Las Madres de la Plaza de Mayo reivindican en Roma que "aún siguen en pie"

Roma, 26 may (EFE).- Las Abuelas y las Madres de Plaza de Mayo reivindicaron hoy en la inauguración en Roma de una placa en homenaje a su lucha por los derechos humanos, que, a pesar de los años y de quedar pocas, nunca dejarán de batallar por la memoria de los desaparecidos porque, como declara Taty Almeida, una de ellas, "aún siguen en pie".

Esta veterana activista se trasladó hasta la capital italiana para descubrir el mosaico que la ciudad ha colocado en honor a las madres argentinas plasmando el pañuelo que estas mujeres portan desde que en1977 comenzaron a manifestarse por los desaparecidos durante la dictadura militar de Jorge Rafael Videla.

"Este pañuelo que dio la vuelta la mundo y está en todas partes son los 30.000 desaparecidos. El pañuelo es el símbolo de la lucha inclaudicable de las Madres y de las Abuelas de Plaza de Mayo", declaró a Efe Almeida.

Decenas de argentinos residentes en Italia, exiliados y autoridades se reunieron frente de la embajada para descubrir esta escultura, creada por el artista argentino Pablo Ramírez y dedicada al arduo trabajo que realizaron las asociaciones por la búsqueda de la verdad, la justicia y el trabajo de la memoria.

"Muchas veces tratadas de locas, estas mujeres pedían saber dónde se encontraban sus hijos e hijas. Desde entonces madres y abuelas han sido un símbolo de lucha no solo por la memoria, la verdad y la justicia en Argentina, sino de los derechos humanos", declaró en la inauguración el embajador de Argentina en Roma, Roberto Carlés.

El embajador aprovechó la presencia de las autoridades italianas para pedir que sigan apoyando la lucha judicial de todos los que huyeron de Argentina, con una colaboración que lleva años en curso con juicios y procesos de extradición a los militares que huyeron.

En esta línea, el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Horacio Pietragalla, agradeció la labor de la justicia italiana de "llevar adelante juicios que trataron de instalar una verdad que en el país era oculta y no llegaba a los ciudadanos".

Sobre el homenaje realizado a las Abuelas de Plaza de Mayo, Pietragalla aseguró que es uno de los mejores ejemplos para las nuevas generaciones.

"Es una ocasión de contarles quienes fueron y quienes son esas mujeres que nos enseñaron que hay que seguir luchando en el peor de los momentos, cuando a muchas de ellas les arrancaron todo lo que habían construido, y sin embargo nunca aflojaron", declaró.

Ese fue el caso de Taty Almeida, quien recordó a Efe que lleva el pañuelo porque a ella también le quitaron a su propio hijo Alejandro cuando solo tenía 20 años por el simple hecho de ser militante en una época en la que cualquier forma de disidencia era castigada.

"No hay que tener miedo porque la militancia es compromiso, compañerismo y ocuparse del otro, y eso es lo que hicieron Alejandro y los 30.000" desaparecidos, anunció orgullosa esta mujer que, con sus 91 años, reconoce estar emocionada porque a tantos kilómetros de su patria se muestren símbolos de solidaridad con su causa.

Ante el futuro, la veterana activista admitió que quedan muy pocas madres y abuelas, pero confía en una juventud a la que se les está pasando el relevo. Aunque aseguró que ella seguirá luchando hasta el final.

"Todavía, y a pesar de los bastones y las sillas de rueda, las locas seguimos en pie", afirma con la sonrisa de alguien que confía en un futuro más justo y en que la verdad de todos los desaparecidos salga a la luz.

Andrea Cuesta

(c) Agencia EFE