Luis Valdez y la gran decepción por un boicot a la película de Frida que lo llevó a abandonar Hollywood

El director había tenido gran éxito con la película 'La Bamba', pero la desilusión pudo más

Conocido como “el padre del cine y la dramaturgia chicanos”, Valdez piensa que “alguien tenía que hacerlo”.

Luis Valdez contó por qué solo hizo una película más después de “La Bamba”. (Ilustración fotográfica: Yahoo Noticias; fotos: Getty Images, Everett Collection)
Luis Valdez contó por qué solo hizo una película más después de “La Bamba”. (Ilustración fotográfica: Yahoo Noticias; fotos: Getty Images, Everett Collection)

Luis Valdez tiene mucho de qué enorgullecerse a lo largo de su carrera de varias décadas. El dramaturgo, guionista, director y actor de 83 años es considerado “el padre del cine y la dramaturgia chicanos”.

En la década de 1960 se unió a los esfuerzos históricos de César Chávez para sindicalizar a los trabajadores agrícolas, introduciendo el arte en el movimiento. Fue el primer director chicano en tener una obra en Broadway, Zoot Suit, y Robert Rodríguez lo ha aclamado afirmando que se trata del “primer director de cine mexicoamericano”.

Esta semana se ha lanzado una edición especial remasterizada en Blu-ray en la prestigiosa Criterion Collection de su obra más famosa: la película biográfica sobre Ritchie Valens de 1987, La Bamba.

“Con respecto a la película, lo más importante es que la Criterion Collectionestá comprometida con la preservación”, le dijo Valdez a Yahoo Entertainment con motivo de la conmemoración del lanzamiento. “Conservan películas del pasado. Se han realizado cientos de miles de películas, pero solo unas pocas se recuerdan. Solo unas pocas son conservadas... Esto es como un banco de memoria. Es el mejor banco de recuerdos que existe, de manera que si logras entrar en la Criterion Collection, estarás en buena compañía”.

Por supuesto, también sigue estando orgulloso de la película en sí, protagonizada por Lou Diamond Phillips, quien interpretó a la sensación adolescente chicana del rock and roll cuya vida se truncó trágicamente cuando el avión en el que viajaba junto con sus compañeros músicos Buddy Holly y JP “The Big Bopper” Richardson se estrelló en Iowa en 1959. Hecha con un presupuesto de apenas 6 millones de dólares, La Bamba finalmente recaudó más de 52 millones, ganó popularidad en el formato de vídeo casero y en 2017 fue añadida al Registro Nacional de Películas de la Biblioteca del Congreso.

Luis Valdez en la 37ª entrega anual de los Premios Imagen celebrada en La Plaza de Cultura y Artes el 2 de octubre de 2022 en Los Ángeles, California (Gilbert Flores / Variety vía Getty Images) (Gilbert Flores vía Getty Images)
Luis Valdez en la 37ª entrega anual de los Premios Imagen celebrada en La Plaza de Cultura y Artes el 2 de octubre de 2022 en Los Ángeles, California (Gilbert Flores / Variety vía Getty Images) (Gilbert Flores vía Getty Images)

“La he visto en diferentes países. Tiene una capacidad increíble para comunicar traspasando las fronteras internacionales, las personas se identifican con la historia de la misma manera porque todos somos humanos”, explicó Valdez. “Es la historia de dos hermanos, cuenta una rivalidad fraternal, pero también versa sobre las aspiraciones de la juventud, los sueños que tienen los adolescentes y el uso del arte y la música en particular para superar otros problemas.

“Todos tuvimos 16 años y generalmente lo que recuerdas de esa etapa son las inseguridades, pero él tenía una confianza inusual para su edad que se reflejó en su música. El chico era genial. Captó el espíritu del rock and roll justo en sus inicios”.

Los orígenes de La Bamba

Valdez sitúa el nacimiento de la película biográfica de 1987 en una fecha específica: el 25 de marzo de 1979. Zoot Suit, su obra de 1978 ambientada en el juicio por asesinato de Sleepy Lagoon de la década de 1940 y los disturbios posteriores, con música escrita por su hermano Daniel Valdez y Lalo Guerrero, pasó de Los Ángeles (donde se proyectó durante 46 semanas consecutivas) a Broadway.

“Era la noche del estreno. Mi hermano y yo estábamos bastante orgullosos de nosotros mismos y nos decíamos: ‘bien, hemos hecho este trabajo sobre los años 1940. ¿Qué podemos hacer sobre los años 1950? Y en ese momento escuchamos una música que venía de abajo. Miramos por la ventana y había un grupo de mariachis en la Séptima Avenida dándonos una serenata. No sabíamos que el presidente de México había enviado a ese grupo para darnos una serenata la noche del estreno, pero estaban tocando la canción que respondía a nuestra pregunta. Nos miramos y dijimos: ‘La Bamba’”.

Daniel Valdez dedicó los siguientes cinco años a buscar a la familia de Valente. “No encontró nada. Habían desaparecido del Valle de San Fernando. No sabía a quién contactar. Así que regresó a nuestra ciudad natal. Estábamos en la costa central de California, cerca de Monterey, un pequeño pueblo llamado San Juan Batista donde había un pequeño antro muy popular entre los ciclistas llamado Daisy's Saloon. Un día alguien corrió a casa de mi hermano y le dijo: ‘oye, el hermano de Ritchie Valens (Bob Morales) está en Daisy. Así que Danny corrió hacia allí y encontró a Bob. Luego Bob nos presentó a su madre, Connie. Y estaban interesados en nuestra propuesta. Pero Connie era una mujer de negocios y nos preguntó: ‘bueno, a lo largo de estos años mucha gente nos ha hecho ofertas. ¿Tienes dinero?’ Y Danny le respondió: ‘no, pero tenemos un buen contacto’”.

Se trataba del cineasta Taylor Hackford, cuya película de 1982, Reto al Destino, acababa de convertirse en un gran éxito de taquilla con seis nominaciones al Premio de la Academia y dos Oscar. “Era un viejo amigo”, dijo Valdez refiriéndose a Hackford, quien luego dirigiría su propia película biográfica musical muy aclamada, Ray (2004).

“Le compró el portafolio de Ritchie a la familia y me contrató para que escribiera el guion. Me contrataron en noviembre y en enero ya había un guion”, dijo Valdez. Hackford, que es caucásico, al inicio valoró la idea de dirigir La Bamba, pero luego pensó que Valdez contaría la historia con mayor autenticidad.

“Quiero decir, todo encajó. Y en febrero Guy McElwaine, el presidente de Columbia Pictures, nos dio luz verde. Lo cierto es que todo fue muy rápido. Solo pasó un año desde la decisión de hacer la película, entrar en producción y el momento en que comenzamos a grabar. Eso no sucede todos los días. Simplemente no ocurre así. Según mi experiencia con las películas, puedes trabajar durante 10 o 20 años en un proyecto para la pantalla sin que pase nada. Pero no fue el caso de La Bamba. La historia de Ritchie estaba destinada a ser contada, y todas las piezas encajaron en su sitio”.

“El padre del cine y la dramaturgia chicanos”

“Alguien tenía que hacerlo”, reconoce Valdez con una sonrisa cuando le preguntan qué piensa de ese calificativo tan prominente que encabeza su página de Wikipedia. “Quiero decir, no quiero alardear de ello. Pero tienes que entender que existía un vacío en el teatro y el cine... Era tierra de nadie. Estaba abierto para todos”.

“En ese sentido, creo que lo que he hecho en el teatro se debió a que nadie estaba haciendo algo similar. Al final, la presión se acumula y obliga a alguien a hacerlo. Siempre me encantó el arte. Fue una salvación para mí. Era mi manera de salir de la pobreza, básicamente... Yo era ventrílocuo en el instituto, así que tenía dos marionetas. Una de ellas era mexicana y la otra anglosajona. Esas marionetas me permitieron lidiar con mis contradicciones culturales porque yo me identificaba con ambas, y eso me volvió popular en el instituto. Lo dejé cuando fui a la universidad y decidí que quería convertirme en dramaturgo”.

Valdez estudió en la Universidad Estatal de San José, donde ganó un concurso de dramaturgia con su obra de un acto The Theft en 1961. Dos años más tarde, estrenó su primera obra larga: The Shrunken Head of Pancho Villa.

“Decidí que iba a escribir obras que exploraran un territorio que nunca antes había tocado. Tuve el honor de que William Saroyan y John Howard Lawson (el primer presidente del Sindicato de Guionistas de Estados Unidos) asistieran al estreno de mi primera obra. Fueron como unos padrinos que me dieron la bienvenida al teatro estadounidense. Me dijeron: ‘has creado una pieza de teatro estadounidense’. En ese momento me sentí muy orgulloso y pude decir: ‘sí, eso era exactamente lo que quería hacer’. Estaba intentando unirme a las filas de los dramaturgos estadounidenses”.

Muy pronto, Valdez percibió que había un movimiento de conciencia cultural en marcha y que La Bamba encajaba en este.

“A mediados de los años 1960, en 1964, yo era columnista. Entonces predije que en Estados Unidos ningún grupo étnico tendría éxito hasta que sus propios poetas, novelistas y artistas no expresaran lo que significa ser humano. Fue en ese sentido que Ritchie encajó. Él era nuestro cantor. Fue nuestro poeta porque supo cantar desde el alma poniendo todo su corazón.

¿Por qué Valdez no dirigió más películas después del éxito de La Bamba?

A pesar del éxito mundial de La Bamba, la única obra importante de Valdez como director después de dicha película fue la comedia western de 1994 The Cisco Kid, protagonizada por Jimmy Smits y Cheech Marin.

“Este sector está lleno de contradicciones asombrosas. Es un negocio difícil y tienes que lidiar con muchos egos. Hay mucho en juego. Hay muchas discrepancias”, respondió cuando le preguntaron por qué no dirigió más películas después de La Bamba. “En primer lugar, en aquella época mis padres ya eran ancianos. Llegaron a los 90 y estaban en la recta final. Mi madre murió en 1994 y mi padre en 1996, y yo quería estar cerca de ellos durante sus últimos años. Así que realmente no consideré la idea de abandonarlos e irme a Los Ángeles para hacer películas mientras se morían. Quería estar cerca de ellos. Esa fue una razón”.

Sin embargo, otro factor que inclinó significativamente la balanza fue la experiencia de Valdez mientras intentaba realizar una película biográfica de la icónica pintora mexicana Frida Kahlo a principios de la década de 1990. El proyecto se vio envuelto en una controversia cuando sugirieron que Valdez pensaba elegir a la actriz italoamericana Laura San Giacomo para el papel principal.

“Protestaron por el tema del casting”, contó. “Aludieron a La Bamba porque no les gustó que hubiera elegido a Lou Diamond Phillips (que es filipino, blanco y nativo americano) para que interpretara a Ritchie. Así surgió la idea de las distinciones raciales. Y les dije: ‘bueno, el verdadero Ritchie Valens era chicano, no hay dudas. Pero era un chicano muy alto y robusto con raíces yaquis (indoamericanas). Su madre estaba muy orgullosa de sus raíces yaquis, pero era obvio que también tenía sangre española, por lo que tenía una mezcla. Parecía italiano”.

Salma Hayek en la película Frida. (Miramax)
Salma Hayek en la película Frida. (Miramax)

Valdez contó que New Line Cinema, la distribuidora de la película, lo ató de pies y manos en la película biográfica de Kahlo.

“Prometieron que me respaldarían con cualquier problema en el casting, pero no lo hicieron. Miraron hacia otro lado y dejaron que me llevara lo peor de las críticas. Pero lo cierto es que todo eso fue antes de que Salma Hayek (quien finalmente produjo y protagonizó la película biográfica Frida, de 2002) hablara inglés. Era famosa en México, pero no hablaba inglés, literalmente. Eso también fue antes de que surgiera Jennifer Lopez, que todavía no estaba protagonizando películas. Por tanto, no había nadie. Se barajaron algunos nombres que no mencionaré, pero no atraían al público.

“Así que tenía un problema real en el casting. Había dos opciones. Estaba Frida Kahlo y su esposo, Diego Rivera. Así que le dije a los productores: ‘si consigo una estrella para que interprete a Diego, ¿puedo elegir a una actriz latina desconocida para que encarne a Frida?’. Y ellos me respondieron: ‘claro’. Así que salí y logré que Raul Julia aceptara interpretar a Diego. Fui a Nueva York, le presenté la idea y él estuvo de acuerdo. Pensé: ‘está resuelto’. Sin embargo, cuando volví, se negaron. En la comunidad chicana corrió el rumor de que quería elegir a una actriz anglosajona para que interpretara a Frida. Así que me boicotearon justo en el momento en que se acercaba la firma del contrato con Raul Julia. El boicot fue un miércoles. Ese mismo viernes, el estudio se comprometía con Raul Juliá a pagarle un millón de dólares o abandonar el proyecto. Así que lo cancelaron el jueves. Me dijeron: ‘no queremos ofender a la comunidad latina’. Y me dejaron tirado.

“Sinceramente, eso me desanimó. Me disgustó, de verdad, porque algunos de mis amigos también me criticaron. Les dije que no era justo. No voy a aceptar críticas de Hollywood por no elegir a actores latinos porque me he pasado toda la vida luchando por sus derechos e intentando que subieran al escenario y tuvieran papeles en el cine, por lo que era injusto convertirme en el villano. Así que me retiré durante un tiempo, eso también fue parte del problema”.

Valdez intentó revivir el proyecto en 1993, pero en aquel momento Hayek ya estaba desarrollando su versión de la película, que finalmente fue dirigida por Julie Taymor y coprotagonizada por Alfred Molina (un actor británico de origen español e italiano) en el papel de Rivera.

“Casi lo logramos. Estaba compitiendo con Salma Hayek y ella nos ganó. Lo hizo. Y la felicito. Me encanta la película y su trabajo. En lo que a mí respecta, está bien”.

Valdez también quiso filmar una película biográfica sobre César Chávez, a cuyo movimiento de trabajadores migrantes se había unido en 1965, estableciendo una compañía de teatro de trabajadores agrícolas.

“La estaba haciendo. Pero Chávez murió en 1993. Yo estaba en México intentando firmar acuerdos para la película, pero tuve que regresar para dirigir su funeral. A Delano acudieron 50 000 personas y yo estaba allí con un equipo de cinco cámaras filmando todo para el sindicato. La pérdida de César Chávez también fue un cambio tremendo.

“Pero lo cierto es que estaba trabajando en otros proyectos. También soy dramaturgo. Soy coordinador comunitario. Tengo mi propia compañía de teatro, El Teatro Campesino. No me sentí vacío por no filmar películas. Me hubiera encantado hacer otras películas. Me hubiera encantado haber hecho la película de César Chávez, en particular, y la película de Frida, pero no estaba en mi destino. Al contrario, estaba predestinado para La Bamba. Sucedió. Todas las piezas encajaron. Y afortunadamente, está siendo recordada”.

Kevin Polowy

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Luis Valdez y su incomprendida decisión de dejar Hollywood tras el éxito de 'La Bamba'