El luto familiar desde los ojos de la infancia
CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 30 (EL UNIVERSAL).- Lo primero que la cineasta mexicana Lila Avilés le dijo a la pequeña Naima Sentíes, de ocho años, fue contundente: "Eres una niña que está en la situación de que va a perder a su papá".
Claro que la observación no era alusiva a la realidad que vivía la niña, sino a su personaje en una nueva película que juntas arrancarían hace unos meses en la Ciudad de México.
"Dije '¡ay Dios!', fue algo que me causó mucho sentimiento. Fue pensar en que si perdiera a uno de mis papás sufriría hasta el alma. Ya después fue como cuando se lee un cuento que no tiene imagen, te imaginas todo y así era aquí", comenta Naima.
El resultado de todo eso se verá a partir de este jueves en cines al estrenarse "Tótem", película mexicana que se centra en un hombre que está en etapa terminal y recibe la visita de su familia y amigos.
La historia es contada a través de los ojos del personaje de Naima, una niña que jamás había actuado, pero a quien ya conocen en Berlín, cuyo festival premió al filme en febrero pasado.
"Esta película viene de algo muy personal, quería indagar mucho en el duelo y en lo que es una casa, viene de algo cercano a mi historia, aunque obviamente la cambié, la transformé", comenta Lila.
Eligió a una niña pequeña como protagonista porque está convencida de que los primeros siete años de vida son fundamentales para cualquier persona.
"Quería un personaje femenino desde la infancia y con una feroz curiosidad. Ahora todos están permeados por la tecnología, por lo que escuchan, y a mí me interesaba una curiosidad genuina hacia la vida, una capacidad de percibir las cosas, cualquiera que fueran", indica la realizadora.
Esta es la segunda película de Lila como directora luego de "La camarista", largometraje que conquistó más de 10 premios nacionales e internacionales, entre ellos el Ariel, el especial del Jurado en la ciudad de La Habana y el del Jurado en Marrakech.
En el universo de la historia todos los personajes están tratando de lidiar con lo que pasa.
El de Montserrat Marañón ("Perdona nuestros pecados") es alguien que simplemente no quiere ver lo que pasa con la familia.
"El sufrimiento genera aversión, el no querer estar y, cuando no estás preparado y no estás arraigado en tu centro, tampoco quieres ver. En ese sentido, el personaje es el que está más vulnerable de todos", considera Montserrat.
Para hacer menos denso el ambiente y cada que se terminaba una escena, todos entraban al "Baile de la Victoria", una rutina en la que hacían una fila y cantaban.
"Nos aterrizaba en el gozo, porque esta película puede parecer algo que es triste y gacho, pero la vida tiene todo, tiene momentos padrísimos, te puedes sentir mal, pero la vida sigue, y hay que bañarse, ir al súper, lavar, así es esto", apunta la actriz.
"Tótem" completa su reparto con la niña Saori Gurza, nieta del desaparecido entrenador de animales Miguel Gurza; Teresita Sánchez, Iazúa Larios, Marisol Gasé, Mateo García, Juan Francisco Maldonado y Alberto Amador.
La cinta es la apuesta mexicana para obtener un lugar en la próxima entrega del Oscar; en el pasado Festival Internacional de Cine de Morelia se llevó los premios a Ficción, Dirección y del Público.
"Tótem" se estrenó internacionalmente durante la pasada edición de la Berlinale, donde obtuvo el premio Ecuménico que entregan organizaciones cinematográficas de las iglesias católica y protestante, por considerarla un conmovedor retrato de familia.
Cuatro días antes de su llegada a salas mexicanas, estuvo en los Gotham Awards, que reconoce al cine independiente y a los que asistió Lila Avilés, quien consideró que el simple hecho de haber sido nominado, ya era un premio.
En el filme, Mateo García, nieto del escritor Gabriel García Márquez es el padre de familia que se encuentra en fase terminal y por quien todos se reúnen.