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Las música indie busca su lugar en las plataformas digitales con innovadores proyectos

BeatHey, una plataforma argentina de música independiente
BeatHey, una plataforma argentina de música independiente

Las plataformas digitales de música son vedettes del mundo tecnológico, especialmente desde que la pandemia de Covid-19 le dio un potente impulso al consumo de música por streaming o por descarga.

Algunas compiten entre sí, otras directamente se posicionan como startups complementarias dentro de un mercado que, por cierto, apunta a la competencia, pero que da lugar a los matices. A menos que la inversión sea cuantiosa, ser igual, o quizá parecerse, a Spotify, Deezer y las divisiones “Music” de Apple, Google y YouTube no suena como la mejor idea.

Morir en ese intento o plantear alternativas. Nacido en Brooklyn, en 2005, TuneCore es un servicio independiente de distribución, publicación y concesión de licencias de música que está lanzando nuevos planes mensuales de difusión ilimitada para sus músicos asociados.

En 2017, BeaThey surgió en la Argentina como una propuesta para captar al mercado local pero, sobre todo, para ofrecerle a los artistas independientes una manera de autogestión y de difusión de su música junto a una recaudación más directa de regalías. Con el lanzamiento de su nueva app y otras novedades, ahora buscar reposicionarse.

BeatHey, de los eventos en vivo a la plataforma digital
BeatHey, de los eventos en vivo a la plataforma digital - Créditos: @BeatHey


BeatHey, de los eventos en vivo a la plataforma digital (BeatHey/)

“Lo importante es que las cosas nos sirvan más allá de la plataforma que se utilice. Nosotros somos una startup tecnológica cultural en un mundo donde no se le da a la cultura el valor que merece . Para el oyente, el beneficio por suscripción es que va a escuchar música increíble que el algoritmo de las grandes plataformas nunca se lo va a mostrar. Y cada escucha tiene un impacto real en el artista”, dice Julián Sorsaburu. Esa es la manera de presentar la renovación de un proyecto que surgió hace cinco años.

BeaThey fue fundada online en 2017. Julián hacía eventos desde 2014 hasta que reformuló su proyecto: “Siempre trabajé en gastronomía y en un local que tenía en Palermo empecé a hacer cosas con la música electrónica -recuerda-. Ahí empecé a notar la falta de difusión. Porque la industria de la música está muy centralizada y la escena independiente no tiene mayor posibilidad de visibilizarse. Después de muchos eventos planteamos la posibilidad de darle a eso una solución digital, pero con herramientas de acá, del Sur”, relata.

Y continúa: “Así pensamos un producto que salió en 2017. Nada que ver con lo que tenemos ahora. En 2018 presentamos el proyecto en el Gobierno de la Ciudad y recibimos un premio del MIT. Mejoramos la aplicación y antes del comienzo de la pandemia abrimos a todos los géneros de música e hicimos un convenio con la Unión de Músicos Independientes (UMI) y comenzamos a pagar por el streaming. Porque BeaThey arrancó como una especie de Bandcamp. Estamos cumpliendo cinco años. Desde que nacimos le dimos una mirada global al mundo entero. Desde el Sur, la idea es ofrecer oportunidades, poniendo a América Latina en relieve. Porque al artista independiente le cuesta la exposición y la monetización. Nacimos como comunidad. Siempre trabajando para hacer cosas de esa manera. En este caso la de artistas independientes”.

La plataforma, que es por suscripción, se complementa con una revista, BeaThey MAG y con los eventos para visibilizar a los músicos que participan. “Es una función fundamental colaborar y cooperar como tribu sobre una plataforma que tiene otros valores. Y pensamos en un uso responsable. Pagamos mejor que cualquier otra plataforma porque el artista tiene la posibilidad de subir su música y no resignarla a otro distribuidor. El 94 por ciento de las ganancias que generan las grandes plataformas van solamente a un diez por ciento de los artistas. Trabajar con otros modelos puede ser más redituable para el artista”, asegura Sorsaburu, que apuesta al proyecto junto a Miguel Warlies y Gabriel Santana.

Además de haber renovado su app, en el mundo offline desarrolla el ciclo Funksta en Niceto y se encuentra proyectando acuerdos con la Unión de Músicos independientes (UMI) para el desarrollo de artistas.

El nuevo paso es el trabajo volcado al mundo de las criptomonedas. Están trabajando sobre un market place de NFT artísticos con el servicio blockchain. “Estamos trabajando con la web 3.0. Un proyecto en el cual el músico pueda sumar otras cosas además de música. Es una manera de descentraliza y empoderar a los que hacen y los que consumen el producto”.

La grilla actual está integrada por artistas argentinos, pero está sumando a músicos de Chile, de México, Perú y Uruguay. “Estuvimos probando y variando nuestro modelo con artistas de acá. Ahora la idea es salir a otros mercados. La nueva versión de la app tiene una experiencia de usuario totalmente diferente. Arrancamos muy fuerte con la música electrónica, incluso editamos nueve vinilos. Comenzamos enfocados ahí. Pero la presencia de otros géneros, como el jazz, por ejemplo, depende de nuestra capacidad de ir a encontrar al artista. Hay que hacerle comprender que esto es una autogestión. Ellos tienen que subir su música. Acá la idea es que entienda que la música siempre es suya y no le tiene que ceder derechos a nadie. Ese es un trabajo que lleva su tiempo. Además, nos tenemos que dar a conocer. Hay una oportunidad en América Latina enorme.”

Monetizar las canciones

“Monetiza tu música en todo el mundo”, esa es la consigna que propone TuneCore. No se trata de una plataforma en si misma para que el oyente navegue y arme playlist. El realidad, funciona más como gestor del trabajo de los artistas. “Hemos pasado un año hablando directamente con los artistas y disqueras sobre cómo podemos mejorar nuestro servicio. Lo que sobresalió fue: los artistas quieren ser capaces de probar su música nueva de forma gratuita, antes de distribuir a todos los servicios y quieren lanzar la música que están creando de forma instantánea, con regularidad y fácilmente con una subscripción anual que les permita distribuir de forma ilimitada -explica Andreea Gleeson, CEO de la empresa-. El nuevo programa de TuneCore le permite a los artistas que gestionan sus propios lanzamientos, sin importar el lugar de su carrera en el que se encuentren, tener la libertad de elegir el plan que mejor les funcione, manteniendo el alto nivel de servicio al cliente por el cual se nos conoce. Aún con todos estos cambios, una cosa permanece igual – TuneCore nunca dejará de poner los intereses de los artistas primero y con cada actualización a nuestro servicio siempre tendremos las necesidades de nuestros artistas como prioridad. Al final de cuentas, estamos aquí para ayudarles a mejorar su música y volverse más conocidos”, explicó