Lupita Lara, la estrella vetada en el mejor momento de su carrera por brillar demasiado

Lupita Lara apareció en la película 'Sobreviviendo mis XV' y con ello revivió el recuerdo de generaciones que la disfrutaron en 'Mi secretaria'. . (Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)
Lupita Lara apareció en la película 'Sobreviviendo mis XV' y con ello revivió el recuerdo de generaciones que la disfrutaron en 'Mi secretaria'. (Photo by Jaime Nogales/Medios y Media/Getty Images)

Las historias de vetos impuestos por Televisa siguen dando de qué hablar. Fueron muchas las celebridades que sufrieron los castigos de la televisora por diversas razones. Una de ellas fue la primera actriz Lupita Lara justo cuando vivía el mejor momento de su carrera.

El estreno de la película Sobreviviendo mis XV en 2023 trajo consigo la oportunidad de ver nuevamente en pantalla a la señora Lara. A sus 73 años interpretó a la peculiar abuela pasada de copas de Danae (Berenice Jonguitud). No aparecía en cine desde 1991, año en que integró el reparto de Infamia, un trabajo dirigido por Carlos Carrera.

Desconocida para las nuevas generaciones pero plenamente identificada por generaciones anteriores, la actriz revivió la nostalgia de aquellos espectadores que la vieron y disfrutaron en su personaje de Lupita en la serie familiar Mi secretaria durante el segundo lustro de los 70’s y el primer lustro de los 80’s.

Otro sector del público la recordó por su papel de Elena Martínez Bustamante, la villana clasista de la telenovela La fiera que se oponía a la relación de Natalie (Victoria Ruffo) con Víctor Alfonso (Guillermo Capetillo) porque la chica pertenecía a un núcleo de escasos recursos y porque quería que él se casara con una mujer privilegiada como Brenda (Rocío Banquells).

De lo que probablemente muchos no se acordaron es que avanzada la telenovela Lupita Lara fue sustituida por Nuria Bages. Los créditos anunciaron en 1983 a una y en 1984 a otra. Pero, ¿a qué se debió ese cambio? Por una presión de Televisa que terminó en un “acto de rebeldía” por parte de Lara.

En 1983 actuaba en los dos proyectos, Mi secretaria y La fiera. En el programa se había consolidado desde 1978, era una estrella consentida de la audiencia y junto al resto del elenco mantuvo a ese contenido en el gusto de la gente, por lo cual la empresa decidió continuar con la transmisión de la serie en los 80’s.

Respecto a las telenovelas, el público la tenía muy presente por su aparición en Donde termina el camino (1978), un melodrama romántico que protagonizó con el cantante Raphael como su pareja. Aceptó la invitación para integrarse al reparto de La fiera porque quiso probarse con otro tipo de personaje y porque en ese entonces ya era común que las actrices y actores compaginaran programas con telenovelas.

Al éxito inesperado que tenía con Mi secretaria se sumó el de su villanía en La fiera. Sin embargo, eso incomodó a ejecutivos de Televisa. Se acercaron a ella para decirle que no veían con buenos ojos que sobresaliera en dos contenidos al mismo tiempo. Como el plato fuerte de ese instante era la telenovela le solicitaron que renunciara a la serie.

“Llega gente de Televisa y me dicen: ‘Tiene que dejar Mi secretaria porque usted ya se vio mucho en la telenovela. Se nota mucho, se ve usted mucho y no nos conviene’. (Después me dijeron) ‘o deja una, o deja la otra’. Y me quedé con Mi secretaria. Entonces fue que me tuvieron vetada”, comenta en entrevista con Miguel Garza TV.

Inclinándose por el programa, Lupita Lara dejó la telenovela en el momento exacto de su conexión con la audiencia por los corajes que les hacía pasar debido a su negativa al romance de Victoria Ruffo con Guillermo Capetillo. Su lugar fue ocupado por Nuria Bages, quien venía de interpretar a la mujer en fase terminal que le busca pareja a su esposo en Amalia Batista (1983).

Lara se concentró exclusivamente en la serie sin imaginar que dos años después llegaría al fin de sus transmisiones luego de estar nueve años al aire. Concluyó, según la actriz, por un pleito que tuvieron el productor Humberto Navarro y Emilio Azcárraga Milmo: “Como el productor era muy amigo de… del de allá arriba… se pelearon. Y pues ya, nomás por eso”.

Tampoco pensó que el cierre de ese ciclo iba a traer un veto para su causa. En cuanto comenzó a buscar oportunidades de integrarse a otras producciones, se llevó negativas y rechazos. Televisa no le perdonó haber elegido quedarse en Mi secretaria en vez de seguir como “la mala” en La fiera.

“Me dolió mucho, mucho. Fui a Televisa y les pido trabajo, a ver qué hay. Y no había nada. Me tuvieron vetada bastante tiempo. Me costó mucho trabajo volver (a actuar). Fue muy frustrante. Fue buscar hacer muchas cosas. Me metí a anunciar comerciales, me metí a varias cosas. Sí, estuve muy deprimida. Y más por eso, que te cierren las puertas sin que te tomen en cuenta como mujer y sin que tomen en cuenta una carrera brillante”, comparte.

Desde 1985 a 1990 estuvo vetada de la empresa. Retornó con la telenovela Amor de nadie con el pequeño papel de Amelia de Morales. Pero la distancia temporal de esos cinco años pasaron factura: el trato estelar que tenía desapareció. Paulatinamente figuró en más telenovelas con personajes de breve participación. Los proyectos que le abrieron las puertas tardaban entre uno y dos años para integrarla. “Me fueron relegando”, considera acerca de ese periodo.

Hoy día, a sus 73 años, le gustaría interpretar a una mujer de su edad en historias o tramas que inviten al público a generar empatía, reflexionar sobre el perdón y transmitir amor, un sentimiento que a su consideración cada vez se pierde más en el ser humano. En el fondo, un personaje como el de la secretaria Lupita situado en nuestra actualidad.

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