Yahoo Estilo Lunario de la mexicana Sheyla Alvarado es una simbiosis culinaria y sustentable en el Valle de Guadalupe
En 2024 el restaurante Lunario se convirtió en la revelación de la temporada de premios. Reconocido por sus prácticas sostenibles, fue ganador de la estrella Michelin verde y mejor restaurante sostenible de Latinoamérica por The World’s 50 Best. Lunario, ubicado en Valle de Guadalupe, luce como un fuerte candidato en este 2025.
Tuvimos la oportunidad de platicar con la chef Sheyla Alvarado, quien se encuentra a cargo de este gran proyecto y nos contó lo que representa para ellos, cargar con esa responsabilidad de ser el mejor restaurante sustentable de Latinoamérica.
Restaurante Lunario y la chef Sheyla Alvarado, una simbiosis culinaria
Foto: Facebook Lunario
Proveniente de Sonora, Sheyla Alvarado se ha posicionado como una chef con varios años de experiencia, pero que poco a poco comienza a resonar en los medios internacionales.
Su restaurante ubicado en el ejido de El Porvenir, en el Valle de Guadalupe, ha comenzado a llamar la atención de las grandes guías. En conjunto con Finca La Carrodilla, proyecto hermano de Lunario, Sheyla ha trabajado para crear una identidad que defina su cocina.
Un proyecto enfocado en la producción de sus propios ingredientes de una forma sostenible. Hortalizas, vegetales, miel, aceite de oliva y lácteos vienen de la misma finca.
Creado para satisfacer las necesidades de los comensales que quieren conocer el verdadero sabor del Valle de Guadalupe, pero desde el respeto por el entorno que los rodea.
Foto: Facebook Lunario
Con un menú que depende completamente de la temporada, Lunario cambia cada mes. Un reto que la chef Sheyla Alvarado ha enfrentado con gusto y mucha pasión por la profesión. Una cocina sostenible con ingredientes locales de su propia granja y huerto.
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Lunario y el arduo esfuerzo por la sustentabilidad
Foto: Facebook Lunario
Sheyla decidió ser cocinera porque los recuerdos más bonitos de su vida, siempre fueron en familia y comiendo. Para la chef de Lunario, la comida sana y es algo que le encanta de su trabajo:
“La comida ayuda a la gente, siempre estamos contentos. La comida ayuda a ser feliz. Mi cocina es abierta, así que me encanta ver a la gente comer y disfrutar”.
Pero el camino para convertirse en el mejor restaurante sostenible de Latinoamérica no ha sido fácil. Ha sido un largo camino lleno de retos:
“Ha sido un camino largo y que ahora se empieza a reconocer, para mí es muy bonito porque reconoce a una cadena de personas que están involucradas. Para mí la sostenibilidad depende de muchas personas”.
La sustentabilidad va más allá de lo que la gente puede pensar, Sheyla nos comenta que la implica una serie de factores relevantes como: la trazabilidad de los ingredientes, el apoyo a la comunidad, el trabajo en equipo y el manejo de residuos.
Pero sobre todo como cocinera es el uso de forma creativa de todos los productos empleados en el restaurante. Ahora se ha concentrado en el estudio sobre el máximo aprovechamiento de las plantas, desde la raíz hasta las flores. “Desperdiciar lo menos posible, es una aventura”, nos dice.
Foto: Facebook Lunario
Pero es una realidad, el aprovechamiento máximo de los recursos es una divertida tarea que requiere de la atención plena en los detalles y de mucha creatividad. En el restaurante Lunario ahora están en el desarrollo de recetas para conservas, vinagres, deshidratados y jarabes que les permitan extender los tiempos para sabores que tienen una temporalidad.
Parte de la identidad y el carácter de Lunario está en esa reinvención constante. Muchos de los ingredientes frescos solo son de temporada, por lo que tendrán que echar mano de su creatividad para cautivar al comensal con combinaciones que podrían no ser comunes.
Así que si hay frambuesas que probablemente se encuentren ácidas porque son las últimas de temporada, en lugar de hacer una mermelada que puede no tener un gran sabor, mejor las ocupan para hacer un ceviche.
Lo mismo pasa con cientos de ingredientes, que debido al tiempo de cosecha modifican su sabor. Pero esto es algo bueno, porque los comensales guardarán en su memoria esas combinaciones que probablemente nunca vuelvan a probar en otro lado.
Valle de Guadalupe, un privilegio agrícola de la naturaleza
Foto: Facebook Lunario
Parte del éxito de Sheyla Alvarado y el restaurante Lunario se debe al privilegiado entorno en donde se encuentran. Ubicado en el Valle de Guadalupe, goza de las mejores condiciones climáticas para el desarrollo agrícola y sin esto, no tendrían ese éxito, ni la oportunidad de ser sustentables:
“Estamos en una zona privilegiada que nos brinda la oportunidad de ser un restaurante así. No sería la misma historia si el restaurante estuviera en Ciudad de México, estando en el Valle de Guadalupe, con esta vocación agrícola, nos ayuda mucho a poder ser fiel a nuestro concepto”.
Aunque la chef Sheyla es de Sonora, un estado rico en agricultura, para ella Baja California no deja de sorprenderle:
“Cuando llegué a Baja California me acuerdo de haber ido a un huerto y ver un betabel amarillo, que en mi vida había visto. Para mí estar en contacto con el producto que se hace en Baja California, me inspiró de gran manera en este estilo de cocina”.
Foto: Facebook Lunario
Para la chef Sheyla Alvarado, estar en contacto directo y constante con el origen del ingrediente te crea como cocinero una gran sensibilidad.
“Todos hemos intentado cuidar a una planta y no hay nada más satisfactorio que ver que tiene una hoja nueva. Esa emoción de ver las plantas crecer y después cosechar para comerlas, pues cambió esta sensibilidad como cocinera”.
A Lunario y a la chef, lo que les gusta comunicar a través de su cocina sustentable es la procedencia de lo que comemos. Que la gente sepa el origen de lo que comemos y bebemos, es no solo un trabajo de quien cocina, también es una forma de empoderar al comensal, pues a través de ese conocimiento, sabe que está aportando algo a la comunidad que visita.
Página Oficial y reservaciones: link.
Dirección: Camino Parcela 71 Fracc. 3 Lote 13 San Marcos, 22750 Francisco Zarco, B.C.
