente lucha por recuperarse tras el paso devastador del Huracán "Otis".

Hace tres décadas años la visita de "Luismi" al paradisíaco lugar se dio con motivo de recibir un reconocimiento por la venta de un millón de discos; la prensa y los fans siguieron los pasos del llamado "Sol de México", quien fue recibido como lo que ya era en ese entonces, un ídolo.

Los representantes de Luis Miguel organizaron un viaje relámpago al puerto de Acapulco para dar a co­nocer su nuevo material discográfico que ya se estaba escuchando entonces en las diferen­tes radioemisoras del país.

Actualmente, el cantante tiene agendados un par de conciertos en el puerto para el 27 y 28 de diciembre como parte de su gira; a pesar de los daños causados en Acapulco por el Huracán "Otis", hasta el momento dichos shows sí se llevarán a cabo, al tiempo que se dio a conocer que el cantante donó 10 millones de pesos para la reconstrucción de uno de los lugares que impulsó su carrera.

Cuando Luis Miguel estuvo en Acapulco hace 33 años

La cita fue en el hotel Las Brisas, Acapulco y esto fue lo que reportó este diario. Diez minutos antes de las 11 de la mañana del martes 12 de junio, un avión de Aeroméxico despegó del aeropuerto internacional Benito Juárez con destino a las playas del Pacífico mexicano. El aparato se elevó a 18 mil pies sobre el nivel del mar y 35 minutos más tarde aterrizó en el aero­puerto local. A bordo de varios jeeps la comitiva de prensa llegó al punto de reunión. Espléndido panorama ofre­cía la bahía de Acapulco, dominada por una tempe­ratura de 31 grados centí­grados.

La compañía grabadora WEA ofreció a sus invitados toda clase de vinos y licores para hacer menos tediosa la espera de Luis Miguel, que había llegado el día anterior al puerto, seguido de dos admirado­ras: Daffne y una amiga siguieron la ruta de Luis Miguel con sus propios recursos.

¿Qué tanto puede sig­nificar el costo de dos bo­letos de avión cuando lo más importante es estar cerca de su ídolo?¡Nada...!, sería la respuesta de las dos fans. Sólo un problema tuvie­ron. Uno, pero definitivo porque truncó su objetivo: La barrera infranqueable impuesta por el personal de seguridad impidió su entrada al complejo de superlujo Las Brisas. Imposible un paso más allá sin la autorización del ejecutivo Oscar Mendoza, director de Mercado WEA.

Cerca de las dos de la tarde llegó Luis Miguel en­fundado en un pantalón negro y camisa blanca de lino. Entró sonriente, saludó a todos de mano y luego posó para fotógrafos de prensa. Poco después se sirvió un bufett a base de pro­ductos del mar: camaro­nes, langostas, calamares y pulpos, acompañados de vino blanco.

¡Salud!...¡Salud! Luis Miguel tomó una copa de champaña. Comenzaron las pregun­tas y las respuestas. Tam­bién los flashazos. ¿Es verdad o mentira su romance con la actriz Brigitte Nielsen?, interrogó una novata en el perio­dismo de espectáculos.

"Somos sólo buenos amigos...", contestó él, porque ni modo que a una desconocida le cuente sus aventuras. Y él quiso complacer a todos, con cierta modestia.

"En Mónaco estábamos en una reunión, como aquí, de pronto ella se sentó en mis piernas y los fotógrafos imprimieron la imagen que le dio la vuelta al mundo. Eso es todo. No hay nada más allá de una simple amistad…".

¿Seguro? - preguntamos... sabedores de que Luis Miguel vive una aven­tura y... como caballero "olvida".

"¡Seguro!", respondió. Cuando alguien lo inte­rrogó sobre el problema WEA/FM Globo, que fue exclusiva de nuestro co­lumnista Vilo Arias, señaló:

- Yo no tengo nada que ver. En todo caso es mi compañía la que debe decir algo, si quiere... Esta pregunta y la de si cambiaría de compañía dis­quera fueron las que cal­dearon un poquito áni­mos.

El intérprete de "La Incondicional" observó la inmensidad del mar azul, captado por la cámara de Cristina Martínez como un cuadro romántico” ,ideal para los enamorados de la belleza de Acapulco. El había comentado en su oportunidad que su nuevo disco es una etapa más en su vida artística.

Este LP, Luis Miguel 20 años, que contiene ¡los temas "Entrégate" , "Oro De ley" , "Tengo todo ex­cepto a ti", "Cuestión de piel", "Amante de amor", "Hoy el aire huele a ti", "Será que no me amas" , "Más allá de todo", "Más" y "Alguien como tú", es el más romántico de todos cuantos ha grabado.