Lupita Ferrer, la malvada más malvada de las telenovelas, publica su biografía y regresa a la ficción

Lupita Ferrer, la malvada más malvada de las telenovelas, publica su biografía y regresa a la televisión
Gentileza Lifetime

Se llama Yolanda Guadalupe, pero por acá siempre la recordamos como Lupita Ferrer, integrante junto a Jeanette Rodríguez de una telenovelesca avanzada venezolana en tiempos en los que a Turquía no se le daba por contar historias de amor. El éxito del culebrón Cristal en la segunda mitad de la década del 80 hizo que el productor Raúl Lecouna la animara a tomar un avión (tanto en la ficción como en la realidad) para sumarla por esos años al elenco de Amándote, componiendo a la inolvidable Lisette Mistral. Así comenzó su matrimonio con la Argentina, que entró en turbulencia luego de la segunda temporada de la novela en la que ni siquiera participó Rodríguez, que había sido hasta ese momento la contrafigura de Arnaldo André .

Para los que todavía la recuerdan con cariño y la quieren de regreso, Lupita Ferrer vuelve a las pantallas locales como parte de la serie Amores que engañan, primera producción latinoamericana de Lifetime que se estrena este sábado 14 a las 23. Además, la ficción cuenta con el atractivo de tener a Valeria Lynch como intérprete de su banda sonora y aborda diferentes problemáticas en torno al engaño, la traición y el dolor.

“En esta ficción -cuenta Ferrer- soy la mamá de una joven que sufre violencia doméstica. Ella no me lo dice, pero yo como madre, lo capto, lo siento. Entonces trato en lo que puedo de hacerle ver a ella, que no tiene por qué pasar esas experiencias tan horribles. Es un tema muy vigente. Yo los invito a que vean la serie, que está bien realizada, bien hecha y sobre todo con un gran contenido. Porque hoy en día con tantos problemas que hay en el mundo es necesario ver programas que tengan contenidos positivos, y eso es lo que Amores que engañan ofrece, lecciones de vida, en fin, cosas que a la persona le dejan algo después de verlo, sobre todo a las mujeres”.

En diálogo con un panel internacional conducido por César Sabroso (Senior VP Marketing de la señal) Lupita desarrolló lo que, para ella, es una problemática cada vez más frecuente: “El abuso puede ser físico, pero también verbal. No necesariamente tiene que ser que un hombre le pegue a una mujer. Hay manipulaciones, una cantidad de cosas que ustedes mujeres lo sabrán mejor que yo que existe en los matrimonios. Y en los matrimonios es difícil, siempre la mujer somos las que pagamos los platos. Hay mujeres que inclusive no trabajan, entonces se sienten como atadas a ese vínculo, tienen sus hijos, no quieren disolver ese vínculo. Pero el abuso doméstico nunca es bueno, jamás, en ningún caso”.

Interpretar a su personaje de Amores que engañan llevó a la estrella venezolana a conectar con parte de su historia personal, un tema muy personal del que hasta ahora Ferrer no había hablado públicamente: “El tema del episodio mío existe mucho en nuestros países, inclusive yo misma fui víctima, como lo van a leer en mi libro, de un poquito de violencia doméstica, más que nada verbal y demás durante mi matrimonio. Sobre todo el primer matrimonio mío. En la época mía de jovencita, no se hablaba de esas cosas. Mi primer marido siempre andaba armado con una pistola y en fin, no era que me amenazaba a mí diciendo ‘te voy a matar’, pero había algo implícito, ¿no? Ese es un mensaje que uno recibe. Para mí es muy importante hablar de estos temas ”.

Aunque la actriz aclaró que nunca llegó al límite de denunciar a su pareja, dejó claro en la entrevista que está a favor de que cada vez se visibilicen más estos casos: “Hoy en día hay muchas líneas de ayuda que yo mismo he visto hasta en la televisión. Las muestras para abuso doméstico y violencia doméstica. También se puede recurrir a personas que te pueden ayudar, desde un consejero de tu sistema médico hasta un psiquiatra o un psicólogo. Hoy en día hay muchos instrumentos para expresar lo que uno está viviendo. No estoy diciendo que sea fácil, pero justamente a través de proyectos como el de Lifetime muchas mujeres se van a ver reflejadas. Y ojalá que eso las impulse, porque si se quedan llorando con la almohada no hay remedio. Sí, es muy difícil, pero hay que lograrlo”.

Una víctima de la pandemia

Luego de su explosión a fines de los 80, la presencia de Lupita Ferrer en la pantalla local comenzó a menguar. Morelia, que la unió a Cecilia Bolocco; Rosalinda, en la que compartió pantalla con Thalía; o Destino de mujer fueron algunas de las producciones internacionales que se replicaron en nuestro país permitiéndole a sus fans, al menos a la distancia, seguir las distintas instancias de su carrera. Esto fue más o menos constante hasta comienzos del 2000; pero luego, poco y nada se supo de ella.

La actriz continuó trabajando, al menos hasta que los negros nubarrones del coronavirus en el mundo la obligaron a parar, comenzando así una etapa de incertidumbre de la que recién ahora está saliendo: “ Están pasando muchas cosas en mi vida y yo creo que por fin ya yo estoy decidida a hacer cambios en mi vida, empezar a actuar de nuevo, porque esto de la pandemia y todo ya no vale ”.

El aislamiento y la falta de trabajo no fueron los únicos coletazos de la pandemia de Covid-19 que debió soportar Ferrer. A fines del año pasado trascendió el rumor de que había fallecido a causa de un contagio casual. Las redes -especialmente las de usuarios de Latinoamérica- se conmocionaron con el anuncio, y recién cuando se escuchó su palabra desde Estados Unidos (país en el que reside), se desmintió formalmente la noticia. También se había dado a entender que la estrella se negaba a vacunarse, pero nuevamente se trató de información falsa.

Lupita Ferrer al desnudo

Lupita Ferrer
@lupita_ferrer_fans


Lupita Ferrer (@lupita_ferrer_fans/)

Al mismo tiempo que espera ansiosa el estreno de Amores que engañan, y evalúa futuros proyectos, Lupita Ferrer acaba de publicar su libro de memorias, Lupita Ferrer al desnudo, donde repasa diferentes episodios de su historia . Entre las muchas anécdotas que componen este proyecto, que nació casi por casualidad en 2009, están sus comienzos con Cantinflas, su paso por Hollywood, y diferentes episodios de su vida personal que hasta ahora había mantenido en silencio. Parte de ese material se conoció a través del unipersonal Lupita Ferrer: la Drama Queen, que interpretó con mucho éxito por diferentes escenarios de Norteamérica. En la obra también hacía una dura crítica hacia la situación actual de su país natal, Venezuela, al que abandonó junto a su madre en 2010 y nunca volvió.

A los 74 años, la artista no solo evalúa cuál será su siguiente paso profesional, sino que hasta se da el lujo de analizar la actualidad del género que tanto conoce a partir de su enorme experiencia: “Yo vengo de la novela clásica, rosa, la que se hizo cuando yo era muy joven. Pero hoy en día veo que los dramas se están integrando más con la vida, es decir, los dramas están reflejando más nuestra vida contemporánea y eso me parece excelente. Creo que ya no nos podemos quedar más en aquellos temas de la cieguita Esmeralda que yo hice (en la telenovela homónima de 1971). Imagínate que fue mi primera novela y estoy muy agradecida a ese personaje, pero a mí no me gustan mucho esas repeticiones de dramas que se hicieron hace veinte o treinta años. No me gustan, puesto que no reflejan la problemática moderna. La mujer tiene que evolucionar y el drama tiene que evolucionar ”.