Máxima vuelve a arriesgar con un vestido transparente de encaje, tocado a juego y un gran collar de conchas

Los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Países Bajos realizaron este martes una visita a la región de Walcheren, en la provincia de Zelanda, donde conocieron más sobre el desarrollo del distrito y las construcciones que se están llevando a cabo para modernizar y urbanizar la zona. La reina neerlandesa, como siempre, estuvo atenta a cada palabra y mostró su mejor sonrisa, aunque no pudimos evitar fijarnos en otra cosa: de manera inesperada, recuperó uno de sus looks más atrevidos.

Máxima sorprende con su vestido de encaje y efecto transparente

Puede que la ocasión exigiera un atuendo elegante, con tocado incluso, pero Máxima es de esas mujeres que siempre buscan (y encuentran) la forma de dar un toque de alto impacto a cada look. Esta vez no lo hizo a través de sus accesorios únicamente, la táctica que no falla, sino que se decantó por un vestido de su colección que le habíamos visto en dos oportunidades anteriormente.

Y cómo es posible olvidarlo si está confeccionado con un tejido de encaje azul sobre una malla del mismo tono exacto de su piel, con lo cual genera un efecto óptico sorprendente, que engaña la mirada para hacer pensar que no lleva nada debajo.

Se trata de una creación de Natan, su firma de cabecera, que Máxima adquirió en 2019. El escote asimétrico con volantes de encaje sobrante le añaden formalismo a la prenda y restan, por consiguiente, atención a las transparencias. El tocado a juego, sin embargo, no es obra de la casa de costura holandesa sino de Fabienne Delvigne, pero está confeccionado con retales sobrantes, testimonio del compromiso de la neerlandesa con la sostenibilidad. De hecho, gran parte de su visita estuvo dedicada a las iniciativas regionales para mejorar la calidad de las aguas o promover el uso de energías renovables.

Posteriormente, el matrimonio real se desplazó en autobús al Centro de Investigación Conjunta de Zelanda, en la localidad de Middelburg, y allí recorrieron los laboratorios y conversaron con estudiantes y representantes de empresas sobre sus proyectos de investigación en los campos del agua, la energía y la alimentación.

Máxima charló con los vecinos y recibió algunos regalos, como este precioso ramo de orquídeas y calas. Deslumbró a los presentes con su ecléctico look de invitada repleto de anécdotas, que remató con piezas espectaculares de joyería que combinaban con el resto del conjunto.

Un estilismo recargado con nuevas joyas

No son parte del joyero de los Orange. Estamos ante un nuevo set de complementos que incluye pendientes colgantes de diamantes y lágrimas de piedras azules, una pulsera en oro blanco con diamantes de tipo art déco y un gran anillo con una aguamarina de talla esmeralda. Máxima recargó el estilismo como si estuviese acudiendo a una visita de Estado y se agradece porque extrañábamos sus llamativas combinaciones, después de una temporada en la que había optado por looks sencillos y casuales, como el que lució en la Fórmula 1 el pasado domingo.

Máxima hizo todo el recorrido con sus salones nude, de Gianvito Rossi, coordinados con un bolso de mano en piel con textura de piel de serpiente en tonos tierra, de Sophie Habsburg, aunque un rato más tarde tendría que hacer modificaciones. Esto se debe a que los Reyes concluyeron su visita en la playa de Domburg, donde escucharon más acerca de los desafíos que rodean la preservación de la costa y el atractivo turístico de los paisajes de Zelanda.

Cambio exprés de zapatos

Como es de esperar, la madre de Ariane, Alexia y Amalia se cambió los zapatos por unos aptos para caminar sobre la arena, mocasines de ante gris con detalle de hebilla dorada en la parte delantera y un tacón modesto que apenas se percibe. El par es tan confiable que lo tiene en su armario desde el año 2007. 

Un collar...¿de conchas?

¡Aunque no fue el único añadido al look de Máxima! Los locales sorprendieron a la Reina con un collar enorme y de fabricación completamente artesanal, compuesto por muchísimas conchas extraídas de la playa. Ella no dudó en ponérselo apenas lo recibió porque bien sabemos que en su cajón de accesorios tiene unas cuantas gargantillas muy similares. ¿Se lo volveremos a ver pronto?