Mónica Naranjo: Un amuleto, el calentamiento vocal y sus rituales de absoluto silencio antes de cantar

Con tres décadas de trayectoria musical, Mónica Naranjo, una de las grandes divas de la música en español, se prepara para celebrar su carrera con una gira que promete momentos inolvidables para sus seguidores.

La artista, conocida por su poderosa voz y su autenticidad, revela en exclusiva a Us Weekly en Español cómo es el proceso de preparación que antecede cada presentación, así como algunos detalles de su vida personal que la ayudan a mantener el equilibrio en medio de un calendario agitado.

La importancia del backstage

El backstage es un espacio clave en la rutina de Mónica Naranjo, de 50 años. La cantante asegura que cada elemento en su camerino está pensado para cubrir sus necesidades físicas y emocionales antes de subir al escenario. "Frutas, flores y algo muy calórico" son indispensables en su camerino, confiesa. "Lo que tomo debe ser dulce y con muchas calorías, porque no suelo cenar después del espectáculo, y necesito esa energía para aguantar las dos horas de concierto", explica la artista.

Otro de sus rituales esenciales es disfrutar de una hora de soledad antes de salir al escenario. "Le digo a todo el mundo: fuera de mi camerino. Necesito ese tiempo para estar conmigo misma", afirma. Ese momento de introspección es crucial para conectarse con su esencia y enfocarse en la energía que transmitirá al público.

Preparación física y vocal

Mantener la fuerza y resistencia necesarias para un show de alto nivel requiere una disciplina rigurosa. Mónica detalla que su rutina incluye ejercicios de calentamiento vocal y físico. "Empiezo a cantar en el camerino, estirando la cuerda vocal y practicando la respiración diafragmática. Me coloco en posiciones difíciles, como tumbarme boca abajo, para preparar el diafragma y adaptarlo a las exigencias del escenario", explica.

El silencio también es un componente fundamental en su preparación. Durante las giras, evita escuchar música y limita sus conversaciones. "Cuando estoy de gira, necesito silencio absoluto. Hablo poco, porque la voz es mi instrumento principal y debo cuidarla", comenta.

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Superando miedos y enfrentando desafíos

Mónica también ha demostrado ser una mujer valiente al enfrentarse a sus miedos. Durante la gira de su álbum Tarantula, trabajó con riggers para vencer su vértigo. "Me subieron cinco metros y me dejaron colgada durante diez minutos. Fue aterrador, pero funcionó: se me quitó el vértigo", recuerda.

Aunque ha realizado espectáculos inolvidables, todavía tiene sueños por cumplir. Entre ellos, una curiosa ambición: "Me gustaría ser madre de dos monos. Aunque la ley en España no lo permite, quizá en otro país podría hacerlo", comparte con humor.

Un amuleto especial

Un objeto que siempre acompaña a Mónica en sus giras es una medalla de la Virgen de Guadalupe, que considera un símbolo de protección y amor. "Es un regalo muy especial que llevo conmigo a todos lados", confiesa.

A pesar de la intensidad de su vida como artista, Mónica encuentra paz y renovación en su hogar. "Mi casa es mi lugar favorito en el mundo", asegura. Para ella, no hay mejor manera de relajarse tras una gira que rodearse de sus objetos personales y sus animales. "Es mi concepto de perfección en la vida", afirma con una sonrisa.

Un viaje entrañable para sus fans

Con su nueva gira, que arranca en México el 23 de enero y después la llevará a varias ciudades de Estados Unidos y países de Europa, Mónica espera ofrecer al público un recorrido por sus tres décadas de carrera, repleto de emociones y recuerdos. "Quiero que la gente salga de los conciertos con una energía inolvidable, con la sensación de haber vivido un viaje entrañable", dice con entusiasmo.

Mónica Naranjo sigue demostrando que su pasión por la música y su conexión con el público están más vigentes que nunca. Su compromiso con la excelencia y su autenticidad la consolidan como una de las grandes figuras de la música en español. Esta gira, sin duda, será un capítulo más en la historia de éxito de una artista inolvidable.