Mabel Anderson, un pilar fundamental en la vida del rey Carlos III

(Eingeschränkte Rechte für bestimmte redaktionelle Kunden in Deutschland. Limited rights for specific editorial clients in Germany.) Prinz Charles *1948, im Kinderwagen mit seinem schottischen, Kindermädchen Mabel Anderson  (Photo by ullstein bild via Getty Images)
Dicen que Mabel Anderson fue la única aspirante a niñera de Carlos que no temblaba (Photo by ullstein bild via Getty Images)

El rey Carlos III es leal a las personas que le acompañan desde siempre y Mabel Anderson le conoce mejor que muchos miembros de su propia familia.

Dicen del nuevo monarca que es caprichoso y malhumorado en ocasiones así como bromista y cercano en otras, supongo que todos tenemos nuestros más y nuestros menos pero Mabel Anderson conoce al detalle la personalidad del hijo de Isabel II.

Mabel ha sido durante años la niñera de Carlos III y le ha tenido en sus brazos desde niño hasta jovencito así como durante su adolescencia y su edad adulta hasta día de hoy, viéndole ser coronado rey.

Mabel Anderson ya no es empleada del Palacio de Buckingham pero sí amiga personal y casi familia del monarca así como lo fue de Isabel II, con quien pasaba agradables tardes viendo la televisión juntas como dos amigas de siempre, olvidándose del peso del poder que conlleva la monarquía.

Mabel llegó a la vida de Carlos III siendo él un bebé, en un principio la niñera fue contratada como enfermera para atender situaciones relacionadas con la salud del pequeño pero encajó tan bien en la familiar, que pronto se convirtió en niñera de Carlos e indispensable para prácticamente todo.

Esto lo relata Christopher Andersen, el biógrafo de Carlos que ya prepara un libro que repasa toda la vida del monarca y en el que aparece este personaje desconocido para el gran público al que él, en vez de Mabel, llama cariñosamente ‘Mispy’.

En este libro que pronto verá la luz Andersen explica una curiosidad de Carlos III que hoy tiene 74 años, según él, el rey de Inglaterra no se despega de su osito de peluche de la infancia y, debido al desgaste y al pase del tiempo, solo Mispy puede tocarlo.

"Carlos va a todos lados con su osito de la infancia. Lo tiene desde que era muy pequeño y solo permite que su antigua niñera Mabel Anderson lo remiende. Es que ellos estuvieron y siguen estando muy unidos", asegura el escritor.

1950:  Prince Charles, heir to the British throne riding in his pram pushed by his nanny, Mabel Anderson.  (Photo by Central Press/Getty Images)
Carlos III le escribía cartas de dolor y nostalgia a Mabel Anderson a los 8 años desde el internado. (Photo by Central Press/Getty Images)
From left to right, Prince Charles, walking a corgi, Princess Anne, Prince Andrew and his nanny Mabel Anderson at Euston Station in London, UK, 8th August 1963. They are leaving for a holiday in Balmoral, Scotland. (Photo by Keystone/Hulton Archive/Getty Images)
Mabel Anderson ha sido y es más que una niñera, es una más de la familia (Photo by Keystone/Hulton Archive/Getty Images)

De hecho, era su querida Mispy la que recibía las nostálgicas y lacrimógenas cartas de Carlos cuando, con ocho años, fue llevado a un internado para que estudiara. El estar separado de su niñera le causaba gran dolor y se sentía hundido así que le escribía prácticamente a diario.

En la adolescencia Carlos ya no necesitaba niñera como es natural pero quería tanto a Mabel que cuando ella se jubiló él siguió teniéndola en su vida e incluso mandó al decorador oficial de palacio a que le decorara la casa a Anderson hasta el último detalle.

Mabel Anderson tiene actualmente 95 años y no hace vida pública, sin embargo sí se desplazaría esporádicamente a Buckingham cuando Carlos y Camilla la invitan así como cuando lo hacía la propia Isabel II.

La niñera del ahora rey se lleva fantásticamente con su esposa y también con los hermanos, los príncipes Andrés y Eduardo a los cuales también cuidaba ocasionalmente cuando eran pequeños. Mabel era hija de un policía que falleció durante un bombardeo según recoge ‘LOC’ y pronto encontró su sitio al lado de la familia real británica a la que sirvió con lealtad y amor durante toda su vida.

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