México toma el control del cine en Iberoamérica

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 30 (EL UNIVERSAL).- Los estragos de la pandemia por Covid-19, enfermedad que durante 2024 cumplirá cuatro años que entró con fuerza globalmente, siguen latentes en el terreno de la exhibición iberoamericana.

Entre 20 países latinoamericanos, incluyendo a México, Argentina y Brasil, más España de Europa, se contabilizaron 497 millones de boletos vendidos, contra los 865 millones que se habían registrado en 2019, considerado ciertamente como uno atípico por la cantidad de títulos exitosos que arribaron a la cartelera, en especial "Avengers: Endgame".

Más de 100 salas, con relación a las existentes en el año prepandémico, no han vuelto a levantar sus cortinas y el cine local, en conjunto, vendió el año pasado 34 millones de entradas, tres veces menos que lo contabilizado antes de conocerse el coronavirus.

Todo esto de acuerdo con EGEDA, Entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales, con presencia en varios países iberoamericanos, y que anualmente promueve la celebración de los Premios Platino a lo mejor del cine y las series regionales.

En un estudio titulado Panorama Audiovisual Iberoamericano 2023, aunque la mayoría de sus cifras de análisis hacen un comparativo en relación al año 2022, asegura, sin embargo, que a pesar de todo hay una recuperación sostenida en esta región.

Su eje para esa percepción es el número de lanzamientos: 5 mil 127 durante el año pasado, 17 mil más que en 2021 y, con ello, un incremento en asistencia.

"La recuperación de la actividad es positiva si tenemos en cuenta que la asistencia en 2020 se redujo un 82% y en 2021 un 66.4%. En 2022 fue de 44.5%", se lee en el documento.

"Los países que registran una reducción más severa de actividad, por encima del 50%, son Brasil, Paraguay, Guatemala, Nicaragua y Venezuela. En el extremo contrario están República Dominicana, Argentina y Chile", añade.

De acuerdo con el estudio, México y España son los dos países iberoamericanos que más asisten a las salas, promediando poco más de una vez por persona, mientras que Guatemala, Paraguay y Venezuela, los que menos, los tres con 0.2 veces de asistencias.

Falta para recuperarse

Todos los países, de acuerdo con el estudio, se encuentran a la mitad de la asistencia que registraban previo a la pandemia; lo que confirma que las cosas aún no se reponen del todo.

El costo del boleto no es razón de ello, pues España con el precio más alto de toda la región (6.6 dólares promedio por función) registra que su gente asiste a salas 1.3 veces al año.

Le sigue Panamá cuyas entradas cuestan 5.6 dólares, y su promedio de asistencia por persona es 0.9 veces al año.

En cuanto a asistencia total, México es el que se lleva la palma luego de que, a la fecha de que concluyó el estudio, había vendido anualmente 181 millones de boletos de cine, seguido por Brasil, con 96 millones, y nuevamente España, con 61.8 millones.

Datos dispares

El estudio resalta la dificultad para encontrar cifras actualizadas en tiempo y forma en los distintos países de estas regiones, para tener mayor precisión sobre el presente de las cosas.

A diferencia de México, donde anualmente la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica hace públicos sus top ten nacional e internacional, en países como Colombia sólo se da cuenta del número de lanzamientos locales por mes y se sigue a los blockbuster el día de su estreno y primer fin de semana, para compararlo con otros números.

Un estudio realizado por EL UNIVERSAL ocupando cifras de recaudación en Box Office Mojo y el costo promedio del boleto en diversos países, convertido en dólares, arroja que en este año Super Mario Bros. La película y Barbie fueron las más vistas en Iberoamérica durante el 2023.

Mientras el personaje surgido del videojuego fue el que se llevó la palma en México, con más de 20 millones de espectadores; Colombia con 3.7 millones y Chile, con 2.3 millones; la película basada en la muñeca más famosa del mundo lideró en Brasil, donde rebasó las 6 millones de butacas ocupadas, España con 5.6 millones y Argentina, con 3.5 millones.