El mal momento del músico Sergio Dawi: le robaron instrumentos y acude a las redes para encontrarlos

Sergio Dawi y Semilla Bucciarelli, en el escenario
Sergio Dawi y Semilla Bucciarelli, en el escenario - Créditos: @Edgardo Kevorkian/Kermesse Redonda

El saxofonista Sergio Dawi debió recurrir a sus redes para pedir ayuda por lo que le pasó recientemente: le robaron sus herramientas de trabajo. “Hola muchachos -dice en un video publicado en X-. Me robaron el saxo alto y mi computadora, con mucha información. Estamos en momentos difíciles. Sean amables, si tienen alguna información o me pueden ayudar a encontrarlos serán agradecidos. Ojalá que el saxo y la computadora vuelva a mis manos y a mi música. Gracias”.

En los comentarios publicó las características (las señas particulares) del instrumento y de la Mac portátil que le sustrajeron, junto con el pedido de que se comuniquen con él en caso de que que los vean publicados. “Saxo alto Selmer Serie 2 super action - Serial 509071 / MacBook 15″ Serie CO2W70LQHTD8. Si los ves publicados o te los ofrecen, demostrá interés y comunícate conmigo, toda información es de gran ayuda”, precisó.

Dawi fue parte de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota desde 1987 hasta su disolución, en 2001. Nació en 1955, en una familia dedicada al arte. Su madre fundó un sello discográfico; su padre Enrique, fue responsable, como guionista o director, de muchas películas argentinas, entre finales de la década del cincuenta y mediados de los ochenta (Río abajo, Si se calla el cantor, La vuelta del Martin Fierro y otras, protagonizadas por figuras muy populares de la canción y la televisión). Sergio vivió en España, donde se sumó a varios proyectos de música popular. De regreso en la Argentina, se abocó tanto al trabajo rockero (para el pogo más grande del mundo) como a proyectos más experimentales, como 2saxos2, que fundó con Damián Nisenson y con el que elaboró varios espectáculos donde el trabajo de los saxos estaba integrado a un desarrollo intervenido por recursos teatrales y audiovisuales. Este proyecto sonó en el Parakultural, Babilonia, el Teatro Regio, el Centro Cultural Ricardo Rojas y el Recoleta, el Club del Vino y Ave Porco, entre otros. Bazar Limbus, Kachivachetur, In & Out fueron algunos de los títulos que llevó adelante. Con la llegada del nuevo siglo Dawi también se dedicó a la producción en solitario, Estrellados fue su primer álbum registrado en ese plan. Más tarde produjo Quijotes al ajillo y le dio forma al espectáculo VideoSaxMachine. También incursionó en el cine, como creador de bandas sonoras.

Si bien su formación inicial no fue en el rock sino con la flauta traversa, en músicas populares de diversas latitudes y épocas (incluso la música renacentista), Dawi quedó ligado al mundillo rockero por su largo paso en los Redondos. De ahí que también fuera colaborador eventual de grupos como La Vela Puerca, No te Va Gustar, La Triple Nelson, el cantante Andrea Prodan y el colectivo de percusión La Bomba De Tiempo. Hace algo más de una década volvió a fundar un proyecto musical en dúo, aunque con características diferentes del que había hecho con Nisenson. En este caso fue con Semilla Bucciarelli (otro ex Redondos) y se llamó SemiDawi. También se alistó en Los Decoradores, otra formación que reagrupó a exintegrantes de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota. Más cerca del presente, también con Semilla, encabezó el proyecto Kermesse Redonda.

“Creo que también esto de darle alimento a la curiosidad, seguir buscando los límites de uno, lo tiene la cultura que nos atraviesa como generación, pero también uno es el que todo el tiempo tiene que ver hasta dónde puede llegar. Porque si cruzás la línea y te vas un poco más allá de ese círculo, no pasa nada, lo importante es que sientas y estés convencido de lo que hacés. Uno a veces tiene evoluciones y sucede que sacaste los pies del plato del rock, más allá de que la cultura rock sea nuestra referencia. Para mí el rock es una cultura a la que estoy ligado emotivamente, pero en general siempre he andado más por los bordes. Muchas veces, con 2saxos2, nos vimos obligados a entrar en las góndolas del rock, porque no había otra manera de ser clasificados. Con Semilla nos pasa lo mismo”, contaba a LA NACION, a mediados de la década pasada.

“De alguna manera, al haber estado tantos años transpirando la camiseta, nos dimos cuenta de que esos temas eran nuestros también. Teníamos el derecho de tocarlos. Siempre fue algo inmaculado, que no se podía, pero la verdad es que lo hemos disfrutado y vamos a seguir haciéndolo. Eso sí, de una manera hiperacotada, para no malgastar ese magnetismo que se nos da cuando nos reencontramos con los temas de los Redondos y con Semilla, y con Walter [Sidotti]. Es un espacio más que está bueno tenerlo.”, explicaba

El sonido del saxo de Dawi es absolutamente inconfundible, irremplazable, y una marca de agua en el rock argentino, desde mediados de los ochenta en adelante. Por eso el pedido y la necesidad de que ese Alto vuelva a sus manos.