Luisana Lopilato y Michael Bublé, del saludo en camarines al romance que venció distancias, idiomas y adversidades

Michael Buble y Luisana Lopilato, un amor resiliente
Michael Buble y Luisana Lopilato, un amor resiliente

Parecía un amor imposible porque cuando se conocieron él ya era un cantante con fama internacional que vivía en Canadá y viajaba por el mundo entero, y ella una popular actriz argentina. En el inicio de la relación nadie daba dos pesos, pero quizá el destino ya estaba marcado o tal vez el amor pudo contra todo y todos: los prejuicios, la distancia y el idioma. Luisana Lopilato y Michael Bublé llevan 14 años juntos, tienen tres hijos y otro en camino . Una historia de amor tan increíble como romántica que comenzó una noche en un camarín de un teatro de calle Corrientes.

La primera vez que se vieron fue en el año 2008, cuando ella fue a ver el show de Bublé en el Gran Rex, acompañada de su hermana Daniela. “Compré las entradas y fui a verlo al teatro porque yo tocaba el saxo y me encantaban sus canciones. Un chico de la discográfica me preguntó si quería sacarme una foto con Mike y la verdad que lo dudé mucho porque pensé: ¡van a creer que pasé la noche con él!’. Pero mi hermana insistió y también Rodrigo Guirao Díaz, a quien encontramos casualmente en la sala. Además, yo no hablaba ni una palabra de inglés y Mike nada, nada de español ”, recordó Luisana hace poco.

Luisana Lopilato y Michael Bublé en uno de sus últimos eventos juntos: los Billboard Music Awards, en Las Vegas
Luisana Lopilato y Michael Bublé en uno de sus últimos eventos juntos: los Billboard Music Awards, en Las Vegas - Créditos: @Jordan Strauss

Amor a primera vista

Dicen que esa noche Michael quedó flasheado con la belleza y la simpatía de Luisana y que luego de descartar que Guirao Díaz fuera su novio, traductor mediante, le dijo: “yo me voy a casar con vos”. Y no estaba errado.

Esa noche intercambiaron saludos, sonrisas y sendas dirección de e-mail. Tiempo después, Bublé confesó en una entrevista: “Nunca me pasó con nadie lo que me sucedió cuando la vi. Había una conexión especial”. Los primeros meses la relación fue de amistad y vía mail. Correo va, foto viene, el vínculo se fue afianzando. Cada vez que llegaba un correo de Bublé, Luisana corría a ver a su profesora de inglés y también vecina de Parque Chas, para que le tradujera el mensaje.

La primera cita se dio meses después de conocerse, cuando él volvió a Buenos Aires para dar otro concierto. El encuentro no fue nada convencional ni mucho menos romántico: Luisana lo invitó a cenar con su familia, en su casa.

Luisana Lopilato y Michael Bublé con sus tres hijos: Noah, Elias y Vida
Luisana Lopilato y Michael Bublé lograron superar la barrera del idioma y hacer crecer su amor año tras año

“Mis papás no sabían bien quién era, pero se pusieron la mejor ropa y para impresionar a Michael nos inventamos un mayordomo, contó Luisana entre risas.

El cantante canadiense debe haberse conmovido porque enseguida se acomodó a la comida familiar y hasta hizo un videíto diciendo que estaba comiendo con los parientes de su futura esposa. A partir de entonces, la relación dejó de ser vía mail y empezaron a viajar para verse. Mientras, Luisana tomaba clases de inglés contra reloj y Bublé ensayaba sus primeras frases en castellano.

Casados con hijos

La boda fue en 2011. Dicen que él se aprendió de memoria lo que debía decirle y ella creyó que era una broma. La ceremonia civil se celebró el 31 de marzo, la religiosa el 2 de abril y la fiesta fue en la estancia Villa María de Cañuelas.

"En nuestra Luna de miel nos dijimos mutuamente que quizá nos habíamos equivocado al casarnos", reveló una vez Luisana Lopilato
"En nuestra Luna de miel nos dijimos mutuamente que quizá nos habíamos equivocado al casarnos", reveló una vez Luisana Lopilato - Créditos: @Instagram: @michaelbuble

Luego viajaron a Vancouver, Canadá, donde viven los Bublé, y volvieron a celebrar el 21 de mayo, en el Hotel Pan Pacific. Sobre ese momento, Luisana dice: “Creo que el día que nos casamos los dos teníamos grandes dudas sobre quién era realmente el otro. Y en nuestra Luna de miel nos dijimos mutuamente que quizá nos habíamos equivocado”, reveló Luisana.

“‘No es demasiado tarde para anular el matrimonio’, me dijo Mike. Pero tomamos una decisión adulta y ambos dijimos: ‘Tenemos que esforzarnos más’. Creo que lo quiero más ahora que cuando me casé. Nuestra vida mejoró y nuestra relación también . Puedo ser transparente con Mike todo el tiempo, decirle todas las cosas que no me gustan y las que me gustan. Siento que somos el uno para el otro”, completó.

El primer hijo de la pareja, Noah, llegó el 27 de agosto del 2013. Elías nació el 22 de enero del 2016, y Vida, el 25 de julio del 2018.

La peor noticia

Aunque siempre se muestran sonrientes y muy divertidos, no todo ha sido color de rosa en la vida de la pareja. Hace cinco años, a Noah le diagnosticaron cáncer de hígado y ambos padres dejaron de lado todo para acompañar al niño en su tratamiento. Luisana estaba grabando en Buenos Aires cuando Noah tuvo una fuerte gripe.

“El pediatra le dio antibióticos y al día siguiente estaba mejor, pero nos dijo que hiciéramos todos los chequeos. Le hicimos los análisis y en la ecografía vieron que tenía algo en la panza”,. relató ella, mucho tiempo después. Con el diagnóstico exacto, la familia decidió volar a Los Ángeles, donde los Bublé conocían a un prestigioso oncólogo. La familia estuvo más unida que nunca y los padres de ambos viajaron para acompañarlos durante los 7 meses que duró el tratamiento. “Me sirvió para darme cuenta de que lo más importante es mi familia”, dijo la actriz en ese momento.

Cuando la tormenta pasó, Luisiana comentó sobre su marido: “Ees el hombre que estuvo conmigo en las buenas y en las malas. Atravesamos juntos un dolor inmenso, que muy pocos viven a nuestras edades” . Y él también habló: “Mi esposa y yo somos de nuevo felices y volvimos a enamorarnos. Uno descubre cómo es una persona cuando la cosa se pone fea, y yo descubrí que me casé con la mejor de todas . En mi peor momento ella me levantó y unió a toda la familia”.

Hoy viven en su casa de Burnaby, en la Columbia Británica, en Canadá. La mansión incluye cancha de tenis y pista de hockey sobre hielo. Pero también tienen su casa en Buenos Aires, en Nordelta, y suelen ir y venir, depende de los compromisos laborales de cada uno pues la pareja pactó desde un inicio, acompañarse mutuamente. Y es lo que todavía hacen, 14 años después.